𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
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POV Anakin
—Aún estoy muy borracha, pero lo haré lo mejor que pueda, solo ténme paciencia— mi amada soltó un hipo al abrir la pequeña libreta y hacer clic en el bolígrafo rojo que le di.
Me reí entre dientes mientras la veía casi caerse antes de que se enderezara y se sentara derecha. No confiaba en que no se cayera de la cama, así que abrí las piernas y las coloqué a ambos lados de ella para poder levantar una y atraparla en caso de que volviera a inclinarse demasiado.
Ella estaba sentada con las piernas cruzadas frente a mí con una de mis camisas, tenia el cabello recogido en un moño desordenado y su rostro sin maquillaje, después de que yo lo lavara por ella, estaba tan impecable como siempre.
Así, en su estado más natural, es cuando su belleza alcanza su máximo esplendor. Nunca nadie podrá compararse a ella. Incluso desde el primer día pensé que era la mujer más hermosa que había visto nunca, y no fui consciente de lo que esa belleza me llegaría a hacer.
Convertirme en un tonto enamorado.
Pero es interesante experimentar el amor por primera vez: mirar a otra persona y darte cuenta de que tu mundo gira en torno a ella. Que su sonrisa es ahora todo lo que ves cuando cierras los ojos y que, en los momentos más oscuros, todo lo que quieres y necesitas es tenerla cerca, con la esperanza de que su calor y su amor incondicional puedan hacer que todo mejore.
Me asusta saber que esta persona tiene la capacidad de destruir mi mundo, y me aterroriza que le suceda algo por ser quien soy. Pero mientras la vigile en todo momento y haga todo lo que esté en mi poder para mantenerla a salvo cuando el peligro aceche, todo estará bien.
—¿Realmente tienes que escribir todo?— incliné la cabeza con una risita mientras la veía escribir torpemente la fecha de hoy.
Ella negó con la cabeza; una sonrisa de borracha se extendió por sus labios, iluminando el espacio a su alrededor. —No, pero es nostálgico.
Asentí comprendiendo, hacer esto con ella también me devolvía al principio. La psiquiatra que solo estaba destinada a ser un peón; robó cada parte de mí y ni siquiera me di cuenta hasta que fue demasiado tarde. —Bien, cariño— sus ojos se iluminaron al oír el nombre. —¿Qué preguntas tienes para mí hoy?
—¿Qué pasó con Ahsoka, señor Skywalker?— Levantó la vista de la libreta y sus pestañas se agitaron coquetamente.
Tragué grueso, ella está haciendo que mantener el autocontrol sea increíblemente difícil.
Respiré hondo y le expliqué todo lo sucedido, mientras ella escuchaba en silencio con algunos movimientos de cabeza mientras mordía el extremo de su bolígrafo; una mala costumbre que aún no ha abandonado.
—Anakin— suspiró mientras dejaba la libreta y el bolígrafo a un lado antes de encontrarse con mi mirada. —Entiendo por qué te sentiste herido, pero también tienes que entender por qué dijo las cosas que dijo, ya sea que estuviera equivocada o no. No se trata solo de las palabras que se expresaron, sino de las emociones detrás de ellas— comenzó con su tono profesional y sonreí mientras la veía hablar apasionadamente, incluso si sus palabras fueran un poco arrastradas. —Sí, lo que dijo estuvo mal, pero lo expresó por duelo, creía que hoy sería el último día que vería a Cal. Por supuesto que iba a explotar, sé que yo lo haría— se encogió de hombros antes de señalarme. —Y sé que tú también lo harías, así que dale un respiro. No tenía idea de lo que estabas planeando y sé que piensas que 'debería conocerte mejor', pero tuviste mucho tiempo para decírselo y nunca lo hiciste. Así que la dejaste en la oscuridad creyendo que abandonaste a Cal, esto no es culpa suya, es tuya— terminó y fruncí el ceño con la boca entreabierta.
