𓂃 ࣪˖Capítulo 25. ִֶָ𐀔

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૮꒰ྀི⸝⸝LALISA MANOBAL⸝⸝꒱ྀིა

—Y así va, espero hayan entendido a la perfección —le sonreí a mis estudiantes. Dahyun levantó la mano— Adelante, Dahyun.

—Algo que no entendí fue la primera —señaló.

—Oh, puedo volver a explicar...

—Si la entendiste —intervino Jennie—. Lo único que quieres es llamar la atención de la profesora.

Dahyun bufó, —Deja de meterte en mi vida, Jennie. Si quiero o no preguntarle es mi decisión.

Jennie resopló, —Claro, ahora te dan ganas de levantar la mano, cuando de ella se trata.

No sabía a quién mirar, parecía una pelea de gatas, y por primera vez pude ver como Dahyun estaba sacando las garras y no se dejaba humillar, por un lado me gustaba saber que estaba tomando una posición donde su autoestima era mucho más alta, pero no me gustaba que fuera dirigida a Jennie, no por nada, sino porque sabía de las capacidades de Jennie.

—Bueno, cálmense —intervine—. Jennie, soy la maestra, y si Dahyun no entendió, mi deber es explicarle, a todos.

Rodó los ojos, —Claro, siga, profesora.

Le di la palabra a Dahyun la sonrisa le creció, por un momento pensé que era para provocar a Jennie, pero obvie eso de mi mente y expliqué el ejercicio que ella no llegaba a entender. Les puse unos ejercicios y me senté a esperar que lo terminaran, todos pasaban por mi mesa a entregarlo, uno por uno, pero por primera vez, Dahyun no fue la primera en terminarlo.

Entrecerré la mirada, pero seguro no le está yendo tan bien como las veces pasadas, aquí lo único que yo quería evitar era quedarme a solas con Jennie, lo que pasó en mi departamento era más que suficiente para que no volviese a ocurrir, ya obtuvo lo que quería.

No deseaba más que alejarla de mí y que entendiera que aquí soy su maestra y fuera su amiga, pero las amigas no hacen lo que ella y yo hicimos, permití que las cosas fueran más lejos de donde me podía permitir, y a este punto, Jennie debe de estar malinterpretando las cosas.

Si es que ya no lo hizo.

Aunque creo que yo igual, me gustó, ella me atrae y me llama la atención como mujer. No sé si era en contra de mi voluntad, pero la deseaba, Jennie era un imán peligroso. Ha cometido delitos, y los sigo recordando porque para mí sigue siendo increíble, pero no de la mejor manera.

Desde lejos solo se ve una chica rebelde, pero quizás si la conoces más puedes ver su historia, saber que no es así por gusto. Y era de esos momentos donde tenía que despertarme yo misma y dejar de mirarla, me quedaba con la vista fija sobre ella, a sabiendas de que los que están alrededor pueden sospechar.

Sin embargo, eso dejaba de ser realmente importante cuando de admirar su belleza se trataba, Jennie era linda, mejillas tiernas, un cabello castaño y largo, sus ojitos le daban ese toque arriesgado, pero sin dejar de lado la frialdad que desprendía a veces, y de vez en cuando, cuando estabamos en la soledad de mi departamento, se disfrzaban de cordero.

—Aquí tiene, profesora —Dahyun puso la hoja sobre mi escritorio—. Todo lleno.

—Muchas gracias, Dahyun, tan buena como siempre. Puedes salir.

—Sí, con permiso.

Ella se retiró y por último, Jungkook también lo hizo, despidiéndose. Jennie era la única que quedaba en el aula, ella me sonrió desde ahí y supe que estaba en problemas desde el minuto cero. Se colocó de pie con su hoja y la puso ahí frente a mí.

Jupiter. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora