UNIDO A MI

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El sol entraba por los grandes ventanales de la oficina de Jeong Yunho quien se encontraba sentado con un vaso de whisky en sus manos y la mirada fija en el hermoso omega que dormía en el sofá frente a él. No podía apartar sus ojos como si fuera un imán ante tal presencia.

Cuando despertó y recordó todo lo que le había hecho al omega... ¡el nudo! Se incorporó y olfateó cuidadosamente el cuerpo dormido del omega, principalmente donde estaba la marca inquieto de haberlo dejado en cinta después de anudarse. No percibió cambio en el aroma del pelinegro, por algún motivo su lobo se sintió desilusionado al no percibir la presencia de algún cachorro formándose en ese cuerpo. Lo había marcado y se habían anudado, la única forma de no haberlo embarazado fue porque este había tomado anticonceptivos.

Se hundió en sus pensamientos tratando de encontrar el arrepentimiento por haber roto la regla primordial de la manada y del reino, pero simplemente no lo sentía. Se encontraba preocupado por mantener a su omega a salvo y cómo hacer para poder mantenerlo a su lado para siempre. Tarea un tanto difícil pero no imposible para alguien como él.

De pronto también se encontró pensando cómo es que se había logrado establecer la ley anti-marca, ahora que lo había hecho la encontraba como un sin sentido, privar a los alfas y lobos en general de crear una unión tan pura, fuerte y satisfactoria no tenía sentido para él ahora.

Jongho se removió un poco, ya se había despertado, pero sentía la presencia de su alfa muy cerca de él, lentamente abrió los ojos percatándose de que estaba completamente desnudo expuesto ante la oscura mirada del alfa que se enfocaba en una zona en particular de su cuerpo. Sin saber el porqué se sonrojó un poco, pero sonrió al ver al alfa quien sólo vestía sus pantalones dejando al descubierto su torso mostrando algunas marcas que le había hecho la noche anterior.

Lentamente separó sus piernas en una clara invitación a su espectador. Yunho tragó duro ante tal visión, dejó el vaso en la mesa de café y de inmediato cubrió el cuerpo de su omega con el suyo.

- Eres jodidamente hermoso- le dijo Yunho antes de besar sus labios con obvia excitación. Jongho no perdió el tiempo y desabrochó los pantalones de su alfa, era extraño el sentimiento de querer a Yunho dentro de sí mismo todo el tiempo.

Yunho terminó por retirar sus pantalones para poder introducirse dentro del omega que jadeó apretando fuertemente sus hombros comenzando a mover sus caderas. Tener sexo con el alfa le era sumamente placentero, gimió sin recato sabiendo que por se sábado no se encontraba un alma en las oficinas.

Cuando alcanzaron el orgasmo, el castaño volvió a lamer todo el estomago del omega limpiando cada gota del dulce néctar de este, se incorporó volviendo a tomar sus prendas y señalando una muda lista para Jongho. Mientras se vestían ninguno dijo una palabra. Jongho se encaminó a la ventana cuando hubo buscado sus cigarrillos.

- ¿Recuerdas lo que hiciste anoche?- preguntó Yunho terminando de acomodar su camisa.

- Cada minuto está grabado en mi mente- respondió Jongho sin reprimir la suave sonrisa en sus labios.

- Es por eso por lo que los omegas no están aptos para vivir en la sociedad libremente- comentó Yunho colocándose a lado de Jongho.

- ¿Por qué lo dices?- preguntó con el ceño fruncido mirando a Yunho.

- Se rinden a sus instintos primarios sin poder controlarse- explicó condescendientemente.

Jongho lo miró con una sonrisa de suficiencia, pero sin decir nada.

- La marca en tu cuello- aclaró Yunho-, ¿acaso no la sientes?

Jongho pasó su mano sobre la marca- Claro que la siento- dijo divertido al percatarse de la absurda idea del alfa al pensar que había sido producto del calor y la excitación.

- Te condenaste tu sólo- dijo Yunho sin evitar el tono de reproche pues la sonrisa del omega lo había comenzado a molestar- Te expusiste ante mí y ahora estás marcado, ¿sabes en el gran problema en el que estas?

