EL DESAFÍO (2da Parte)

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Bomin no entendió el porqué Jongho salió corriendo tan de repente hasta que Soyeon pasó a su lado.

- Van contra Jongho- advirtió la pelinegra convirtiéndose en un lobo marrón.

A ella, le siguieron un par de lobos más. En realidad, muy pocos se dieron cuenta de lo que había ocurrido, pero no dudó en proteger a su cachorro, apenas había recuperado a su adorado hijo y no iba a permitir que nadie lo dañara.

Bomin se convirtió en un enorme lobo gris con manchas negras. Afortunadamente tenía una buena condición, además al tener una estrecha amistad con Taehyun le había ayudado a tener cierta experiencia en combate. Con facilidad encontró a Mingi, San y su hija y corrieron tras la horda de alfas que perseguían a Jongho, poco a poco, uno a uno fueron deshaciéndose de los enemigos que eran bastantes, pero no podían detenerse en ese momento. Jongho los necesitaba al igual que Yunho quien libraba la batalla en el frente. Poner a Jongho a salvo podría darle la victoria a Jeong Yunho.

Cuando escuchó los disparos, el corazón de Bomin dolió, no podía imaginar a su cachorro herido o muerto después de haber esperado tantos años para encontrarlo, no cuando casi había alcanzado la felicidad de tener a su familia unida por fin con un futuro tan prometedor y ahora estaba arruinado por su maldito sobrino y no pudo evitar culparse el hacerse cargo de aquel niño al que había cuidado como un hijo más, pero que sin importar nada, se había desviado del camino convirtiéndose en un ser despiadado y ruin.

"No, no" gimoteó su lobo interior al seguir escuchando disparos y aquel lastimoso llanto del omega dominante y corrió con más fuerza.

Los cuatro alfas se acercaban en dónde se encontraba Jongho acorralado, pero pronto sus pasos se vieron detenidos, se escuchó una detonación y en seguida, San que iba a la delantera cayó herido, se podía oler la sangre mezclada con plata y más disparos se dirigieron a su posición. Mingi, Soyeon y Bomin volvieron a su forma humana, pues era más fácil ocultarse tras los árboles de esa manera.

- Están en los árboles- avisó Soyeon tratando de pensar cómo esquivarlos y salvar a su pequeño hermano. El tiempo se les estaba acabando. No podían permitir que algo le sucediera a Jongho.

[...]

- ¡NUNCA TOCARÁS A MI OMEGA NI A MI CACHORRO!- rugió Jun con los ojos color carmesí y arremetió con todas sus fuerzas contra Yeonjun. El odio y furia tomaron el control y golpe tras golpe, ataque contra ataque azotaba el cuerpo del alfa dorado que ahora tenía varías manchas sangrientas en su cuerpo- No eres suficiente alfa para ningún omega- Jun levantó su pata delantera, estaba listo para dar el golpe final, sacó sus filosas garras que destrozarían la garganta de ese maldito alfa.

- Si me matas, mis alfas asesinaran a tu omega- susurró Yeonjun apenas lo suficientemente fuerte para que Jun lo escuchara- sabes que no miento- siguió hablando temeroso de que el golpe llegara a su cuerpo, pues el ultimo ataque lo había dejado gravemente herido, era su única oportunidad de salvar su vida y hacerse de la victoria- Sé que lo puedes sentir, sabes que está rodeado, lo puedes ver a través de la marca. No hay forma de que ganes esto, pero por lo menos puedes salvar la vida de tu omega y del cachorro.

Poco a poco Jun bajó su pata delantera, pues en verdad podía ver a Jongho rodeado de alfas que le disparaban muy cerca de su cuerpo, podía sentir el miedo de su omega que trataba de escapar sin tener una oportunidad.

- Eres un bastardo- rugió Yunho colérico- Todo fue un maldito teatro, una trampa, ¿para qué tomarse tantas molestias?

- No hay otra forma de que me reconozcan como líder- Yeonjun comenzaba a sanar rápidamente, se postró sobre sus cuatro patas luciendo imponente ante Jun- sin contar que te haré sufrir como nunca lo has hecho en tu vida. Es momento que decidas cómo quieres perder todo lo que te importa, renuncia y declárate perdedor, salvas tu vida y la de tu omega... por lo menos por un tiempo o atácame una vez más y tu omega recibirá una dolorosa herida de bala de plata directamente en su vientre- dijo casi sonriendo al ver el rostro deformado de Jun al imaginarse cualquiera de las posibilidades- No hay forma de que ganes esto, Jeong Yunho.

Dominantes [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora