34

9 2 0
                                        

Capítulo 34 / Clara

Clara no es plenamente consciente de las cosas que está a punto de vivir hasta que las está viviendo. No importa si lleva dos meses planeando un viaje, y está a solo un día de viajar, no es sino hasta que está sentada en el avión, o ve los edificios de la ciudad nueva a través de la ventana del auto, que se da cuenta que está sucediendo. Así mismo siente el último día del año escolar cuando está sentada en el auditorio, frente al escenario donde está hablando el director, y dándole la espalda a los asientos vacíos de los seniors.

A su lado, Penélope y Cristina hablan en voces bajas de cosas que ella no alcanza a escuchar, pero siente un vacío enorme en el estómago al escuchar el silencio particular de saber que falta una clase entera. Los seniors, en su capacidad de ser los mayores y sentirse los reyes y reinas del colegio, siempre mantenían un grado de bullicio característico, que sin ser perturbador ni irrespetuoso, bastaba para hacer saber a los demás que ahí estaban, mandando la parada. Ahora, solo se escuchan toses leves de vez en cuando y susurros entre los estudiantes que comentan el aquí y el allá de cosas que ciertamente no le interesan. Ni Félix ni Fernando adornan el lugar con su presencia y a ella le parece un momento particularmente triste.

Hace acopio de firmeza, con una sonrisa en los labios, recordando que este es el último día del colegio y estará libre en un par de horas de todo lo que estos últimos 10 meses le han supuesto. Tan solo hace 4 noches le dijo adiós a una etapa agonizante y cautivadora, y al igual que los demás momentos, no es sino hasta éste instante, al verse libre de la presencia de él por lo que resta del mes, que siente en sus huesos la finalidad de las cosas.

"¿No te arrepientes ni un poquito de no haber hecho una presentación este año?", pregunta Penélope a su lado, sacándola de su ensimismamiento. Clara piensa por un momento en la posibilidad de haber ingeniado algo para este momento pero desecha la idea tan pronto como llega. Entre las obras que tuvo este año, y la catastrófica montaña rusa que vivió, no hubiese sido capaz de sacar nada bueno en lo que restaba del tiempo escolar.

Sacude la cabeza en negación y se dispone a responder cuando una avalancha de aplausos interrumpe la conversación. El show de talento comienza y un par de estudiantes se posan en el centro del escenario, con títeres en ambas manos y micrófonos frente a ellos. Comienza un show de comedia que cuenta desventuras amorosas y Clara se ríe por la siguiente media hora, sintiendo el nudo en su estómago desenvolverse entre cada chiste. Las presentaciones terminan siendo variadas, entre comedia y musicalidad, pero siempre cambiando cada quince o treinta minutos de parejas o de grupos, a diferencia del año pasado, donde lo que protagonizó fueron dos obras que agarraron casi las dos horas dispuestas para el show. Clara se alegra de no haber participado finalmente, convencida de que ni la comedia ni la música son su punto fuerte.

Un ruido repentino atrae la atención de todo el auditorio, cuando las sillas de los seniors se empiezan a llenar de a poco, y Clara reconoce a los estudiantes ya graduados sentados uno a uno en los asientos designados para ellos. Voltea el cuerpo completamente y busca con la mirada a su hermano, encontrándolo junto a la puerta de entrada. Fernando no está a su lado. Félix la saluda apenas cruzan miradas y Clara levanta las manos, confundida, hablando desde su asiento. ¿Qué haces aquí? Félix apunta hacia el escenario, pero Clara no ve nada, y Cristina se endereza en su puesto y la mira con los ojos abiertos como platos.

"Amiga, no puede ser."

Clara no es plenamente consciente de las cosas hasta que las está viviendo. Siempre ha sido así, y no es capaz de imaginarse lo que sus amigas ya saben, por la bocas desencajadas y el movimiento de los pies impacientes contra el suelo.

"¿Qué está pasando?"

"Alumnos de esta querida institución, hoy despedimos el show de talento y el último día de un maravilloso año escolar festejando con el orgullo más grande que ha tenido este suelo en los últimos veinte años. Y digo veinte años porque hace tan solo ese tiempo fuimos campeones de una de las ligas de fútbol más importantes del país y estamos esperando el momento para serlo nuevamente. Sin embargo, y aunque todos y cada uno de ustedes sean razón de orgullo para este colegio, tenemos entre nosotros a un recién graduado que está logrando con su talento cosas grandes que dejan en alto el nombre de todos nosotros. Fernando Martínez Rivera, que aunque desde hace dos días ya no hace parte de la institución, está aquí para darnos una presentación especial y única de su música increíble. Estoy seguro que más de uno de ustedes lo habrá escuchado, y si no es así, esta es la oportunidad para hacerlo. Tengo el gusto de presentarles a Fernando Martínez Rivera, mejor conocido como CozyConey en el mundo artístico."

De antes, para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora