En un reencuentro teñido de nostalgia, dos almas se entrelazan una vez más después de una larga separación. Los recuerdos resurgen vívidamente, pero para Hana, este retorno aviva un amor no correspondido. En este nuevo capítulo, el anhelo se entrela...
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Los cuatro aún estaban atascados, con Hana girada hacia adelante sin mirarlos. Los dos chicos continuaban aferrándose a Joo Kyung, y la situación de estar atascados no les importaba en absoluto, ya que seguían desafiándose mutuamente con la mirada. La tensión en el ambiente era palpable mientras ninguno cedía en su postura.
—Suéltenme— dijo Joo Kyung, pero Suho y Seojun parecían absortos el uno en el otro.
—¡Dije que me suelten! ¡Esta compra me está matando!—exclamó Joo Kyung, liberándose del agarre de ambos y abandonándolos con sorpresa.
—¿Te sientes bien?— Hana, preocupada, se volvió hacia Joo Kyung.
—No, no puedo aguantar esto, ¡y todo por tu maldito café gigante!— gritó Joo Kyung, señalando a Seojun. Hana empezó a sentir la presión en el pecho mientras intentaba mantener la compostura.
—¡Jugaste con la puerta del ascensor y la rompiste!—gritó Joo Kyung esta vez a Suho.
—Al igual que paraste el ascensor, ahora ábrelo— gritó Hana también a Suho, haciendo que este le diera una mirada sorprendida.
—¿Qué hago?— lloriqueaba Joo Kyung; era evidente que la chica necesitaba ir al baño, pero estaban atascados.
—¿Cuándo abrirán esto?— Seojun daba golpes al ascensor para ver si los escuchaban, pero entonces el vaso donde estaba el café, ahora vacío, fue arrebatado por Suho y se lo entregó a Joo Kyung, indicándole sin palabras que hiciera lo que tuviera que hacer allí.
—¡¿Estás loco?!— exclamó Joo Kyung, mientras Hana rápidamente se volteaba una vez más para no soltar ninguna risa y mantenerse quieta.
—Apúrate, apúrate—, decía ahora Joo Kyung hacia Seojun para que hiciera algo.
—¿Están bien? Lo abriremos pronto—, se escuchó una voz desde afuera, tratando de calmarlos.
Finalmente, el ascensor se abrió, y Joo Kyung fue la primera en salir rápidamente, desapareciéndose de la escena, dejando a los demás perplejos y sin palabras.
Hana dejó a los chicos atrás y se aventuró a buscar a Joo Kyung. Hana no la encontraba, así que rindiéndose decidió irse.
Mientras salía, la nieve caía suavemente, formando un tapiz blanco que cubría el suelo y las ramas de los árboles. La atmósfera estaba cargada de un silencio mágico.
Al llegar a un rincón más apartado del, lugar, Hana presenció una escena inesperada. Joo Kyung estaba parada junto a Hyeon Jin, quien la resguardaba de la nevada con un paraguas.
La serenidad de la escena se vio interrumpida por la presencia de Seojun, cuya expresión desagradable denotaba una incomodidad palpable. A su vez, Suho observaba la situación con una mirada intrigante desde la distancia.
Hana sintiéndose molesta por alguna razón y sintiéndose también fuera de lugar, decidió alejarse y buscar un refugio bajo su abrigo, mientras avanzaba y se alejaba de la vista de ellos, otro paraguas la envolvió sutilmente.
Al girarse, se encontró con la figura reconfortante de Doyun. Sus ojos se encontraron en un instante de complicidad, creando un momento de tensión y expectación en el aire.
Por alguna razón, Doyun, con delicadeza, se aproximó a Hana. Tomando suavemente su nuca, acercó a sus labios a los de ella, como si esperara que ella diese el primer paso.
Sin embargo, al notar que Hana no reaccionaba, el chico decidió dar el paso y selló sus labios con los de ella. La intensidad del momento quedó suspendida en el aire, mientras la nevada creaba un escenario mágico para ese inesperado encuentro.
