૮꒰ྀི⸝⸝LALISA MANOBAL⸝⸝꒱ྀིა
William se encontraba con la mirada sobre Jennie y yo, con algo de curiosidad, terminó de entrar y nos analizó a ambas, más que nada, a Jennie.
—No, no interrumpes, le explicaba algo sobre el examen —expliqué—. Qué extraño verte aquí.
—Sobre eso, quería hablar contigo, no terminó bien lo de ayer, sé que me equivoqué al presionarte, Lisa —expresó. No sé qué tan sincero esté siendo—. Por eso quería pedirte perdón.
Lancé una mirada hacia Jennie, quien solo tenía la comisura de su labio elevada, y una mirada jocosa, le parecía graciosa la situación; de alguna manera, se estaba divirtiendo, y no sé qué es lo gracioso. Carraspeé y miré a su dirección, aquella notó mi obvia incomodidad, pero no le tomó importancia.
—Jennie, por favor, déjanos a solas —le pedí amablemente.
Pero como era normal en ella, tardar en seguir mi pedido, solo inclinó la cabeza y se mofó, se giró hacia William y lo miró de arriba abajo sin ocultar su rechazo hacia él.
–Como usted ordene, Profesora Manobal —hizo una inclinación hacia mí—. Recuerde que sigo todas sus órdenes —dijo en un tono coqueto.
Eso no pasó desapercibido por William, quien esperó que Jennie saliera por completo para hablarle sobre ello.
—Tu alumna es algo extraña —comentó—. Tienes que tener cuidado.
—Lo sé, pero no viniste hasta aquí para hablarme de mi alumna.
—Perdona. Lisa, perdón por lo de anoche, sé que me comporté mal –se disculpó—. No volverá a suceder.
—Claro que no volverá suceder, ¿y sabes por qué? —hice una pausa—, porque no lo volveremos a intentar, William. Me cansé de tus disculpas, de tus intentos fallidos, yo no seguiré así.
—¡No me puedes hacer eso, dame otra oportunidad, Lisa! —suplicó.
—No, ya no más, William. Todo lo que pasó entre nosotros ha puesto la situación tensa, pareces ser el único que no se da cuenta, basta, por favor, para con tu insistencia —pedí—. Me siento ahogada, como si no pudiese respirar. Tú no lo entiendes.
—He intentado entenderte por mucho tiempo, Lisa, y lo único que consigo es tu desprecio —se pasó la mano por el pelo—. Necesito tu perdón, ser los mismos de antes.
—No hay un nosotros, William. Ya no me apetece hacer nada contigo.
—Mejor di que no me amas.
—Es correcto, no te amo —solté dejándolo sorprendido, aunque él mismo lo dijo—. No te amo, no es lo mismo, te aprecio, pero como amigo, ¿lo entiendes?
Resopló, —¿Cómo quieres que lo entienda?, compartimos muchos momentos hermosos, de la nada me quieres terminar.
—Tú y yo terminamos hace rato, William. Solo que lo alargamos porque tú quisiste, no porque yo quise. Fui una tonta creyendo que sería buena idea, no lo es ni lo será.
—¡No lo acep..! —las palabras de William quedaron atoradas cuando Rosé interrumpió en el aula.
—¿Pasa algo aquí? —terminó de entrar mirando con recelo a William, quien estaba alterado—. ¿Necesita algo, Señor?
—No, estaba conversando con Lalisa, pero veo que aquí no se puede, nos veremos en tu departamento más tarde —dijo en un tono glacial.
Rosé se giró hacia mí y posó su mano en mi hombro.
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Jupiter. (Jenlisa)
RomantizmLalisa Manobal es una profesora que se mudó a la ciudad para así tener una oportunidad más abierta en su profesión, consiguiendo un buen trabajo luego de años de tener que sobrevivir para poder pagar su pequeño departamento, encontró lo que buscaba...