Dominantes [2ho]

UN PASO ADELANTE, TRES ATRÁS

Mingi llegó al punto de encuentro señalado por su asistente, bajó de su auto al mismo tiempo en que Jongho bajaba de otro, en su mano llevaba un cigarrillo el cual encendió mientras se acercaba a su jefe.

- ¿Dónde está Hongjoong?- preguntó Mingi ansioso.- ¿Vino contigo?, ¿está en el auto?

- Primero tenemos que hablar, Mingi- Jongho expulsó el humo de su cigarrillo manteniendo una distancia prudente pues no confiaba en la reacción del mayor.

Mingi se sorprendió de que Jongho por fin le hablara de manera informal como le había pedido miles de veces antes, aunque no pudo evitar sentirse utilizado por esos tres omegas. Tenía sentimientos por Hongjoong, eso era más que seguro, pero tampoco era un ciego como para no saberse usado.

Mingi sacó un documento del bolsillo interno de su saco y se lo entregó adivinando su objetivo- Yunho me lo envió está mañana, toda la situación con Hongjoong está solucionada.

Jongho se quedó sorprendido por lo que tenía en sus manos, era el traslado de Hongjoong a los Laboratorios Media Luna, no pudo menos que sonreír y sentirse enternecido porque a pesar de las duras palabras de Yunho, este había cumplido con su tarea de proteger a su hermano.

A Kilómetros de ahí, Jeong Yunho estaba a punto de tomar su desayuno cuando de pronto un sentimiento cálido inundó su interior, de inmediato supo que era por su omega, se sentía feliz y contento con él dándole una especie de paz y plenitud que nunca había sentido antes. Una sonrisa inundó su rostro, aunque al principio fue una inocente y placentera, pronto se torció un poco, porque había hecho más que firmar una solicitud de traslado, de hecho, fueron tres en total, pero eso su omega aún no lo tenía que saber.

- ¿Puedes darme un momento con él?- pidió Mingi sin despegar en un segundo la vista del auto donde su omega estaba.

- Siéntete libre-, dijo dando un paso a un lado aún sin poder borrar la sonrisa en su rostro con el rostro de Yunho en su mente.

- Bien- fue todo lo que Mingi dijo antes de caminar apresuradamente al auto y tomar el asiento que antes había ocupado Jongho, el del conductor.

Mingi entró al auto. Lo más que quería hacer en ese momento era abrazar a su omega, sentirlo entre sus brazos, a él y a su cachorro, mimarlo y besarlo y también poseerlo, pero Mingi no era iluso. No quería ceder completamente ante el omega que había planeado todo para obtener su mordida con un interés que aún no se aclaraba.

- ¿Cuáles son tus demandas?- preguntó sin mirarlo para mantener un poco el control sobre sí mismo.- ¿Qué es lo que vas a querer de mí?

Hongjoong miró a la ventana tratando de controlar su pesar, sentir la molestia de su alfa para con él no era algo sencillo de sobrellevar- Necesitaré de tus feromonas para el bebé- habló sorprendido de que su voz se mantuviera firme- Tal vez será necesario hacer un nido por si tu no...

- ¡No!- interrumpió Mingi, la única razón por la que Hongjoong haría un nido era si planeaba pasar su embarazo lejos de él- Yo estaré cerca de mi hijo en todo momento.

Hongjoong por fin se animó a mirarlo- No puedes si quiera mirarme, ¿cómo se supone que estarás cerca de mi bebé en todo momento?- el omega no pudo reprimir la lagrima que rodó por su mejilla mientras acariciaba cariñosamente su vientre aún plano.

Mingi no pudo soportar la tristeza de su omega, se sobreponía incluso a la suya por lo que se atrevió a mirarlo. La lágrima aún fresca en su mejilla terminó por derrumbar su autocontrol, se acercó tanto como pudo, lo tomó en sus brazos liberando sus feromonas para tratar de calmar a Hongjoong que sin resistirse a la cercanía lo abrazó de vuelta escondiendo de inmediato su rostro en el cuello del mayor aspirando profundamente su aroma.

En cuestión de segundos Hongjoong terminó sobre el regazo de Mingi desnudo listo para recibir la intrusión del gran miembro ajeno.

Fuera del auto, Jongho alcanzó a olfatear la ola de feromonas liberadas, arrugando su rostro en una mueca de desagrado y adivinando lo que estaba ocurriendo dentro del auto decidió alejarse un poco más para darle privacidad a su hermano. Cerca había un par de árboles por lo que se decidió acomodarse en su sombra pensando en Yunho, apretando contra sí el papel con la transferencia de su hermano y sonrió tratando de enviar la felicidad que sentía en el momento a su pareja sin contar que los alfas no iban a dejar fluir sus planes tan fácilmente.