Jongho rio burlonamente.- Ah, Jeong Yunho, creo que no has entendido lo que sucede.- Jongho encendió su cigarrillo, tenía que salir de la oficina para saber las consecuencias que había acarreado que el plan original se hubiera estropeado de tal manera, pero no podía salir hasta bloquear su aroma.- Según la ley anti-marca, el alfa es el que recibe el castigo mientras que el omega sólo es encerrado.

- Eso si es que el omega sobrevive a la perdida de su alfa- apuntó Yunho.

- Oh, créeme, los omegas son capaces de sobrevivir- dijo Jongho seguro recordando a su madre. Jongho soltó el humo con calma.

Yunho lo tomó del brazo molesto, al parecer el omega era estúpido por no saber las consecuencias que ambos sufrirían.- ¿A qué estás jugando, Choi Jongho?

- Crees que me dejé marcar por la calentura del momento- afirmó Jongho-, pero mi querido alfa, ese era el objetivo, ¿no te das cuenta? Ahora estás irremediablemente unido a mí por lo que no estoy expuesto. Dudo mucho que quieras denunciarme exponiéndote a ti mismo a tu propia muerte.

Yunho lo miró intensamente mientras Jongho llevaba de nuevo el cigarrillo a sus labios- ¿Qué es lo que pretendes?- preguntó un tanto exasperado- La marca te une a mí, a mi voluntad y a mi existencia. Eres mi omega ahora, tal vez no pueda denunciarte, pero pronto te darás cuenta de que has cometido un gran error. Tu me perteneces hasta el final de tus días- afirmó acercando al omega a su cuerpo sujetándolo fuertemente por las caderas dándole peso a sus palabras- Y no puedes fumar dentro de las oficinas.

- ¿Tu voluntad?- cuestionó Jongho- Creo que no entiendes cómo funciona la marca y el porqué de la ley en contra de esta. Desde el momento en que enterraste los colmillos en mi cuello tú mismo te encadenaste a mí. No creas por un segundo que esto- dijo tocando su cuello- fue un accidente. Estás tan atado a mí como yo a ti.

Yunho trató de arrebatar el cigarrillo, pero Jongho se alejó, dio una profunda jalada y después buscó los labios del alfa exhalando el humo directamente en la boca del castaño quien percibió el sabor del omega combinado con otro muy extraño.- No es tabaco- dijo cuando expulso el humo.

- No.- confirmó Jongho.- Tengo que irme ahora.

- ¿A dónde irás?- preguntó Yunho mirando al pelinegro terminar de recolectar sus cosas- es peligroso para ti salir así nada más.

- Sé cuidarme muy bien- le aseguró sintiendo satisfacción al saber que el alfa se preocupaba por su bienestar.

- No puedes huir de mí- le dijo tomándolo de la muñeca.

Jongho se soltó de su agarre- Créeme que no lo haré, mi alfa. Pronto tendrás noticias de mí- abrió la puerta, pero se giró- antes de partir deberías de mandar a limpiar tu oficina, hicimos un desastre. De preferencia encárgalo a alguien de confianza, se nota que no fueron simples betas.

Yunho se quedó aún tratando de entender las palabras del omega. Había muchas dudas en su cabeza respecto a ese asistente de su amigo, ¿Song sabía que era un omega?, ¿cómo había podido pasar como un beta todo el tiempo sin acceso a supresores?, ¿la marca había sido algo planeado? "quizá simplemente se enamoró perdidamente de mí" concluyó con una tonta sonrisa en su rostro.

Tenía que comenzar a investigar a su omega, saber qué era lo que en realidad pretendía y resolver cómo podría mantenerlo a salvo y a su lado en secreto. La respuesta más obvia era encerrarlo lejos, oculto de todos... quizá encadenado. Sonrió ante la imagen, seguro sería una vista hermosa.

Todavía tenía que averiguar cómo es que ese omega se podía convertir en un lobo, si era un omega dominante... ¿qué diablos significaba exactamente aquello?

La cabeza le daba vueltas de la infinidad de preguntas sin respuesta que se formulaban en su mente, pero lo más urgente era encontrar una ubicación segura donde mantener a su omega oculto y encerrado.

Dominantes [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora