Capítulo 4: Percy Jackson, son of Poseidon.

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—¿Yo llevo la bandera y tú atacas? —preguntó Ollympia mientras avanzaban lo más rápido posible para llegar a su lado del río y poner la bandera antes de la segunda bocina.

—¿Tan rápido quieres deshacerte de mi? —preguntó él, con una sonrisa ladeada. A Ollympia no le pareció gracioso. Pocas cosas le parecían graciosas cuando se trataba de competir y ganar —. Era una broma.

—Tomaré eso como un si —se dio la vuelta para observar a un grupo de chicos armados que caminaban detrás de ellos —. ¡Ustedes de allí, conmigo! ¡Los demás sigan a Luke! ¡Rápido!

—Espera.

Luke la detuvo antes de que se fuera con su parte del equipo. Ollympia frenó sobre la tierra llena de piedras y lo miró. Él se acercó y le besó en los labios. Rápidamente su mal humor se esfumó, tuvo que mirar el suelo para evitar que la viera sonrojarse.

—Buena suerte.

Y sin más se alejó corriendo junto a los demás mestizos.

—Idiota —musitó para si, mientras corría para alcanzar a los demás.

Unos minutos más tarde Ollympia se encontraba batallando contra un grupo bastante numeroso de hijos de Ares que intentaban cazar la bandera de su equipo, a pesar de eran muchos rápidamente lograron reducirlos. 

—Que raro —musitó uno de los chicos del equipo mientras se agachaba para recoger su espada.

—¿Qué cosa? —preguntó Ollympia. Limpió la gota de sudor que corría por su frente.

—Clarisse no estaba en este grupo, generalmente es la primera en atacar.

—Todo es parte del plan de Annabeth.

—Lo sé, solo espero que funcione.

Unos minutos después otro grupo de chicos del equipo rojo se acercó intentando robar la bandera, pero otra vez lograron detenerlos. A Ollympia le dio placer saber que Clarisse tampoco se encontraba en ese grupo, si no estaba allí eso significaba que el plan que Annabeth les había comentado antes incluso de que se diera comienzo al juego estaba funcionando. 

Ollympia era muy buena atacando, pero le gustaba más defender, a pesar de que había menos acción. Le gustaba estar en su territorio y defender la bandera, de otra forma tendría que culpar a los demás si alguien lograba robarla.

Mientras peleaba con un par de muchachos jóvenes que habían ignorado las instrucciones de los capitanes de su equipo, los fuertes gritos provenientes del río le hicieron detenerse. Uno de los campistas de su equipo se acercó a ver qué era lo que pasaba.

—¡Ganamos! —exclamó saltando.

Ollympia lanzó un duro golpe a su atacante dejándolo en el suelo en tan solo un segundo. Rápidamente tomaron la bandera y bajaron hasta el río, donde se encontraron con los demás miembros de su equipo celebrando.

—¡Si! —gritaban todos, eufóricos.

Al llegar buscó a Percy con la mirada. El plan había funcionado, sin duda, pero necesitaba ver si Annabeth seguía creyendo que podría tratarse del chico de su profecía.

Estaba abriéndose paso entre la gente cuando alguien se paró justo en frente de ella. Luke. Se quitó el casco, también quitó el de ella, le besó con autentica felicidad mientras los demás chicos de su equipo seguían gritando victoriosos. Al separarse ambos sonreían, como antes de que Luke volviera de esa misión fallida. Ollympia por un momento se sintió en el pasado, sintió como si estuviera de vuelta en algún recuerdo.

—Felicidades, señora Castellan.

Ella rio ante lo ridículo de su comentario.

Él jamás se lo había dicho, pero la única razón por la que seguía utilizando su apellido, aquel que le recordaba a su antigua vida, era por ella. Por el sueño de que algún día ella lo usara y se convirtiera en el completo significado del apellido, que se adueñara de sus recuerdos y se dedicara a hacer unos nuevos solo para ellos dos.

—No soy tu señora.

—Pero lo serás —respondió, jugando con su cabello. 

—¿Cuando?

Luke se acercó. Puso sus labios contra su oído, y lento, mientras disfrutaba del leve tacto que tenían en medio de ese grupo de semidioses adolescentes eufóricos, dijo:

—Cuando veamos a los dioses caer, uno por uno.

Ambos se miraron, cómplices. Luke estaba a punto de volver a besarla cuando ella lo detuvo. Puso el donde índice sobre sus labios para hacerlo a un lado y observar bien la escena que estaba frente a ellos. Luke la observó confundido.

A unos metros delante de ellos estaban Percy y Annabeth. Ella lo ayudaba a levantarse mientras conversaban, o se parecía hasta que lo empujó al agua con fuerza.

—¿Qué pasa contigo? —preguntó enojado Percy, ya sumergido en el agua. Todos los semidioses se callaron. Luke comprendió rápidamente lo que Ollympia quería decir.

Pero no fue la escena lo que encendió las alarmas de Ollympia, sino como las heridas causadas en la batalla contra Clarisse durante el juego comenzaron a sanarse en el cuerpo del chico a penas tocó el agua.

Todos observaban, silenciosos, expectantes.

—No entiendo —dijo.

Y entonces fue reclamado. Pero no por un dios común, como Atenea, Hefesto, Afrodita o Hermes. Sino por aquel que nadie habría pensado, uno de los tres grandes: Poseidón.

Un gran tridente de color verde y celeste apareció sobre la cabeza del semidios. El corazón de Ollympia se detuvo, rápidamente tuvo que tomar el brazo de Luke, quien se encontraba tan sorprendido como ella. 

—Fuiste reclamado por Poseidón— habló Quirón acercándose a las orillas del río —. Sacudidor de tierras, portador de tormentas. Percy Jackson, hijo de Poseidón

Ollympia miró a Luke.

—¿Luke?

Solo bastó una mirada para saber que él estaba tan preocupado como ella.

Todos los campistas hicieron una reverencia, y ellos no fueron la excepción. Había que darle la bienvenida al hijo de Poseidón.










⋆⭒˚.⋆

¡Volví! Hace mucho rato que no les traía un nuevo cap, pero en mi defensa tuve una semana muuuuuy ocupada. Ya sé que ha sido un capítulo muy corto, pero les prometo que el próximo será mas largo.

Aprovecho de agradecer por las más de 5K lecturas, me entusiasma mucho ver lo mucho que ha crecido esta historia. Ya estamos en el puesto #6 en el #lukecastellan, jamás había estado tan arriba en un hashtag de este fic. También agradezco mucho a los nuevos lectores que se han estado sumando en el camino, espero que estén disfrutando tanto la historia como los primeros y amen tanto a Lym como lo hago yo. 

Eso es todo por ahora.

xoxo, Lisa

game of perfect betrayals [Luke Castellan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora