𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
Prepárense para lo caliente 🔥 En serio, este capítulo es más que nada +18, pondré la advertencia cuando empiece.
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Las miradas acusadoras que recibí de los padres de Jackson cuando regresé fueron exasperantes, sin mencionar los cientos de preguntas que hicieron sobre mi desaparición.
Fui lo más evasiva que pude con ellos, no entiendo por qué necesitaban meterse en mis asuntos, apenas me conocen. Lo cual es extraño lo sé, ya que llevo años con Jackson, pero esta es solo la quinta o sexta vez que los veo. Viajan mucho por trabajo, así que casi nunca están en el mismo estado que nosotros, lo cual considero una bendición.
Pero de todos modos, te puedes imaginar lo molestos que estaban cuando me fui de nuevo. Usé el trabajo como excusa, lo que supongo que técnicamente no era una mentira; iba a trabajar.
Simplemente me cansé de estar en esa habitación con ellos. No paran de elogiar lo maravilloso que creen que es su hijo. Incluso empezaron a compartir conmigo historias de él cuando era niño. Lo cual, bien por ellos por tener una visión tan angelical de su hijo, pero el hombre que describen no es el hombre que yo conozco.
Y estuve a segundos de romper su perspectiva y hacerles saber cómo es él en realidad. Si es que eso es algo que les importaría o creerían. Me imaginaba que me llamarían mentirosa, que me dirían que su hijo nunca haría algo así o incluso que me culparían por ello.
Eso es lo que pasa cuando padres narcisistas crían a un hijo narcisista.
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Hice lo mismo que anoche y me aseguré de que no hubiera moros en la costa antes de escabullirme a la habitación de Anakin. Abrí rápidamente la puerta y entré antes de cerrarla lentamente, igual que ayer. Me aseguré de que no estuviera completamente cerrada, pero tampoco lo suficientemente abierta como para que la vieran los guardias.
Fui a girarme para mirar a Anakin, pero antes de poder hacerlo, sentí un par de manos que me giraban y me empujaban contra la pared, grité sorprendida. El miedo se apoderó inmediatamente de mi cuerpo al tener recuerdos de Jackson lastimándome de una manera casi similar.
—No te preocupes, cariño, soy yo y nunca te lastimaría— susurró Anakin como si leyera mi mente, sus ojos azules me miraron suavemente mientras me acariciaba la mejilla con el dorso de su mano. —Nunca— repitió antes de acercar lentamente sus labios a los míos, besándome con delicadeza, como si yo fuera un frágil trozo de cristal.
La ansiedad que sentía en el cuerpo fue desapareciendo poco a poco. Mi mente se recordó a sí misma que este ángel no era Jackson, que él no me haría daño como me habían hecho antes, que no tenía nada que temer.
Acaricié su rostro con las palmas de mis manos y le devolví el beso, envolviéndome de inmediato en la serenidad de su abrazo. Me ahogué en su lujuria y le entregué mi corazón con este simple beso.
