MI MADRE ES UNA OMEGA

62 6 0
                                    

- Ahora cuéntame cómo humillaste a Jisung en el bosque de Luanzang- pidió Yunho mientras besaba con orgullo el rostro de su omega.

- En realidad fue muy sencillo- respondió Jongho entre besos de su alfa, la carpeta en sus manos fue dejada a un lado para poder abrazarse a Yunho y acercarse más- Ho los dejó atrás sin problema.- La sonrisa se fue desvaneciendo conforme recordaba su encuentro con Beomgyu.

Cuando Jongho despertó, estaba en una habitación descuidada apenas alumbrada por una lámpara de gasolina y su cuerpo estaba cubierto por una vieja bata. El olor salino de los muelles llenó sus fosas nasales, el sonido de los barcos a lo lejos le aclaró dónde estaba.

Olvidándose por completo de que había sido dormido por el otro omega se incorporó curioso. Su madre le había descrito Yunmeng y la grandeza de su hogar cuando Hyunsik vivía, su padre, el alfa que nunca conoció más allá de las descripciones de Yena. Le dolía no haberlo conocido, sólo había visto viejas fotos de los artículos archivados donde retrataban a un señor muy apuesto con un gran porte en los días en que aún era miembro de las altas esferas del reino, antes de caer en desgracia.

Le entristeció mucho ver el desastre y la decadencia que reinaba en aquella casa, la casa de su familia, hasta donde él sabía. Gracias a su olfato supuso que no había peligro, el olor a alfa que percibía estaba casi extinto por lo que dedujo los Seo no habitaban ahí, sólo el aroma de naranjas dulces y pera se percibía con claridad, la presencia de dos omegas por lo que
no le importó vagar por los pasillos buscando cualquier remanente de lo que alguna vez fue, aunque en realidad no había nada que pudiera reconocer. Todo el lugar le parecía totalmente ajeno, pero era lógico, en realidad él nunca llegó a vivir allí, según su madre, él todavía no nacía cuando Hyunsik fue ejecutado por lo que era la primera vez en pisar Yunmeng.

Beomgyu aguardaba pacientemente a que Jongho apareciera. A pesar de todo, él apreciaba a Yena y el sacrificio que estaban haciendo los hijos de esta al tratar de ayudar a los omegas, sólo difería un poco en los métodos de hacer aquello. Kai y él se encontraban mirando planos sobre la vieja mesa terminando de marcar puntos específicos en los planos.

- ¿Qué es eso?- preguntó Jongho en cuanto terminó su recorrido.

- Son los planos de los centros de crianza- explicó Beomgyu aún concentrado en su labor- Soobin ha pasado toda su vida yendo de uno a otro, por lo que son muy confiables.

Jongho se acercó un poco más. La preocupación del estado de Soobin no lo dejaba dormir, como una gotera constante en su cabeza, algo que trataba de no pensar mucho pues él conocía a Soobin, era un omega débil y temeroso, no quería ni imaginar la tortura que estaba sufriendo en ese momento. Soobin había logrado escapar de los centros de crianza, había vivido libre un par de años para volver a ser encerrado, aquello debía de ser una horrible pesadilla para el pobre omega. Prometió presionar más a Yunho al respecto.

- ¿Qué son los puntos rojos?- preguntó Jongho.

- Son los lugares específicos donde se colocaron ciertos artefactos que ayudarán a la liberación de los omegas- explicó. Kai le dirigió una mirada inquieta a Beomgyu, Jongho no percibió aquello.

- ¿Artefactos? ¿Cómo?- preguntó curioso.

- Se podrían describir como bombas, pero no destruirán la estructura, sólo dormirán a los betas para que los omegas puedan escapar.

- ¿Existe algo como eso?- preguntó Jongho.

- Claro que no- respondió Beomgyu mirando fijamente a Jongho- pero es lo que le dirás a Yunho cuando le enseñes los planos y le adviertas del plan.

Dominantes [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora