—¿Ya nació mi cachorrito?
A Diego casi se le escapan las lágrimas cuando su esposo, después de unos segundos que se sintieron como mil horas, por fin reaccionó, aunque lucía desconcertado.
—¡Bebé, reacciona, tienes que ayudar a Memo! —Le dijo Lainez dándole un par de palmaditas en las mejillas, preocupado ante los problemas que se estaban acumulando. Lo que habían presenciado en esa habitación podría considerarse un adelanto si Edson no se ponía de pie.
El alfa se talló los ojos, lo primero que miró fue la carita asustada de su esposo. Por el tremendo golpe pensó que ya habían transcurrido los meses, pero su cachorro seguía creciendo. A pesar de su debilidad momentánea, acarició con ternura el vientre de su omega.
—Creo que no debí tomar el papel del alfa de esta manada, es más, ¡ni siquiera es una! Yo solito me inventé tremenda mam... —Edson se censuró a él mismo, no duró mucho tiempo porque empezó a balbucear regaños hacia sí mismo y otras tantas cosas mientras se incorporaba y se revisaba la cabeza. Ninguna mancha de sangre para semejante golpe, menos mal, sin embargo, su cara dolía un poco o bastante en realidad, pero no iba a admitirlo. —. Me precipité un poco o tal vez mucho. Solo soy un alfa joven, regularmente actuó por impulso o diciendo pendejadas, ya sabes, yo y mi bocota.
Álvarez se puso de pie para después ayudar a su esposo a levantarse.
—Nada de eso, eres leal a tus amigos y por eso los tratas como si fueran tú familia. Si me lo preguntas, eres el alfa perfecto y estoy orgulloso de ti —Le dijo el omega poniéndose de puntillas para besar la comisura de los labios de su esposo. —. Y estoy seguro que tanto Memo como Chucky aprecian y valoran tu preocupación, sé que, si tú y yo estuviéramos en una situación similar, ellos también estarían para cuidar de nosotros.
—Bueno, está bien, pero... ¿Quién cuida de ti y mi cachorrito? ¡Por eso me distraje! —Álvarez suspiró con pesadez, no debió pensar muchas cosas al mismo tiempo. —. Solo quiero que todos estén bien.
Diego tomó la mano de su alfa y la colocó sobre su mejilla.
—Ese alfa no me está buscando a mí sino a Guillermo. Si yo me escondo bien, no deberíamos tener problemas. —Dijo, acariciando su pancita.
El alfa hizo una mueca, sin estar al cien por ciento convencido.
—Tú más que nadie quería que estuvieran juntos, ¿no? —Álvarez asintió. —. ¡Entonces ve y ayúdalos!
Con el dorso de su mano, Edson se limpió sutilmente el par de lágrimas escurridizas. Ahora estaba motivado por las palabras de su omega tanto que lo atrajo hacia sí para dejarle un besito en su frente.
—Por eso te amo, bebé. —Le dijo eso y también que se cuidara, al menos unas cien veces en menos de un minuto. Finalmente, se apresuró a salir de la habitación mientras seguía el camino de gotitas de líquido carmín.
💘
El corazón de Guillermo iba a mil por hora, pues caminaba desesperado y trastabillando al bajar las escaleras, hacia la planta baja. Se movió cuidadosamente entre los pasillos tratando de pasar desapercibido para los doctores y enfermeras, al mismo tiempo que buscaba el aroma a lavanda de Hirving.
No podía ser de nadie más, estaba seguro. Era él.
Necesitaba verlo, tocarlo, besarlo... Simplemente saber si estaba bien.
Los latidos resuenan en todo su cuerpo y solo escucha eso. Sus pensamientos lo bombardean. ¿Cuál sería la reacción de ambos al encontrarse? Nunca se imaginó extrañarlo tanto, que le hiciera tanta falta como si lo necesitara para respirar, era seguro, no podría contener las lágrimas, lo abrazaría tan fuerte y lo llenaría de besos hasta el cansancio. Entre la desesperación, una sonrisa tierna y esperanzadora se le escapó.
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¿por qué no puedes ver?
Fanfiction"💘" ¿Por qué no puedes ver? Es una fachada, ellos solo quieren tu piel. Hirving quiere pensar con claridad pero está enamorado. Su mente divaga, no duda en que Guillermo puede defenderse solo pero es evidente que los demás alfas siempre querrán ap...