Dominantes [2ho]

DESCUIDO

Ho corrió a todo galope llegando a la gran cascada donde se había encontrado con Yunho la vez anterior, subió buscando la posición más alta, entonces tomando aire dejó salir un aullido potente perturbando a algunos animales de los alrededores, sabía que su llamado alertaba no sólo a Yunho sino también a otros alfas que estuvieran cerca, pero por el momento eso no le importaba.

Jun corrió lo más rápido que pudo, en el camino sintió a otro alfa acercarse, apretando el paso pudo ver a un lobo café dirigiéndose al mismo lugar, el aroma de Ho se hacía cada vez más fuerte por lo que con un gruñido amenazante se lanzó sobre el lobo café lanzándolo contra un árbol. El lobo café chilló debido al golpe, poniéndose de pie y con la intención de enfrentarse al lobo blanco enseñó los colmillos, pero Jun era un dominante, por lo que un gruñido fue suficiente para hacer desistir al otro lobo el cual sólo pudo comenzar a retroceder y agachar la cabeza en sumisión.

Ho volvió a aullar atrayendo su atención olvidando al lobo café siguió con su carrera.

El lobo café bufaba molesto por aquel encuentro, controlándose regresó a su forma humana entrecerrando los ojos pues había reconocido al lobo blanco, apenas se detuvo a pensar unos minutos cuando regresó a su forma de lobo siguiendo el rastro de Jun. A una distancia prudente y ocultándose en los frondosos arbustos observó a Jun encontrándose con un hermoso lobo negro. El aroma era inconfundible, el lobo negro era un omega y los vio alejarse juntos.

No era seguro perseguir a la pareja, Seo Changbin era un alfa pero no se comparaba a la fuerza de uno dominante y seguirlo lo pondría en riesgo, aunque no se iba con las manos vacías. Un resoplido de suficiencia salió de su hocico. La familia Seo deseaba poder más que ninguna otra cosa, al apoderarse de los muelles de Yunmeng delatando a Hyunsuk creyeron que sería suficiente, pero su mal manejo los había llevado casi a la ruina por lo que esto se presentaba como una nueva oportunidad.

Regresó sobre sus pasos para organizar la búsqueda de aquel omega que además era un cambia-formas y tenía una relación con el príncipe heredero, sin duda aquello le daría lo suficiente para negociar algún beneficio.

[...]

Ho se restregó contra el flanco de Jun antes de echar a correr de nuevo internándose en el bosque de Yiling donde había una cabaña que ocupaban los omegas para encerrarse a pasar su celo por lo que siempre estaba lista con lo necesario, afortunadamente ningún omega estaba en el momento. Aquella cabaña había sido idea de Gyuri y la prestaban a los omegas con la condición de que, al acabar el celo, debían de limpiarla y reponer lo que hubieran usado para el siguiente ocupante.

Jun llegó justo tras Ho quien al traspasar la reja dejó en su lugar el cuerpo desnudo de Jongho caminando torpemente a la entrada. Yunho lo tomó de la cintura sosteniéndolo firmemente comenzando a liberar sus feromonas caminando con la espalda del Jongho pegada a su torso lamiendo su marca mientras su omega se deshacía en dulces gemidos liberando su propio aroma.

Una vez adentro Jongho tiró de la mano de Yunho llevándolo a una habitación donde una gran cama los esperaba, entonces se giró encarando a su alfa, a pesar del calor que sentía en su interior aún recordaba las duras palabras que le dirigió por la mañana por lo que la duda le asaltó al momento.

- Dijiste que no querías verme- le dijo bajando la mirada, aguantando la necesidad que sentía en ese momento, no quería que aquel encuentro sólo fuera regido por el celo y cuando aquellos tres días terminaran Yunho lo botara de nuevo.

- Yo siempre querré verte. Siempre quiero verte- le aseguró Yunho levantando su rostro besándolo en la mejilla para envolverlo entre sus brazos.- No sabes cuánto deseo encerrarte en algún lugar para tenerte sólo para mí todo el tiempo- se sorprendió al percatarse de la sinceridad de sus propias palabras. Creyó que podría seguir molesto con Jongho pero por más que rebuscó en su interior, no había rastro de resentimiento.