𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
Será un capítulo corto, pero es la preparación del siguiente capítulo.
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4 días después.
POV T/N
Hoy es mi cumpleaños, mi primer cumpleaños con Anakin... Si es que él decide no estar demasiado ocupado para mí, mejor dicho.
Suspiré y salí al pasillo para ir a buscarlo. Llevaba unos treinta minutos de retraso. No sé adónde pensaba llevarme, no lo mencionó en la nota con la que me desperté esta mañana.
Todo lo que decía era que estuviera lista para una hora específica, las seis de la tarde, y estaba acompañado de una docena de rosas rojas en un jarrón que parecía más caro que mi anillo de promesa. Y también una rosa de origami con las palabras: 'Te amaré hasta que muera la última rosa, cariño' escritas en la parte delantera.
Bueno, ahora son las seis y media y no se le ve por ninguna parte.
De hecho, no le he visto hoy en absoluto, lo cual está bien, comprendo que es un hombre importante y ocupado: es el líder de una de las bandas más conocidas de América y tiene todo un mundo clandestino que dirigir. Pero me gustaría que hiciera una excepción para no estar ocupado hoy, o al menos incluirme en lo que hace.
Estoy segura de que él piensa que solo me aburriría hasta las lágrimas, pero tengo curiosidad por aprender más sobre todo. Sólo tengo una idea básica; hace cosas relacionadas con armas, drogas, dinero, bares y clubes, pero me gustaría saber más, conocer mejor sus operaciones.
Giré lentamente una esquina hacia el lugar donde supuse que podía estar, y me sentí confusa cuando vi a Piett de pie frente a la sala, caminando de un lado a otro.
Me acerqué a la puerta e intenté entrar, pero el hombre de expresión preocupada me lo impidió rápidamente. —No, no deberías entrar ahora— Piett extendió su brazo hacia mí antes de que pudiera entrar; su tono destilaba urgencia.
Fruncí el ceño confundida. Incluso cuando Anakin está en una reunión se me permite entrar allí, así que no entiendo por qué me estaban deteniendo ahora. —¿Por qué no puedo...
(ADVERTENCIA: Gritos, no hacia t/n)
Mi voz fue interrumpida inmediatamente por el sonido de cristales rompiéndose y los gritos de Anakin. Me sobresalté por semejante estruendo y me alejé de la puerta por instinto.
—¿Qué le pasa?— pregunté, preocupada y curiosa por saber qué podía haberlo afectado tanto. Ya ni siquiera me importaba que tuviéramos planes o qué día fuera; sólo quería asegurarme de que todo estaba bien. Que perdiera los estribos no es algo de extrañar, pero parecía más alterado de lo habitual.
Piett suspiró y se encogió de hombros. —No sé. Estaba bien, perfectamente bien, y luego contestó su teléfono y lo siguiente que supe es que estaba lanzando sillas.
