𓂃 ࣪˖Capítulo 42. ִֶָ𐀔

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૮꒰ྀི⸝⸝LALISA MANOBAL⸝⸝꒱ྀིა

Jugué con mis manos, podía ver a todos esos policías pasar de un lado a otro, y siempre que podía le preguntaba a cualquiera de ellos si alguien ya había venido a preguntar por mí, todos siempre decían que no.

No sabía la hora y aunque me gustaría comer, lo cierto es que, sé perfectamente que la comida la devolvería, así que, no valía la pena. No había tenido noticias de Rosé, las horas seguían pasando y yo no deseaba más que estar nuevamente en mi casa, aunque por ahora eso sería tenicamente imposible.

—Lalisa Manobal, tiene visita —uno de los policías se hizo a un lado permitiéndome ver a Jennie.

—Tú —dije con un amargo en mis palabras—. No sé qué haces aquí, pero eres a la última persona que quiero ver.

—No te pongas así, que te arrugas —se burló—. Luces hermosa así.

—Tuve suerte, me encerraste y no me mataste —expuse con frialdad—. Eres una maldita, Jennie.

—Te dije que si no te tengo yo, no te tiene nadie —replicó-. Y te lo dije, Lisa.

—Lo único que sé es que te detesto, me has hecho la vida una mierda, todo por nada, solo por decirte que debíamos dejarlo.

—¿Pensabas que después de todo lo que vivimos te iba a dejar ir así como así? —alegó—. Se nota que en todo este tiempo no me conociste.

—Yo a ti te odio —golpeé los barrotes—. Eres el ser más malvado. No te soporto, es más, quiero que te largues.

—No me largaré, por mientras te tocará soportarme. Te lo advertí, Lisa, te dije que siempre estaríamos juntas —sonrió provocándome un escalofrío—. Y yo lo cumplí, si estás aquí no puedes ser de nadie más.

—Estás demente —la miré espantada—. No entiendo como no me di cuenta antes.

—Estabas muy ocupada haciéndome el amor —chasqueó la lengua—. Dudo que salgas de este lugar por un largo tiempo.

—Yo que tú no me confío mucho —dije—. Vete de aquí, no te quiero ver, me arruinaste la vida. Yo maté a esas personas.

—Pero eres tan culpable como yo, entiéndelo. Solo vine a recordarte una cosa, después de mí va la muerte, Lisa.

Me lanzó un beso, yo la ignoré y volví al pequeño asiento que había en la celda. No sé cuanto tiempo esté en este lugar, pero no espero que sea mucho porque a este paso tengo el presentimiento de que me volveré loca.

ྀི⸝⸝PARK ROSEANNE⸝⸝ྀི

—Bueno, si estamos aquí es para pedirle ayuda —miré a Dahyun, quien solo mantenía la fista sobre aquel hombre—. Y sabemos que Kai, su hijo, que en paz descanse, murió a manos de una chica.

—Una chica por la cual nunca se consiguió ninguna clase de pruebas —declaró el hombre—. Y hasta el día de hoy sigo intentando conseguir algo, ¿para qué soy bueno?

Intimidada, no iba a mentir, el hombre no solo era alto sino también fuerte. Tenía una voz áspera y un semblante serio, algo que era muy común de ver, pero en estos momentos, teníamos por su respuesta. Queríamos salir de aquí con algo positivo y no con el rabo entre las piernas.

—Bueno, le tenemos un caso.

—¿Un caso?, soy policía, no abogado, no defenderé a nadie —el hombre se puso a buscar entre unos archivos, ignorándonos—. Si quieren ayuda vinieron con el equivocado.

Jupiter. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora