MARCAME

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Yunho lo tomo del brazo para incorporarlo, Jongho de nuevo enredó sus brazos por el cuello y las piernas por la cintura, así el castaño lo llevó al gran sofá depositándolo con cuidado. Jongho de inmediato se acomodó abriendo sus piernas para el alfa atrayéndolo sobre sí volviendo a besarlo. La clave era hacerlo delirar, obligarlo a perder completamente el control para que su lobo lo reclamara.

Yunho rompió el dulce beso bajando por el cuello de Jongho quien de nuevo mostró su glándula liberando más feromonas. Yunho comenzó a lamer el cuello aspirando y succionando, dejando un par de marcas sintiéndose embriagado por el aroma. Luchando contra la tentación decidió seguir bajando probando cada centímetro de piel mordiendo ligeramente las clavículas que sobresalían generando otra melodía de gemidos del omega que seguía restregándose contra el cuerpo sobre él.

Cuando se encontró con el pezón oscuro levemente abultado demoró un momento restregando su lengua sobre el montecito haciendo estremecer la piel de Jongho, lo saboreaba insistentemente con su lengua hasta que lo tomó delicadamente con sus dientes dando un fuerte tirón haciendo a Jongho jadear fuertemente.

- ¡Aaah!- Jongho de nuevo se sentía necesitado, necesitaba al alfa de nuevo dentro de sí. Su pene y su entrada ya goteaban preparándose para Yunho, pero este aún no estaba dispuesto a detener su exploración. Continuó con el otro pezón tomándose su tiempo en saborearlo mientras que sus manos acariciaban insistentemente las piernas de Jongho que se encontraban rodeando su cintura y el ligero vaivén que había comenzado el omega en busca de contacto de piel contra piel. El estímulo fue suficiente para que Jongho se perdiera y se dejara golpear por otra explosión de su miembro regando su torso de su orgasmo. Señal para Yunho de dejar un momento ambos pezones lo suficientemente rojos e hinchados para concentrarse en lamer el semen del omega.

Deslizó un par de dedos a la entrada que ya estaba bastante mojada mientras que tomaba en su boca la erección, de nuevo despierta, del pelinegro. Lamió y succionó como si fuera lo más delicioso que hubiera probado en su vida mientras embestía con fuerza el interior de Jongho con tres dedos que hacían sonidos obscenamente acuosos al entrar y salir.

El pelinegro no podía hacer otra cosa que gemir sintiendo nublada la poca razón que había mantenido. Si bien se había preparado para aquella situación con el único objetivo de obtener la marca de Song, ahora todo ese entrenamiento había quedado relegado por lo que estaba sintiendo que no era nada comparado a sus anteriores veces, ni siquiera cuando se involucró en un trio con dos betas. Esto no tenía comparación con nada.

Descargándose en la boca del príncipe en su cuarto orgasmo de la noche sintió sus fuerzas debilitarse, ya no pensaba en nada más que en sentir a su alfa sobre y dentro de él.

Yunho se acomodó de nuevo sobre el omega lamiendo obscenamente los dedos llenos de su lubricante y comenzó una intrusión sin piedad haciendo chocar fuertemente piel contra piel mientras sostenía las piernas con sus manos para mantener el control de la intrusión.

Jongho solo gemía una y otra vez sosteniendo fuertemente sus manos en puños y los ojos cerrados.

"Márcame" Pidió el lobo de Jongho.

"Márcalo" Rugió en respuesta Jun haciendo salir los colmillos de Yunho para que reclamara al omega.

Ambas voces sonaban fuertemente en la mente de Yunho, sus colmillos estaban listos, su orgasmo se acercaba y miró a Jongho jadeante, sudoroso y perdido en el placer mostrando su cuello. Su omega era una delicia. Lo quería hacer, lo quería marcar. Cerró los ojos comenzando a sospechar la verdadera intención del omega.

- No vas a lograrlo, Omega- dijo lo último con un toque de desdén. Yunho por fin estaba controlando a su lobo aprovechando que se encontraba aturdido por las feromonas del omega y se dedicó a perseguir su propio orgasmo lográndolo en unos segundos.

Dominantes [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora