PREDESTINADOS

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Yunho salía de su oficina aún con la mente revuelta sin saber qué pensar de lo que acababa de suceder cuando casi colisionó con Soyeon. Ambos se miraron como como si no pudieran entender lo que sus ojos veían.

- Hueles a omega- sentenció Yunho acusatoriamente al percibir el dulce aroma a caramelo en la alfa.

- Tú también- respondió Soyeon sin intimidarse.

Justo en ese momento se abrió las puertas del ascensor dejando ver a un Mingi totalmente desaliñado, sin corbata con la camisa desfajada y el cabello desordenado. Yunho percibió el aroma a canela en su amigo, entonces fue como si todo hiciera un clic.

Jongho mismo le había dicho que la marca en su cuello había sido algo consciente, entonces lo comprendió.

- Malditos omegas- rugió Yunho entendiendo lo que había sucedido con él, con Mingi y con Soyeon. Tenía que aceptar que aquello había sido sumamente brillante, un plan jodidamente sorprendente y ellos tres habían caído como completos imbéciles marcando a los tres omegas. Sonrió irónicamente, sin duda su omega era malditamente listo, pero iban a aprender que se habían metido con los alfas equivocados.

Apretó los puños- Síganme- ordenó a los otros dos alfas sabiendo que tenían que idear un plan para hacer pagar a los omegas por su tremenda osadía. Si creían que habían ganado esta batalla, él les haría arrepentirse el haber obtenido sus marcas.

[...]

- Tenemos un problema- anunció Jongho en cuanto entraron a la casa de su madre seguido de sus dos hermanos que mantenían su mirada baja.

Yena miró a sus tres hijos, en cuanto sintió el aroma de sus hijos cerró los ojos suspirando.

- Creo que es más de uno- dijo haciéndolo sentar en la sala.

- ¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó Gyuri con un servicio de té para los "cachorros".

- Nada salió como se esperaba- comenzó a explicar Jongho.

Yena entrecerró los ojos mirando lentamente a sus tres hijos aspirando sus aromas- ¿Cómo es que los tres terminaron con una marca?- preguntó un tanto angustiada.

Ninguno quería responder ante eso, cada uno de los tres se sentía responsable por el resultado.

- Empecemos por lo más complicado- comentó Gyuri.

De inmediato, Jongho y Miyeon miraron a Hongjoong, no necesitó levantar su mirada para saber que se referían a él.

- Todo fue mi culpa- comenzó Hongjoong. Odiaba sentirse tan inseguro, con un suspiro miró a las dos omegas a las cuales las consideraba sus madres- Fue un descuido, no pude tomar mi dosis de supresores, me confié al saber que no estaría cerca de ningún alfa. En cuanto llegué a empresas Jeong para recoger a Jongho y Miyeon mientras esperaba a Wooyoung bajé del auto, no me había percatado que mi aroma comenzaba a liberarse y cuando apareció Mingi no pude controlarme, sus feromonas me aturdieron.

Gyuri y Yena lo miraban con los ojos abiertos sin atreverse a parpadear- Me anudó, me marcó y...- lo ultimo quedó perdido en su garganta, pero su mano que se desvió hacía su vientre terminó de explicar aquello último.

Las dos omegas miraron a Hongjoong y después se miraron entre sí.

- Consiguió la marca de Mingi- comentó Gyuri.

- Y también un cachorro de él- Yena no estaba tan calmada como su compañera- Eso deja a Mingi y Hongjoong fuera del plan.

- ¡Claro que no!- respondió Gyuri- Es todo lo contrario, Hongjoong ahora tiene más de peso para controlar deliberadamente al alfa.

Dominantes [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora