En un reencuentro teñido de nostalgia, dos almas se entrelazan una vez más después de una larga separación. Los recuerdos resurgen vívidamente, pero para Hana, este retorno aviva un amor no correspondido. En este nuevo capítulo, el anhelo se entrela...
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Esa noche, Seojun finalmente descubrió la verdad detrás de la situación y entendió por qué Suho no había podido hacer nada por Seyeon.
Hana, después de salir de la habitación con Seojun, dejó al chico a solas con las enfermeras y con Joo Kyung, para que pudieran brindarle la atención necesaria.
Mientras tanto, observaron al padre de Suho, quien parecía abrumado por la situación, y decidieron acercarse para sentarse a su lado.
—Sabía que era un tipo frustrante, pero no sabía que él lo estaba reprimiendo al punto de enfermarse. Creo que no se lo dirá él mismo. Leo es Lee Suho, — confirmó Seojun al señor Lee, haciendo que este levantara el rostro sorprendido por la revelación del chico.
Mientras tanto, Hana permanecía cabizbaja, y el señor Lee la miraba buscando una afirmación de su parte, aunque ya conocía la respuesta al verla bajar la cabeza. La verdad que se había mantenido oculta ahora se desplegaba ante ellos.
—¿No puede saberlo solo con ir a su casa? ¿Son realmente padre e hijo? ¿Cuándo estaba componiendo música con Seyeon, sabe lo feliz que él estaba?— exclamó Seojun al señor Lee, dejando al hombre mirándolos sorprendido, incapaz de creer la revelación que Seojun estaba haciendo.
Seojun y Hana se levantaron, dejando al señor Lee procesar la información que aún le sorprendía. En el silencio incómodo que llenaba la habitación, Seojun y Hana se encontraron a sí mismos sumidos en sus propios pensamientos, recordando la intensidad de la noche pasada.
—Hana, lamento profundamente lo ocurrido la noche pasada. Mis intentos de besarte y las palabras que salieron de mi boca fueron un error. Mi amor está destinado a Joo Kyung, y simplemente me encontraba confundido en ese momento. No quiero que nuestra amistad se vuelva incómoda, y si estar con Doyun te hace feliz, eso es lo que realmente importa— confesó Seojun a Hana, sus palabras impregnadas de sinceridad y la promesa de preservar la relación que compartían.
—No pasa nada, ya pasó. No permitiremos que esto afecte nuestra amistad, ¿de acuerdo?— Hana pronunció con una sonrisa que pretendía transmitir tranquilidad y comprensión. Seojun asintió, captando en las palabras de Hana, la voluntad de seguir adelante y preservar la conexión que compartían, sin dejar que los momentos complicados interfirieran en su amistad.
Aunque en lo más profundo de sus corazones, ambos eran consciente de la existencia de un pequeño sentimiento mutuo, reconocieron con sabiduría que aquel no era el momento ni el tiempo adecuado para estar juntos.