De repente, en la mente de Hana emergió un nombre y, con una rapidez desconcertante, se apartó de Doyun como si un torbellino de emociones la hubiera azotado de improvisto.
Sus labios, aún tibios por el fugaz encuentro con los de Doyun, dejaron una estela de incertidumbre en el aire. Un silencio tenso se desplegó entre ellos, y Hana fijó intensamente sus ojos en los de Doyun, buscando desesperadamente en su mirada las respuestas que su mente anhelaba.
Hana se sentía genuinamente frustrada, de repente, él la besaba como si fuera lo más natural del mundo. La tensión entre ellos estaba palpable, como una melodía de emociones no resueltas que flotaba en el aire helado de la nevada noche.
—¿Qué estás haciendo? ¿A qué viene eso? Dios mío, somos solo amigos—, exclamó Hana al chico, retrocediendo con frustración evidente en su tono. Su voz llevaba la carga de la confusión y la incomodidad ante la inesperada situación.
—¿Amigos?— Doyun preguntó con un tono gélido.
—Sí, eso es lo que somos. ¿O acaso eso cambió en algún momento? Porque no lo recuerdo—Respondió Hana, su voz resonando con una mezcla de frustración que apenas intentaba disimular. Cada palabra pronunciada por ella parecía acentuar su creciente incomodidad, a pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura.
—Entendido, si así lo ves, olvidémoslo. Fue solo un beso sin mayor importancia, ¿de acuerdo? No fue algo extraordinario. Vamos a dejarlo atrás y seguir adelante, fue simplemente un impulso— dijo Doyun, intentando aparentar que no le afectaba mucho, aunque era evidente que no era así.
—Sí, olvidémoslo. Espero que no se repita. Fue algo repentino; de repente apareciste y tus labios se encontraron con los míos. No fue nada, ¿de acuerdo? Solo un simple error. No hablemos más de eso— dijo Hana mientras apartaba la mirada del chico, y su expresión no denotaba total satisfacción.
—Aunque no puedo evitar preguntarte algo, ¿es por él, verdad?— dijo el chico apretando la mandíbula.
—¿A quién te refieres? No estoy segura de entender de qué hablas— expresó Hana con delicadeza, intuyendo que la conversación podía tomar un rumbo complicado.
—Hana, por favor, no te hagas la desentendida. Sabes de quién estoy hablando, ¿Seojun, cierto? Ese era su nombre, ¿no es así?— expresó el chico con una mirada intensa, aguardando una respuesta de la chica.
—¿Qué? ¿Estás prestando atención? Él no tiene nada que ver, absolutamente. Pero debes comprender también, es evidente que reaccionaría así. Nos conocemos hace poco y, de repente, vienes y me besas. Es algo demasiado fuera de lugar. Él, ni siquiera tiene relación con esto— explicó Hana con una voz entrecortada, esforzándose por comunicar sus sentimientos.
Aunque, por alguna razón que desconocía incluso para ella misma, a Hana le molestaba ver a Seojun con Joo Kyung. A pesar de sus intentos de negarlo de todas las maneras posibles.
Hana, abrumada e incómoda, se apartó rápidamente del lugar mientras el chico intentaba retenerla con llamados que ella ignoraba por completo.
Su única determinación era evitarlo a toda costa. No quería aceptar el beso que él le dio, anhelaba que esos labios no fueran los suyos, sino los de alguien más.
Caminaba a paso veloz, tratando de disipar esos pensamientos incómodos con un pequeño golpe en la cabeza. En su marcha, ignoró por completo el entorno que la rodeaba, concentrada en distanciarse de esa situación inesperada y no deseada.
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¿Debería hacer que Seojun haya presenciado eso o no?
Aprecio enormemente todo su apoyo y
sus hermosos comentarios. Muchas gracias a todos.💗💗🫶🏻
