𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
N/A: Tengan en cuenta que están borrachas así que sus acciones y pensamientos van a ser un completo desastre y muy espontáneos jaja, pero me divertí con este capítulo.
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POV (T/N)
Aayla terminó de contarnos su historia y de alguna manera las tres íbamos por más de la mitad de la botella de Whisky, completamente ebrias. —Tengo tanto respeto por ti en este momento— balbuceó Ahsoka antes de soltar un hipo.
Realmente desearía tener algo psicológico que decir sobre su experiencia y de cómo se relaciona con su forma de ser actual, pero estoy demasiado borracha como para formular algo medianamente inteligente.
—Yo también tengo respeto por mí misma, pasé por mucho. Todas lo hicimos, ¡somos perras duras!— Aayla nos elogió, así como a ella misma y tanto Ahsoka como yo asentimos con la cabeza y murmuramos palabras incoherentes. Entonces ella se levantó rápidamente de la silla, tirándola al suelo. —¿Saben qué? Volver a contar esa historia me hizo darme cuenta de algo— balbuceó mientras se agarraba de la mesa para no caerse. —Sólo tengo una maldita vida y no voy a vivirla con miedo. Amo a Maul y voy a ir a decírselo— golpeó la mesa con impaciencia. —Ahora mismo, voy a ir ahora mismo— dio otro golpecito en la mesa antes de girar sobre sí misma y dirigirse a la puerta, casi tropezando con el extremo de la alfombra.
—¡Sí, díselo!— la animamos con entusiasmo.
Entonces la detuve rápidamente cuando me di cuenta de algo. —Espera, ni siquiera está aquí, se fueron, ¿recuerdas?
Aayla consultó su reloj, parpadeando de vez en cuando para intentar ver la hora en su estado de embriaguez extrema. Siento que ahora mismo las tres estamos en ese estado y era glorioso, pero mañana por la mañana iba a ser una tortura...
—Ya deberían haber vuelto, probablemente estén abajo en una reunión o algo así— rodó los ojos mientras apoyaba la mano en el pomo de la puerta. —Estoy harta de esas reuniones, le quitan demasiado tiempo— murmuró.
—¿Anakin también?— pregunté mientras yo también me ponía de pie, quería preguntarle cuál fue su maldito problema hoy y por qué me habló de esa manera tan grosera. Antes estaba demasiado nerviosa para preguntarle, pero ahora encontré una nueva forma de confianza y se llama Jack Daniels.
Ella asintió y luego Ahsoka dijo algo que captó mi atención. —Necesitas ir allí y mandarlo al infierno (t/n), ¿sabes dónde estuvo hoy? Con los Palpatine— me informó y al instante sentí que me hervía la sangre de la rabia, sabiendo exactamente quién seguramente estaba allí, esa tipa cuyo nombre no recuerdo ahora. —Me dijo que no te dijera a donde iba y no lo hice, pero siento que ahora estamos en un gran nivel de amistad— soltó otro hipo mientras usaba sus manos para señalar diferentes niveles. —Así que pensé que deberías saberlo, yo querría que me dijeran si Cal estuviera con alguna perra llamada Briana— se levantó y caminó hacia Aayla.—Por cierto, deberíamos ir a casa de esa zorra, aún estoy enfadada por ciertas cosas.
