En un reencuentro teñido de nostalgia, dos almas se entrelazan una vez más después de una larga separación. Los recuerdos resurgen vívidamente, pero para Hana, este retorno aviva un amor no correspondido. En este nuevo capítulo, el anhelo se entrela...
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Dos años habían pasado desde el fatídico accidente que cambió el rumbo de la vida de Hana. Durante ese tiempo, Hana había estado sometida a terapias intensivas, tratamiento médico y medicación para ayudar en la recuperación de su memoria.
Aunque el proceso era lento y lleno de desafíos, la joven avanzaba con determinación, paso a paso, hacia la luz final del túnel.
Su familia se había mudado para estar a su lado durante este difícil viaje. La decisión de mudarse a Estados Unidos se había tomado al ver a Hana luchando por recuperarse, con la esperanza de que un cambio de entorno pudiera beneficiar su proceso de curación.
Inicialmente, la mudanza se planeó como una estancia temporal, hasta que Hana se recuperara por completo. Sin embargo, dos años habían pasado volando.
Aunque Hana había recuperado algunos recuerdos y fragmentos, todavía había lagunas en su memoria que necesitaban ser llenadas.
A pesar de las dificultades, había destellos de luz en la oscuridad. Hana recordaba a Suho. Su corazón se llenaba de alegría al recordar a sus amigas, como Joo Kyung, con quien mantenía un contacto cercano, y Soo Ah, con quien intercambiaba mensajes que traían consigo un sentimiento de conexión y cercanía.
Suho, por su parte, se sentía radiante de felicidad al ver los progresos de Hana en su recuperación.
El padre de Suho se había trasladado a un centro de rehabilitación para recibir más fisioterapia, mientras que Hana y Doyun habían logrado resolver sus diferencias y habían quedado como amigos, manteniendo un contacto constante a pesar de la distancia.
—Mañana volveremos a Corea.— Anunció Hana con una mezcla de emoción palpable en su voz, mientras continuaban su paseo por las bulliciosas calles.
Suho se detuvo en seco y giró hacia ella, atrapado por las palabras que pronunciaba, sintiendo el peso de su significado en cada sílaba.
Hana no solo estaba recuperando su memoria, sino que también experimentaba una mejora significativa en su bienestar emocional y mental.
Este progreso era un hito importante en su proceso de recuperación, ya que indicaba no solo una reconexión con su pasado, sino también un redescubrimiento de sí misma en el presente.
—Es genial escuchar eso.— comenzó Suho, dejando que un destello de alegría iluminara sus ojos mientras miraba a Hana. —Estar de vuelta en Corea podría desencadenar recuerdos que aún están en las profundidades de tu mente, esperando emerger como un déjà vu.
