𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
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POV (T/N)
Kenobi estaba sentado frente a mí mientras yo mantenía la mirada fija en el centro de mesa. Me dolía todo, sentía que el corazón se me había roto en pedazos, incluso respirar me resultaba doloroso, como si esos pedazos rotos se estuvieran clavando en mis pulmones. No puedo recordar un solo momento en mi vida en el que me haya sentido tan rota antes.
—Según Rex, Anakin estaba actuando de manera desequilibrada y te llamó para que lo ayudaras a calmarlo... y fue entonces cuando todo se complicó— Kenobi habló por fin.
Asentí sin mirarlo para corroborar la historia; ya estoy completamente dañada y devastada, probablemente no debería añadir tiempo en la cárcel a la estupidez que cometí.
—Fue entonces cuando le disparó a Rex y te retuvo a punta de pistola... luego te obligó a que le ayudaras a sacar a su ahijada— continuó repasando la lista de sucesos que Rex y yo ya habíamos repetido varias veces. —¿Correcto?
Asentí nuevamente. —Correcto— mi voz salió en un susurro entrecortado, con la garganta dolorida por lo mucho que había estado llorado en esa celda.
—¿Por qué estabas aquí tan tarde?— preguntó.
Me encogí de hombros ligeramente. —Con mi prometido en el hospital, la casa se siente vacía y solitaria, intento pasar el mayor tiempo posible lejos de ella.
Asintió antes de continuar con su pequeño interrogatorio. —Lo que no tiene sentido para mí es ¿por qué te llevó contigo al cuarto piso? Podría haberte disparado a ti también y haberse llevado tu tarjeta, pero no lo hizo— Kenobi se cruzó de brazos y se recostó en la silla, los policías a su lado tomaban notas mientras hablábamos. Ellos me pidieron hablar con él en lugar de con cualquiera de ellos porque, según ellos, estaba inestable cuando me encontraron y pensaron que hablar con un terapeuta en lugar de un policía sería más beneficioso.
Me aclaré la garganta y levanté mi mirada enrojecida para encontrarme con su mirada desconfiada. —Necesitaba un rehén en caso de que se encontrara con algún guardia para poder tener ventaja, cosa que hizo y luego los mató delante de mí— lloré un poco más, haciéndoles creer que lloraba por la muerte de los hombres, cuando en realidad lloraba por mi corazón roto.
—¿Por qué no te mató a ti?— preguntó uno de los policías, uno que reconocí como amigo de Jackson.
Me sequé las lágrimas que tenía bajo los ojos y sollocé. —Estuvo a punto de hacerlo, me apuntó a la cabeza con la pistola— dije con sinceridad antes de prepararme para contar la mentira que tenía preparada por si me hacían esta misma pregunta. —Pero le dije que estaba embarazada con la esperanza de que su parte humana me perdonara la vida. Fue entonces cuando me empujó dentro de la celda y me encerró.
Todos en la sala asintieron al creer mi mentira, algunos mostraban simpatía en sus ojos, incluso Kenobi para mi sorpresa. —Eso fue algo inteligente, (t/n)— se acercó y puso su mano fría sobre la mía.
