En un reencuentro teñido de nostalgia, dos almas se entrelazan una vez más después de una larga separación. Los recuerdos resurgen vívidamente, pero para Hana, este retorno aviva un amor no correspondido. En este nuevo capítulo, el anhelo se entrela...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷
La mañana siguiente llegó con la perspectiva de que la primera actividad fuera deportes, algo que no llenaba de entusiasmo a Hana. Sin embargo, se dispuso a enfrentar la jornada. En la cancha, ella y Soojin se pasaban la pelota incesantemente, sumergiéndose en el ritmo del juego. Pero en un momento, decidieron dejar la pelota a un lado y se unieron a Joo Kyung y Soo Ah.
—¡El Dios Suho regresará al baloncesto!— Exclamó Tae Hoon, captando la atención de todos en el lugar. La mención del nombre de Lee Suho desencadenó un frenesí de incredulidad y emoción entre los presentes.
—¿Lee Suho va a jugar así, de repente?—, preguntó Hyun Gyu, manifestando su sorpresa, mientras los elogios y vítores se expandían por la noticia.
—Al parecer, va a participar en un partido de baloncesto—, añadió Joo Kyung.
—¿Quién podría siquiera enfrentarse a ese nivel?—, cuestionó Hyun Gyu, mirando esperanzado a Seojun. —Seojun, ¿tienes algún truco bajo la manga para esto?
—¿Por qué preguntas? ¡Soy brillante en esto!— Seojun, con su típica confianza, respondió. Hana no pudo evitar rodar los ojos ante tanta presunción.
—¡Claro que lo eres! Entonces, ¿por qué no nos deleitas con tu talento uniéndote al equipo este año en el festival?—, propuso Hyun Gyu, emocionado y expectante.
—Ah, bueno. Pregúntale a Joo Kyung, solo me interesa lo que ella opine—, señaló Seojun, mirando directamente a las chicas y apuntando específicamente a Joo Kyung.
—Im Joo Kyung, ¿quieres que juegue baloncesto?—, desafió Seojun, con una sonrisa retadora.
—No, en absoluto—, respondió Joo Kyung, manteniendo su firmeza.
—¿En absoluto?— repitió Seojun, su sonrisa desvaneciéndose poco a poco.
— Joo Kyung, por favor dile que juegue. No quiero perder contra ese chico—, suplicó Hyun Gyu, cayendo dramáticamente de rodillas.
—No me importa si lo haces o no— dijo Joo Kyung, sin inmutarse.
—Tu deseo es una orden. Voy a jugar en el partido de baloncesto—, anunció Seojun, aceptando el desafío con determinación.
—Vamos, de todos modos van a ser derrotados—, soltó Hana con una sonrisa.
—Tú—, dijo Seojun, señalando a Hana, —mira bien esto, solo necesito hacer esto.— Seojun ejecutó un movimiento de baloncesto mientras lanzaba la pelota. — Y al hacer eso, vamos a ganar—, aseguró con seguridad, mientras Hana solo negaba con la cabeza.