૮꒰ྀི⸝⸝LALISA MANOBAL⸝⸝꒱ྀིა
Acariciando el brazo de Jennie, me entretuve conversando con ella, la noche había llegado y con eso un descanso. Luego de una ducha la cual también terminó en sexo, ambas nos acostamos en ropa interior en la cama, ella entre mis piernas con su espalda apoyada en mi pecho y jugando con mi mano. La película que estaba en mi portátil, pero no estaba tan metida en ella.
Si no más bien, estaba dedicada a acariciar el cabello de Jennie, su olor era embriagante, no sé qué tenía esta mujer, pero era un delirio. Tenerla así era una de las cosas más fascinantes. Metía uno que otro pedazo de manzana en su boca, cuando la película tenía sus momentos de diálogos.
No era normal que la encontrara atractiva, tan solo comiendo unas manzanas.
—Nunca me has dicho cuál es tu color favorito —dije.
Jennie soltó una pequeña risa.
—El rojo o azul, supuse que las personas mayores no preguntan esas cosas. ¿El tuyo cuál es?
—Muy graciosa, el mío es el amarillo. Tu cumpleaños está cerca, ¿no piensas celebrarlo o algo?
—No suelo celebrarlo, me la paso encerrada o me voy de fiesta con mis amigos, nada más —respondió—. Quizás deberías acompañarme.
—¿Qué haría yo en una fiesta? —pregunté con un tono burlón—. No haría nada allí, mejor me quedo en mi casa.
—Quiero pasar mi cumpleaños contigo —entrelazó sus dedos con los míos—. Se siente rico estar así. Y eras la misma que decías que jamás iba a ocurrir.
—Jennie, no es momento para eso.
—Siempre es momento para recordarte que escupiste para arriba y la saliva te cayó en la cara –intentó moverse, pero solo escuché un quejido—. Me duelen las piernas.
—Me retaste, supuse que merecías un castigo. Ese tal Taehyung, ¿qué quería contigo?, no entiendo el motivo de estar encerrados en un baño juntos.
—Quería que le hiciera una mamada —dijo sin filtros—. Nunca se la he hecho.
Solté un suspiro pesado e incómodo.
—Es un idiota.
—Lo es, cree que quiero estar con él, de solo pensarlo se me revuelve el estómago, no estés celosa, Lisa, yo no lo quiero —besó el dorso de mi mano—. Además, creo que te demostré que solo quiero estar contigo.
—No me importa que te desee, supongo que es el precio que tengo que pagar por tener una mujer como tú.
—Lisa, dime la verdad, ¿te enamorarías de mí?
—No sé a qué viene esa pregunta, no lo sé, Jennie.
—No lo sabes, pero tienes conductas que dicen todo lo contrario, quisiera no sé, que fueras sincera conmigo. Que te olvidaras por un segundo de tu papel como profesora, aquí eres Lisa, mi Lisa, la mujer que me hizo el amor en esta cama —se giró para mirarme—. No soporto que pienses que las cosas van a cambiar.
–Jennie, ¿qué quieres que te diga?, eres una chica atractiva y te deseo con locura.
—Quiero que me digas la verdad, si es amor, o solo es una estúpida obsesión, o simplemente una follada de varios días o meses, no lo sé, pero quiero la verdad, pido saber lo que crees.
Ahí iniciaba otra vez mi problema, ver la desesperación en su cara por saber que éramos, era la misma que tenía yo por no saber de qué manera me gustaba Jennie. La quería proteger y cuidar, quería estar para ella, pero no era amor. Sí, es cierto, hay diferentes tipos de afecto, y el mío por Jennie era de una chica a la cual tenía que proteger de cualquiera que le quiera hacer daño.
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Jupiter. (Jenlisa)
RomanceLalisa Manobal es una profesora que se mudó a la ciudad para así tener una oportunidad más abierta en su profesión, consiguiendo un buen trabajo luego de años de tener que sobrevivir para poder pagar su pequeño departamento, encontró lo que buscaba...