- Mi omega, mi hermoso omega- Mingi besaba el rostro de Hongjoong mientras el nudo se había formado. Mimaba a su omega con caricias y besos mientras este se sostenía de él por su fuerte espalda tratando de aspirar todo el aroma de cedro que desprendía el alfa ya que sus feromonas eran sumamente necesarias para el buen desarrollo del cachorro.

- Dime realmente, ¿qué es lo que pretenden tus hermanos y tu con todo esto?- preguntó Mingi con sincera curiosidad.

- Queremos arreglar la situación de los omegas- respondió honestamente Hongjoong mientras besaba el rostro del alfa.

- ¿Arreglar qué?- preguntó Mingi confundido.

Hongjoong le dedicó una mirada incrédula- Estas bromeando, ¿verdad?- Mingi lo miró aún esperando una respuesta- Nos encierran y nos tratan como esclavos, ¿crees que eso es justo o correcto?

- Así ha sido por bastante tiempo- apuntó Mingi.

- Eres un jodido idiota- se enfureció Hongjoong. Ambos sintieron el nudo deshacerse antes de tiempo debido a la molestia del omega- ¡Eso es intolerable! Somos personas como los demás, ¿porqué tratarnos como lo peor?, ¿qué les hemos hecho a los alfas como para tratarnos de esa manera?

Mingi no quería ser un bastardo, era obvio que sabía que la situación era injusta sólo que él no se imaginaba cómo es que la marca en el cuello de Hongjoong iba a ayudar a cambiar las cosas o qué podía hacer él para remediarlo.

El omega miraba a su alfa directo a los ojos por lo que casi pudo escuchar los pensamientos de Mingi- ¿Qué estarías dispuesto a hacer por salvarme, a mí y a tu cachorro de algún centro de crianza o de la esclavitud a la que la sociedad de alfas nos tiene sometidos a los de mi clase?

- Haría hasta lo imposible para mantenerte a ti y a mi bebé a salvo- aseguró Mingi sin pensarlo un segundo.

- Y eso es justo lo que vamos a hacer para mantener a todos los omegas a salvo.- Aseguró Hongjoong.

Entonces Mingi comenzó a ser consciente de la magnitud de la marca que portaba el omega, también entendió que era arrastrado a un tremendo remolino donde estaba arriesgando mucho más que su propia vida.

- ¿Tanta es su ambición que no les importó arrastrar a los cachorros dentro de sus vientres?- preguntó molesto el alfa al pensar el riesgo que corría su bebé dentro de todo ese macabro plan.

- Sólo hay un cachorro y es el nuestro- aseguró Hongjoong también preocupado por aquel resultado- No estaba en nuestros planes quedar preñados- dijo acariciando su vientre- Lo nuestro, tu y yo, no estaba considerado.

- Si llega el momento de elegir entre su plan y mi cachorro, ¿qué harás?- preguntó Mingi poniendo su mano sobre la de Hongjoong en su estómago.

- Mi cachorro. Sobre todas las cosas, primero está él- aseguró mirando directo a los ojos del alfa.

- Nuestro cachorro. Siempre- prometió Mingi.

Fue por eso por lo que se decidió a hacer lo sugerido por Yunho. Entendía el punto de los omegas por buscar su libertad, pero jamás arriesgaría a su cachorro por ningún motivo.

Jongho seguía bajo la sombra del árbol. Apenas había pasado 40 minutos desde que Mingi había entrado al auto y había decidido concederles por lo menos una hora sabiendo sobre la necesidad del omega por tener a su alfa a su lado. Sus ojos se cerraban debido al calor del medio día y la fresca brisa que rosaba su piel hasta que escuchó el rugido de un motor.

Perezosamente se giró un poco esperando ver partir el auto de su jefe, pero el aliento se le quedó atorado cuando vio el auto con el que había llegado junto a Hongjoong partir a toda prisa y sin rastro de su hermano.

Rugió furioso dispuesto a transformarse en Ho para perseguirlo y evitar que Mingi se lo llevara, pero justo en ese segundo su celular sonó, consideró no contestar pero era el número de Miyeon.

- ¡Jongho!- habló con pánico en la voz- la redada en Yiling, la adelantaron, las tropas están llegando justo ahora.