Jongho estaba en su lugar como asistente de Jeong Yunho cuando llegó el comunicado sobre la abolición definitiva de los cazadores privados. Había visto salir a Minho con la carpeta que él mismo había armado y entregado a su alfa por la mañana y no pudo evitar sentirse contento con él, a pesar del tono con que le había hablado horas antes. Ho y Jongho estaban contentos con su pareja y así se lo hicieron saber por su enlace que compartían.
Yunho sintió la calidez y felicidad en su interior y sin poderlo evitar, aquello eliminó por un momento aquel malestar que había sentido desde la mañana, pero sólo duró apenas unos minutos, de pronto se sintió como una jodida marioneta bailando al ritmo del pelinegro y comenzó a molestarse en serio. Se levantó de su asiento y abrió la puerta de su oficina al momento en que Jongho se erguía con una brillante sonrisa.
- ¡Lárgate!- le escupió Yunho con la mirada oscura desvaneciendo la sonrisa de Jongho.
- ¿Qué?- preguntó confundido y luchando por no sentirse intimidado por el aura asesina del castaño.
- ¡Vete! No quiero verte hasta que yo te llame- bramó antes de volver a cerrar la puerta de su oficina, bien se hubiera asegurado de que Jongho entendiera el mensaje y se fuera de inmediato, pero la expresión dolida en el rostro del azabache le había afectado y no quería flaquear ante su omega.
Jongho apretó sus puños respirando trabajosamente para evitar mostrar cuánto le había afectado aquel grito, bajo la mirada de San recogió sus pertenencias controlando apenas el temblor en sus manos por sentirse rechazado por su alfa y salió de inmediato.
Yunho mordió su mano tratando de controlar la urgencia de ir tras él y detenerlo, sostenerlo entre sus brazos y asegurarle que no lo estaba rechazando. Por más que lo deseó intentó evitar aquella conexión entre su omega y él, pero no podía concentrarse lo suficiente para bloquearla hasta que de pronto... nada. Ya no pudo sentir nada y de nuevo aquella soledad que había experimentado el día anterior lo aplastaba.
El alfa se acercó a la ventana y vio a Jongho dirigirse a su auto, estaba fumando uno de aquellos extraños cigarrillos, apretó los puños evitando salir y tomarlo de la cintura, besar sus carnosos labios y recibir los mimos de su omega, aún tenía en su interior el remanente de la calidez que le transmitió por la revocación de los permisos de caza. ¿En realidad era tan malo que Jongho se sintiera feliz por eso? Trataba de no pensar demasiado, porque las imágenes del archivo eran sin duda crueles, pero su padre siempre le había enseñado lo peligroso que eran los omegas, el poder de controlar a los alfas para su beneficio era intolerable, aunque se cuestiono si aquello era suficiente para justificar su maltrato.
Sin querer evocó el aroma a chocolate de su nana, Yunho la recordaba aún con cariño y en su corazón aceptaba que la había amado casi como a su madre, su nana jamás había sido mala con él por lo que deducía que no todos los omegas eran egoístas hambrientos de poder. Entonces se imaginó a su nana siendo tratada de la forma en que se mostraba en esas imágenes y por un segundo le dio la razón a Jongho, aquello tenía que cambiar.
Pensar en Jongho lo llevaba de nuevo a sentirse usado; sentía que sólo era el medio para un fin, que el omega lo trataba como una herramienta para lograr sus propósitos y él había sido un sirviente diligente para dos de sus caprichos. Golpeó la pared maldiciendo su actuar sintiendo que estaba perdiendo el control de su propia vida entregándosela al azabache. Bueno, sin duda aquello era un juego y Jongho había avanzado dos movimientos, era hora de regresarle un par de golpes.
- ¡San!- llamó Yunho a través del celular acomodándose de nuevo en su lugar.
El guardaespaldas entró a la oficina cuadrándose frente a su jefe.
- ¿En qué puedo ayudarlo?- preguntó diligentemente.
- Busca al omega de nombre Soobin, una vez que lo encuentres, llévalo a interrogatorio especial, no a los centros de crianza, lo quiero en una ubicación segura y apartada. Una vez que lo tengas espera por mí para interrogarlo.
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Dominantes [2ho]
FanfictionAdaptación 𓍯 La ley anti-marca se había establecido varías décadas atrás para evitar la influencia de los omegas en los alfas. Los omegas utilizarían aquello que tanto temían los alfas: la influencia del lazo para cambiar su situación y obtener su...