𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Escuché que me estás engañando—, insinuó Anakin mientras ajustaba su posición en la silla, haciendo que las cadenas de metal crujieran lo suficientemente fuerte como para resonar en las paredes.
Dejé de escribir y lo miré lentamente con las cejas fruncidas.—¿Qué?— pregunté, confundida por lo que podría querer decir con eso.
Levantó ligeramente la barbilla y sus ojos se encontraron con los míos con firmeza. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino de sus ojos brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. Para ser un asesino desequilibrado, era un hombre hermoso y es casi imposible negarlo. Pero supongo que eso es lo que lo hace aún más peligroso; puedes ver fácilmente un dulce ángel a primera vista, pasando completamente por alto al demonio asesino que acecha debajo.
—Engañándome; con Mace Windu—, finalmente habló con desdén, —Ha estado hablando durante toda la mañana sobre cómo tiene una sesión con la 'doctora sexy'—. Se burló de las palabras en un tono infantil, —Y sé que está hablando de ti. Los otros doctores de aquí lucen como si fueran a morir la próxima semana.
Ahora entiendo a lo que se refiere; Mace Windu es el nuevo paciente que me asignaron para hoy. Planeo tener mi primera sesión con él justo después de esta. —Es mi trabajo, Anakin, voy a tener una multitud de pacientes—, le expliqué mientras volvía a mirar mi libreta para terminar de anotar mi última nota, —No te preocupes; sigues siendo mi paciente principal, así que te veré más que a nadie. Y además, compartir es bueno—. Bromeé antes de colocar mis notas terminadas sobre la mesa y cerrar la libreta.
Resopló por la nariz y puso los ojos en blanco, claramente irritado por la idea de que no sólo lo tuviera a él como paciente. Aunque no veo cuál es el problema, pero, en fin; aún no logro entenderlo completamente, —No soy de los que comparten—. Clavó sus ojos oscurecidos con los míos mientras se inclinaba hacia adelante y comenzaba a jugar con las cadenas que lo mantenían conectado a la mesa, —Además, no me cae bien.
—Bueno—, coloqué mi mano sobre mi libreta y golpeé con los dedos en fila, por costumbre. —No tienes mucha elección en el asunto. Voy a tener varios pacientes, al igual que tú tienes varias enfermeras y doctores; así es como funciona este lugar—. Hablé con determinación mientras levantaba mi mano y señalaba alrededor de la habitación con mi bolígrafo.
Su expresión molesta se transformó en una divertida. —Alguien está un poco irritable hoy—, sonrió mientras apoyaba su espalda en la silla y me miraba de arriba abajo lentamente —¿Eso significa que todavía estás enojada por anoche?— Preguntó inocentemente con ojos centelleantes y tiernos.
—Ligeramente irritada, sí—, admití con un suspiro mientras suprimía un bostezo, —Pero no enojada—. Principalmente, estaba molesta porque su pequeño truco me quitó tiempo de trabajo y me obligó a quedarme más tarde de lo que esperaba. Así que sí, en este momento estaba cansada y un poco gruñona por falta de sueño.
