18

2.6K 239 11
                                    







⊹☾⋆⁺₊🎧✩°。

˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˚ ༘✶ ⋆。˚ ⁀➷


—Mira, hagamos una cosa— propuso Hana, todavía discutiendo con el chico, el cual este insistía en no querer borrar la foto. —yo borro la foto y tú también la borras, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, pero a la vez—, respondió el chico con una sonrisa cómplice, mientras Hana le enseñaba la foto que eliminaba y él también ejecutaba la eliminación. Ambos actuaron al unísono para deshacerse de la comprometedora imagen, creando un momento tenso.

—Atrévete a hacerme una foto de esas y verás, ¡y veo que todavía no tienes mi libro devuelto! No quiero que me acompañes, ¿entendido?— gritó Hana con una determinación mal disimulada, antes de marcharse rápidamente.

Sin embargo, la chica, como una hábil jugadora, se dirigió velozmente a las imágenes eliminadas y recuperó la foto del chico antes de que desapareciera por completo.

Por otro lado, el chico, mostrando una destreza similar, entró a las imágenes eliminadas y recuperó la foto de Hana, dejando escapar una risa traviesa que resonó.

Hana regresó a casa y cerró la puerta con un suspiro, como si la carga del día la acompañara incluso en el umbral de su hogar. Al entrar, dejó caer su abrigo con desgano sobre el sofá y lanzó sus zapatos sin mirar.

Sus manos aún sostenían su móvil, mientras seguía mirando la foto del chico con una gran sonrisa, pero su sonrisa se había desvanecido en el momento en que percibió las miradas que se posaban sobre ella.

Al levantar la vista, se encontró con la escena que cambiaría por completo el tono de su noche. Yuna estaba sentada con una risa incómoda, Minho charlaba animadamente con el chico en la mesa, quien ahora la miraba con intensidad.

Su padre exhibía una sonrisa forzada, más parecida a una mueca, mientras que su madre, ajena a la situación, se movía en la cocina.

—Ja, ja, ja, se me cayeron los zapatos, qué despistada—, intentó forjar una risa ligera y comentar, aunque las palabras sonaron vacías en el aire tenso de la habitación. Mientras lo decía, sus ojos se encontraron con Doyun, cuya sonrisa divertida resonaba en su mirada.

—Oh, Hana, llegaste—, anunció Woo Ri saliendo de la cocina con una sonrisa radiante. —Mira, ¿sabes quién es?, lo conoces, ¿verdad? Me dijo que sois muy buenos amigos. Como su madre y yo nos llevamos muy bien, lo vi y no pude evitar invitarlo a una deliciosa cena.

Las palabras de Woo Ri resonaron en la habitación. La sonrisa de Hana se esforzó por mantenerse, pero sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa.

—Sí, claro.— respondió Hana con una sonrisa mientras ascendía rápidamente a su habitación para cambiar su atuendo por algo más cómodo.

MIDNIGHT RAIN / Han SeojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora