En un reencuentro teñido de nostalgia, dos almas se entrelazan una vez más después de una larga separación. Los recuerdos resurgen vívidamente, pero para Hana, este retorno aviva un amor no correspondido. En este nuevo capítulo, el anhelo se entrela...
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La pandilla las arrastró hacia el karaoke, mientras Seong Yong mantenía firmemente el teléfono de Hana para evitar cualquier intentó de llamada.
En el rincón del karaoke, Hana y Joo Kyung permanecían en silencio, contemplando el incómodo escenario que se desarrollaba a su alrededor. Hana, por obligación, desbloqueó su teléfono, y Seong Yong aprovechó la oportunidad para provocar una situación aún más tensa.
—Oh, Han Seojun, respondiste rápidamente a la llamada de tu novia. ¿Ella realmente es tu novia? ¿O es Joo Kyung? Han Seojun, ven rápido aquí. Te extraño—, espetó el chico con burla, su voz resonando en la habitación mientras Hana y Joo Kyung mantenían la calma.
—¿Qué harás cuando llegue tu novio?— preguntó el chico, mirando desafiante a Hana.
—No tengo novio—, respondió ella con firmeza.
—Sí, claro—, dijo el chico, sin creer sus palabras. Acto seguido, su amigo lo arrastró hacia otra parte para disfrutar de la música, dejando a las dos chicas en su propio silencio incómodo.
Joo Kyung rompió el silencio, preguntándole a Hana qué debían hacer en medio de esa situación. Hana, con astucia, recuperó su móvil de la mesa y, aprovechando la distracción de la banda, respondió a una llamada de Doyun.
Silenció el micrófono para evitar que se escuchara su conversación y, estratégicamente, apuntó la cámara trasera hacia el caos que se desarrollaba en el karaoke.
Las imágenes capturadas parecieron surtir efecto de inmediato, y el chico colgó la llamada sin necesidad de explicaciones. Joo Kyung, siguiendo el mismo plan, llamó a Soo Ah.
La tensión en la sala era palpable mientras las dos chicas intentaban gestionar la complicada situación en la que se encontraban.
Seong Yong entonces se sentó entre las dos chicas, rodeándolas con sus brazos de manera posesiva. Hana, incómoda, intentaba alejarse de él, cuando de repente, la puerta se estrelló abriéndose de golpe. La figura de Suho apareció seguida de cerca por Doyun.
—¿Qué pasa? ¿Por qué el idiota al que llamé no está aquí?— preguntó Seong Yong, visiblemente molesto al ver a los dos chicos, y no a Seojun. Suho, concentrado, observaba a Joo Kyung, mientras Doyun dirigía una mirada a Hana.
—¡Este es el chico que nos siguió la última vez! ¿Y tú quién ere..? Seong Yong no pudo terminar su frase cuando Doyun le propinó un golpe sorprendiendo a todos, incluida Hana. Suho se unió rápidamente, desatándose un caos de golpes y objetos volando por el aire.
La situación empeoró cuando Seojun irrumpió en la escena. —¡Es Seojun!— exclamaron algunos, y Seojun dirigió una mirada a Joo Kyung y luego a Hana. Al notar la presencia de Doyun, Seojun rodó los ojos con incredulidad y no tardó en unirse al caos, golpeando a los acosadores.
Cuando la furia se apaciguó momentáneamente, Seojun se acercó a Hana con una expresión preocupada.
—¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?— preguntó el chico. Mientras tanto, Doyun, al golpear a otro acosador, desvió la mirada hacia ellos, momentáneamente desconcentrado por la escena, permitiendo que el acosador se reincorporara. No obstante, el chico logró esquivar el ataque, su mirada brevemente fijándose en Seojun y Hana antes de concentrarse nuevamente en el enfrentamiento.
—Estoy bien— dijo Hana mientras intercambiaba miradas con Seojun. Sin embargo, otro chico se aproximó a ellos, provocando que Seojun reaccionara rápidamente, propinándole un golpe antes de volver al caos que se desarrollaba a su alrededor.
El enfrentamiento se volvió frenético, con los golpes resonando en la habitación y objetos cayendo por todas partes. La tensión estaba en su punto máximo mientras los tres chicos luchaban contra la banda de acosadores, defendiendo a Hana y Joo Kyung.
Seojun continuaba golpeando repetidamente a Seong Yong, infligiendo golpes decididos. Mientras tanto, otro acosador intentaba acercarse a Hana, pero Doyun se interpuso valientemente, proporcionándole un golpe al chico. La tensión en la habitación aumentaba con cada segundo.
En un acto de instinto, Hana agarró el micrófono cercano y, ante la aproximación de otro acosador, lo utilizó como defensa, golpeándolo con decisión para protegerse. La sala estaba llena de caos, gritos y golpes.
—¡Chicas, ¿están bien?!— irrumpió alguien más por la puerta del karaoke gritando y deteniéndolos a todos. Eran Soo Ah, Soojin y Tae Hoon, quienes entraron con expresiones de preocupación.
—¿Estás bien?— Doyun esta vez se acercó a Hana mientras le preguntaba. La chica asintió sintiéndose aliviada al ver caras conocidas en medio del caos.
En el corazón del tumulto, Seojun lanzaba miradas cargadas de tensión a Suho y a Joo Kyung antes de posarla en Doyun y Hana. Esta última, en un instante de conexión visual con Seojun, sintió una corriente de emociones encontradas antes de apartar la mirada, centrando su atención en la situación inmediata con Doyun, quien la observaba intensamente.
—¿Quiénes son estos idiotas?— preguntó Soojin, su voz firme resonando en el caos.
—¿Y quiénes son ustedes?— respondieron los acosadores, intentando aparentar confianza, pero claramente desconcertados por la llegada de refuerzos inesperados.
Soojin, con elegancia y determinación, ejecutó un rápido movimiento que dejó a uno de los acosadores en el suelo, su rostro reflejando sorpresa y desconcierto.
Hana cada vez que se le acercaba alguien agarraba el micrófono para repelar a los acosadores.
En un impresionante movimiento final, Suho logró atrapar a otro chico, haciéndolo caer sobre la mesa, dejando a todos los acosadores en un estado de dolor o en el suelo.
La sala del karaoke quedó en un silencio tenso, roto solo por los suspiros entrecortados y el resonar de los objetos caídos.
Seojun, en medio de la tensión, dirigió su mirada hacia Joo Kyung, quien, a su vez, no apartaba los ojos de Suho. Mientras tanto, Hana observaba la escena, enfocándose en cómo Seojun miraba a Joo Kyung.
Por otro lado, Doyun centró su atención en Hana, captando claramente cómo ella miraba a Seojun.
En ese instante crucial, Hana apartó sus ojos del chico, dirigiéndolos hacia Doyun.
Justo en ese momento, Seojun también volteó la mirada hacia ellos, pero su mirada iba más allá, alcanzando a Hana. Doyun, por su parte, desvió su mirada hacia Seojun, captando claramente cómo este observaba a la chica, quien ya no lo miraba a él. Era evidente que cada uno experimentaba emociones y sentimientos diferentes en ese momento.
