☙ Amazonas 14❧

233 24 7
                                    

☙ Había sido casi un mes el que había pasado desde que Jungkook había caído por la caverna, y contradictoriamente, la expedición se había movido hacia el lado contrario al que se encontraba Jungkook, él había caído, corrido, nadado y experimentado un sin fin de cosas estando en compañía de Jimin.

El castaño observaba a Jimin, mientras intentaba poner en orden sus ideas, ya había encontrado a su madre, o bueno sus restos y tenía conocimiento más acertado de lo que le había pasado y entonces concluyó que no tenía nada más que hacer en el Amazonas, pero entonces apareció Jimin frente a él con la sonrisa más hermosa que jamás había visto, y le hacía latir su corazón con tal potencia y ritmo, que no entendía qué era lo que pasaba, el pequeño salvaje se sentó a lado de él y lo observaba curioso, entendía que algo le estaba pasando a Jungkook, por el gesto en su cara, incluso Jimin se había acostumbrado a los gestos y reacciones de Jungkook que podía leerlo de una forma muy sencilla.

―Koo
―¿Qué pasó Jimin?
―Ir casa, lluvia, ― Jimin señalaba el camino al pequeño refugio que en ese tiempo se había convertido en el hogar de ambos.

El vocabulario de Jimin se había ampliado un poco y Jungkook podía entender un poco más por lo que para el arqueólogo era un poco más fácil entender al rubio.

―Si Jimin, hay… hay que regresar a casa.

Pero Jungkook no se refería precisamente a lo que Jimin decía, en ese momento se había dado cuenta de toda la situación, se estaba encariñando con un salvaje, con un aborigen, completamente distinto a todos los demás, desterrado de su tribu por su físico, seguramente producto de alguna violación de algun explorador americano o europeo hacia su madre, la cual no corrió con la misma suerte y murío tras el destierro.

Jimin le picó una mejilla haciéndolo salir de sus pensamientos, que siempre rondaron en lo mismo, en que no quería irse, y no sabía si Jimin quisiera irse con él. 

―Lluvia, ir
―Está bien pequeño, refugiémonos de la lluvia.

Jungkook corría detrás de Jimin en medio de la selva, la verdad es que sí había desarrollado un poco más sus habilidades por lo que ya no le era tan difícil seguirlo, pero en un momento perdió a Jimin de vista mientras el seguía corriendo, afortunadamente se ubicaba en donde estaba y era fácil seguir el camino.

De pronto mientras iba corriendo Jimin brincó sobre él tapando rápido su boca y quedando muy callados sobre el suelo, Jungkook entró en estado de alerta, porque entendía que algo estaba pasando, ambos se quedaron en silencio, uno muy cerca del otro, Jimin intentó alejarse pero Jungkook lo detuvo de la muñeca.

―¿A dónde vas Jimin? ―susurró el castaño con miedo de ser escuchado.
―aghhh, peligro, koo… peligro ―contestó el rubio en el mismo tono.

―No, no te vayas ―Jungkook intentaba evitar que el rubio se fuera, pero fue más ágil y se soltó.

El castaño temía que de nueva cuenta fuera un puma o un animal salvaje el que los estaba cazando, pero mientras estaba en silencio escuchó gritos de hombres y que hablaban en otra lengua, entonces había entendido lo que estaba pasando, se habían topado alguna tribu del Amazonas y por la reacción de Jimin y los gritos a lo lejos entendió que eran una tribu hostil.

Por un momento después de todo el ruido y gritos escuchó silencio, y fue el momento que aprovechó para incorporarse del suelo e intentar descubrir qué había pasado y en donde estaba su Jimin, sí, lo leiste bien su Jimin, por que en esos momentos Jungkook consideraba que él y Jimin eran algo, algo extraño pero algo a fin de cuentas.

Jungkook caminó con cuidado y buscó a Jimin, e incluso lo llamó un par de veces, sin obtener respuesta, sabía que algo no estaba bien, y que si los hombres de la tribu no habían ido por él también era por que ya tenían lo que querían: Jimin, así que se comenzó a desplazar en silencio tal como le había enseñado el rubio, intentó seguir los rastros, que habían dejado, y efectivamente no le fue difícil seguirlos, aunque él era muy lento, caminó por horas, sabía que las tribus querían matar a Jimin por que era rubio y era considerado un demonio al que debian sacrificar, por momentos los nervios comenzaban a hacerle malas jugadas pues comenzaba a sentir que no alcanzaría a llegar a tiempo para salvar a Jimin.

Cuando Jungkook había caminado lo suficiente, escuchó de nuevo a los salvajes, se habían detenido para pernoctar y seguir su camino al día siguiente, en ese momento Jungkook supo que era su ventaja, eran seis hombres, todos enormes y muy fuertes, sabía que si enviaban a hombres a capturar al demonio blanco sería a los más salvajes, y fuertes; como era de esperarse había uno haciendo guardia, y sorpresivamente no había encontrado a Jimin, no estaba entre ellos, así que supuso lo habrían escondido o algo parecido, instintivamente levantó la vista y efectivamente lo habían amarrado de pies y manos y lo tenían colgado de una rama de árbol como si fuera presa de caza.






❦

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☙ Salvaje ❧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora