𝐌𝐋 | Levantó ligeramente su mentón y sus ojos se encontraron con los míos con determinación. Tomé una nota poco profesional sobre cómo el color azul cristalino brillaba a la luz, casi como el sol que brilla en el océano danzante. A pesar de ser un...
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3ra Persona POV
1:25 AM
En el exterior de la ciudad de Coruscant reinaba el silencio. Los niños dormían en sus camas, mientras hombres y mujeres esperaban el día siguiente para seguir con su rutina habitual. Los servicios de emergencia nocturnos disfrutaban de sus descansos para comer o conversaban con sus compañeros sobre la noche tranquila.
Todo el mundo completamente ajeno al caos que estaba a punto de desatarse para asegurar la tan esperada llegada a la libertad de Anakin Skywalker.
1:26 AM
—Cuatro minutos— anunció Jimmy a su sala llena de empleados... hackers. Su papel en todo esto es crucial, probablemente el más importante, por lo que las palabras no podían describir lo nervioso que él estaba en este momento. Sabía que si fallaba, la muerte era lo que le esperaba.
Tenía confianza, ya que se trataba de algo para lo que se había estado preparando durante casi un año, así que está seguro de que todo saldrá bien. Pero aún así, cuando alguien como Anakin Skywalker está involucrado, el miedo que ese hombre infunde no permite que los nervios se calmen.
1:27 AM
Mientras tanto, en la parte más recóndita de la ciudad, Maul se prepara para su papel en todo esto. Su papel es simple y es algo que disfruta mucho: sembrar el caos.
—Ustedes— señaló a uno de los muchos grupos de hombres y mujeres leales a Anakin. —Quemen todo hasta los cimientos, hay cosas ahí dentro que necesitan ser borradas de la existencia— exigió y todos asintieron, entendiendo su tarea. —Y el resto de ustedes, mantengamos ocupadas a las autoridades y divirtámonos mientras ellos hacen su parte— sonrió mientras se colocaba la máscara sobre el rostro y el resto lo imitaba.
1:28 AM
Ahsoka golpeaba el suelo con el pie mientras miraba impaciente el reloj que podía ver en los pasillos desde la pequeña ventana de su celda. Estaba ansiosa por salir, ansiosa por clavar sus garras en el soplón que los había metido a ella y a Anakin aquí, y a Cal en prisión mientras esperaba su muerte, ya que, a diferencia de ella y de Anakin, a él se le acusaba de estar en su sano juicio.
Era joven, lo sabía, pero en sus jóvenes ojos Cal Kestis es el amor de su vida. Lo conoció cuando era muy pequeña, a los diez años para ser exactos. Prácticamente crecieron juntos, con él siendo apenas dos años mayor que ella. Él iluminó todos los rincones oscuros de su vida y le trajo tanta felicidad que a veces olvidaba el pasado horroroso del que venía.
Así que se enamoró a medida que pasaban los años, al igual que él de ella después de sus constantes y despiadados intentos por atraerlo, casi matando a cualquier chica que se le acercaba. Pronto cedió a sus sentimientos y se entregaron el uno al otro.
