En un reencuentro teñido de nostalgia, dos almas se entrelazan una vez más después de una larga separación. Los recuerdos resurgen vívidamente, pero para Hana, este retorno aviva un amor no correspondido. En este nuevo capítulo, el anhelo se entrela...
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A la mañana siguiente, Hana se despertó con el sonido estridente de su despertador. Con un suspiro, se levantó de la cama y se estiró perezosamente, aún sintiendo el peso del sueño en sus párpados.
Con movimientos rápidos, se vistió con su uniforme escolar, ajustando la falda y la camisa con destreza mientras se peinaba rápidamente.
Bajó las escaleras de dos en dos, sus zapatos en una mano y un cepillo en la otra, intentando no tropezar en su afán por llegar a tiempo.
Mientras se calzaba los zapatos de un salto, divisó el vehículo de Yuna aún estacionado frente a su casa, a punto de arrancar.
Sin pensarlo dos veces, Hana corrió hacia la puerta de salida, su mochila golpeando su espalda con cada zancada.
Pero justo cuando estaba a punto de alcanzar el auto de Yuna, este se puso en marcha con un rugido, dejando a Hana boquiabierta en la acera.
Con frustración, vio cómo Minho, desde el asiento del pasajero, le sacaba la lengua en un gesto de burla mientras el automóvil se alejaba calle abajo.
Hana ignoró por completo a Minho, mientras tomaba el autobús. Al llegar a la escuela, su mirada recorrió ansiosa el patio en busca de Joo Kyung, pero no logró distinguirla entre la multitud de estudiantes que se congregaban frente al edificio.
Decidió esperar pacientemente mientras se dirigía a su clase, confiando en que eventualmente se encontrarían.
Sin embargo, antes de que pudiera entrar por la puerta, Hana fue interceptada por Soo Ah, quien se abalanzó sobre ella con una expresión de sorpresa y alivio al verla después de una semana de ausencia.
Aunque Hana había asistido a la escuela uno de esos días durante la semana pasada, no había tenido la oportunidad de encontrarse con Soo Ah.
—Hana, ¡por fin apareces!— exclamó Soo Ah, con los ojos brillantes de emoción.
Apenas Hana estaba a punto de responder, Joo Kyung y Soojin entraron en el salón.
—Oh, mira, allí está Joo Kyung— señalo Soo Ah, dirigiéndose rápidamente hacia ella. —Date prisa y mira esto—, agregó, sosteniendo su teléfono móvil mientras le mostraba algo a Joo Kyung.
Ese día, Joo Kyung no lucía tan feliz como de costumbre, parecía cabizbaja. Hana decidió dejar su conversación pendiente para más tarde.
—Instagram está votando por una diosa y he puesto tu foto— Anunció Soo Ah emocionada. —¡Estás en segundo lugar en este momento!— Exclamó hacia Joo Kyung.
—El primer lugar lo tiene una chica de Yongpa—, continuó, mostrando la imagen de una chica que Hana reconocía instantáneamente. Era Semi, o como fuera que se llamara realmente.
