De antes, para siempre

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Capítulo 25 / Clara

Clara agradece enormemente el timing que tantas veces la ha salvado. Ayuda a bajar la maleta de Félix con más entusiasmo del que debería mostrar, convenciéndose que es felicidad real por el senior trip de su hermano, que seguramente pasará genial, y no por el hecho de que va a escapar de Fernando por toda la semana. Se deja llevar incluso hasta el punto de prepararles sandwiches para el camino, con la idea de desearles un Excelente viaje! Espero que lo disfruten de todas las maneras. No quiere poner muchas ideas en la cabeza de ambos, así que decide que sólo entregará los sándwiches cuando se vayan.

Ha soñado con Fernando todas las noches desde la noche de la cena, donde se dejó embriagar por sentirlo cerca, el olor cítrico y tan él que le dominó todos los sentidos cuando la besó en la frente. Fue una simple caricia de labios que la envolvió en una ensoñación como nunca antes y ahora se va a dormir pensando en él y se levanta recordando, o imaginando nuevos escenarios del mismo momento donde simplemente están juntos con Coni entre ambos como si fueran una familia. El problema es que ella estaba en recuperación, una rehabilitación que se propuso por todo un mes, pero con Fernando de vuelta no se puede recargar solo en discursos y buena actitud. Tenerlo de vuelta significa que no debe tenerlo muy cerca, y mucho menos sola, por ningún motivo en su habitación, y si es posible, ni siquiera en su casa. Todos los rincones gritan su nombre y verlo de pie en cualquier baldosa sólo serviría para poner en desorden su imaginativa cabeza, y Clara no se puede dar ese lujo. Tiene la esperanza de que este alejamiento obligatorio servirá para aclarar su cabeza y volver al mismo camino por el que iban.

"¿En serio no te vas a presentar este año? ¿Ni siquiera para hacer un stunt de comedia?" Clara deja caer el otro lado de la pesada maleta en la entrada de la casa. Contempla la pregunta en silencio y sisea al acariciarse las manos rasgadas.

"No creo que ninguna de las que me siguieron el juego aquella vez lo vuelvan a hacer. No fue precisamente el acto más querido."

El año pasado, cuando a Clara la escogieron por primera vez como protagonista en la obra Más allá del precipicio, se dejó llevar por la exaltación y tuvo la motivación de crear su propia obra para el show de talentos. Había participado todos los años desde que había empezado en el club, siempre bajo la intervención del profesor Carrascal y siguiendo un guión ya establecido. Sin embargo, se aventuró con un cover del musical West Side Story pero desde una versión relativamente feminista donde la protagonista Mary escoge a Toinette por encima de Tony, armando disputa no entre dos familias pero en la sociedad entera, que recibió aplausos lentos y una critica destructiva en el periódico escolar. A Félix le había encantado incluso desde las prácticas, e insistía en que los únicos que la entendían eran quienes sabían de arte y lo apreciaban, y que quizá si Clara se animara a convertirlo en un show para Drama, con un metraje más largo, tendría mucho más éxito. Clara siempre supo que se debía al hecho de que fue controversial y estuvo atenta a que los directivos le dijeran algo. Pero aunque nada grave haya pasado, y aunque aprecie que su hermano la haya apoyado tan fielmente, es más fiel a la opinión del público y piensa que si no tuvo éxito, es mejor dejarlo ir.

"Pues yo creo que te iría genial, chiquita. Lo que decidas hacer," dice su padre, apareciendo por las escaleras.

"Igual no sé porque insistes tanto si no vas a estar para verlo."

El show se hace el último día, cuando ya los seniors llevan tres días de graduados y no están en el suelo escolar. Aunque haya estado feliz de que Fernando no haya ido precisamente el año pasado para presenciar su total fracaso, el corazón de Clara se acongoja al darse cuenta de que esta vez ni él ni su hermano estarán por otras razones.