𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
N/A: El capítulo es principalmente picante 🔥🔥 y fluff. ¡Es solo un pequeño relleno, y los próximos capítulos serán sobre el escape de Cal así que ay! El principio es solo picante, y habrá una advertencia de smut como siempre cuando se intensifique.
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POV (T/N)
En un minuto, soy residente de psiquiatría en la institución mental más famosa de América, y lo que la hacía famosa es que allí se encontraba Anakin Skywalker, el hombre más peligroso de América.
Y al minuto siguiente, estoy... aquí.
Ya sin camisa, con Anakin agarrándome por las muñecas; me las inmovilizó bruscamente por encima de la cabeza mientras me empujaba de espaldas contra la pared. Casi inmediatamente después de que mi espalda chocara contra la pared, sentí que acercaba sus labios a mi cuello, mientras su mano libre recorría mi cuerpo, acariciando lentamente mis curvas antes de apretarme la cintura.
Cada vez que respiro, respiro por él.
Exhalé un gemido de satisfacción cuando chupó ligeramente mi cuello para dejar su marca territorial. Se me puso la piel de gallina cuando apretó su cuerpo contra el mío y oí un gemido suave y armónico salir de sus labios.
Me consumió por completo.
Subió la mano desde mi cintura y tiró con fuerza del tirante derecho de mi vestido para rasgar la tela. —Te compraré otro, cariño— susurró mientras rasgaba el otro tirante; ahora mismo este vestido me importaba una mierda.
Él es dueño de cada parte de mi alma.
Agarró el dobladillo de mi vestido y lo levantó lentamente mientras me arañaba el muslo y continuaba sometiéndome a su embriagador hechizo. —Eres tan hermosa— su aliento frío me abanicó el cuello y provocó un escalofrío en mi cuerpo.
Él es cada pensamiento que pasa por mi mente.
Separó los labios de mi cuello y me miró a los ojos por un momento. Su agarre en mis muñecas se tensó y llevó su otra mano a mi cuello. —Te amo, cariño— dijo con suavidad y ternura.
Llegó a mi vida y me dejó perdida... destinada a cruzar las puertas del infierno a su lado.
Sonreí con más ganas de las que jamás hubiera imaginado. —Yo también te amo— quería tocar su rostro y besarlo, pero en este momento me tenía inmovilizada contra la pared de nuestro dormitorio y no podía usar las manos.
Y me enamoré perdidamente de él.
Estaba siendo un poco agresivo conmigo porque acabábamos de regresar de una noche de fiesta, y digamos que... a su naturaleza posesiva no le gustó la cantidad de atención que recibí con este vestido.
La mayoría de los presentes del club hicieron todo lo posible por desviar la mirada de mí... pero no todos lo lograron, y el resultado fue un bolígrafo en un ojo.
