𝟎𝟎. INTRODUCCIÓN

1.9K 120 22
                                    

Estaba de pie afuera del gran edificio conocido como la Institución Mental Coruscant para los Criminales Dementes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba de pie afuera del gran edificio conocido como la Institución Mental Coruscant para los Criminales Dementes.

Este ha sido el trabajo de mis sueños desde que decidí dedicarme a esta profesión. Muchos piensan que soy yo la que está loca por querer trabajar en el único lugar que alberga lo peor de lo peor.

Pero yo lo veo así; ¿por qué pasar por todo el trabajo duro que he tenido, solo para sentarme en una oficina y escuchar los problemas cotidianos de la gente, que consisten en jefes injustos y cónyuges infieles?

Eso es lo que yo consideraría aburrido y poco interesante.

Pero los criminales dementes me parecen fascinantes y todo menos aburridos. Sus mentes funcionan de manera diferente a cualquier otra, y estoy aquí para estudiarlas, para ver qué es lo que realmente las motiva. Para aprender el detonante que puede hacer que una persona común y corriente, caiga en la categoría de comportamiento animal.

Exhalé un suspiro nervioso y subí los escalones de piedra para llegar a las grandes puertas dobles. —¿Tienes tu identificación?— Me preguntó el guardia de seguridad de cabello castaño con tono aburrido, ni siquiera se molestó en saludarme.

Le sonreí al hombre educadamente. —Lo siento, hoy es mi primer día, así que aún no tengo una. Pero mi nombre es (t/n) (t/a)—. Le informé; esperando que al menos le hubieran dado mi nombre y le hubieran dicho que el jefe de la institución me estaba esperando.

Asintió con la cabeza, sus ojos destellaron con comprensión. Luego resopló mientras me examinaba de arriba a abajo, lo que me hizo fruncir el ceño. —Buena suerte ahí adentro, señorita (t/a), y tenga cuidado con cualquier cosa afilada—. Levantó su propia identificación hacia un teclado, y la puerta frente a nosotros emitió un zumbido mientras una luz sobre el teclado parpadeaba en verde. Luego abrió la puerta bruscamente sin darme ni una mirada.

—Gracias—, respondí con un cortés gesto de cabeza, aunque estaba un poco molesta por su actitud descortés. No iba a dejar que su amargura arruinara mi estado de ánimo, estaba contenta y emocionada de estar aquí.

Entré con entusiasmo al edificio por segunda vez en mi vida, la primera fue el día que tuve mi entrevista. —(t/n), justo a tiempo—. El jefe de la institución me saludó con una sonrisa mientras bajaba por una escalera hacia la entrada del vestíbulo.

Esta entrada era de un hermoso marrón caoba oscuro, con una lámpara en el centro, así como macetas en cada esquina y a ambos lados de las escaleras. Es obvio que están tratando de hacer que este lugar parezca acogedor, dada su horrible reputación.

—Doctor Kenobi, es maravilloso verlo de nuevo—, extendí mi mano con una sonrisa respetuosa cuando llegó al final de las escaleras.

Aceptó mi gesto con un fuerte apretón de manos, —Igualmente— me devolvió la sonrisa cuando soltó su agarre, —Ven, te mostraré tu oficina y te daré un breve recorrido por los pacientes—. Me hizo un gesto para que le siguiera escaleras arriba.

𝐌𝐀𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━ Anakin SkywalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora