De antes, para siempre

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Capítulo 23 / Clara

El momento de más ingenuidad de Clara fue cuando pensó que tendría menos tiempo para pensar en Fernando al comenzar el colegio. Entre clases y la nueva obra de teatro que escogerían seguramente iba a tener el horario ocupado y ella estaría tranquila de visualizarlo solo como un recuerdo. No cayó en cuenta que Fernando sería el tema de conversación favorito de todos una vez el rumor de que estaba grabando música en una discografía saliera al mundo. ¿Y cómo no? Era el primer chico en el colegio del que se sabía algo parecido, y se estaba convirtiendo rápidamente en una leyenda.

Se dio cuenta en un momento random en el primer día de regreso, de pie junto a su locker, agarrando los cuadernos que necesitaba para la próxima clase cuando escuchó su nombre. Se había alarmado enseguida y se asomó para ver a un grupo de chicas sofocando una risilla al comentar ciertos "detalles". Tiene 22 años. No se ha querido graduar a propósito. Viene de una familia numerosa, son tres hermanos junto a él. Claro que no, son dos chicos y una hermana. Escuché también que el padre es narcotraficante. ¿Recuerdan que fue el primero en tener auto propio? Clara había cerrado el locker con frustración y se había acercado a ellas, que la miraron con sorpresa. "Absolutamente nada de lo que dijeron es real, excepto lo del carro. Lo único verdadero es que tiene una voz increíble y serían muy suertudas si alguna vez la llegan a escuchar." Se había marchado sintiendo la molestia en la piel pero le había tocado aprender a controlarla. Llevaba dos semanas enteras de regreso y nada había cambiado; al contrario, todo estaba en el furor de los rumores.

Ella sabe todo lo que hay que saber. Luego de hablar con Silvio, donde se disculparon y confesaron todo lo que no se habían atrevido, no habían parado de hablar. Resulta que el chico que había conocido en el verano y el chico de la fiesta eran el mismo, y además es el nuevo manager de Fernando. Noah y Silvio se convirtieron en pareja oficial tan pronto como se volvieron a ver. Clara sintió unos leves celos ante la situación de ambos, sabiendo que el amorío había comenzado casi al mismo tiempo que el de ella pero teniendo un desenlace completamente distinto. Lo dejó de lado casi enseguida, y se concentró en averiguar lo más que podía de Fernando con él, sin dejar detalle alguno por fuera y al mismo tiempo no parecer desesperada. Si alguna vez Silvio notó que lo estaba, no lo comentó.

Penélope la espera sola en la mesa de la cafetería. Clara busca alrededor del lugar a Cristina y la encuentra en la mesa de la esquina, hablando con Miguel, un chico del grado con el que siempre había tenido química pero con el que jamás quiso enredarse por parecerle un chiquilino. Su romance con Mauricio fue tan breve como el viaje de Ícaro hacia el sol y tan pronto como comenzaron las vacaciones de Navidad habían terminado. Clara no recuerda haberla visto tan desprevenida y movediza, como si se moviera por la sola inercia.

Cristina se acerca a la mesa apenas la ve sentarse, y le da un abrazo por el cuello, aún en su espalda. "Lamento todo lo que has tenido que escuchar desde que regresamos."

Clara le da un beso en el brazo que tiene más cercano. "Mi karma podría ser peor. Al menos las tengo ustedes que me distraen de todo."

"Hay ciertas cosas que no puedo evitar, amiga. Es oficialmente el chico más cool que conozco."

"Y no te escapas de él ni en el café."

"¿No que no le gustaba ir allá?"

"Aparentemente siempre ha sido un regular." Penélope hace énfasis en la mentira y Clara se pasa las manos por la cara.

"¿O sea que también las perdí a las dos? El frenesí de Fernando pudo más con todo."

Cristina le besa la mejilla. "Jamás. Solo necesitaba descargarme. No niego que me hubiese encantado tenerlo de cuñado."