☙ Salvaje ❧

☙ Amazonas 28❧

❧ Cuando Jin y los demás lo vieron a Namjoon acercarse con el arqueólogo entre sus brazos, la tranquilidad volvió a sus corazones, y había algo en el gesto de Namjoon que no sabían interpretar que era realmente, solo era algo mínimo, pero Jin se atrevía a asegurar que se veía triste, Yoongi solo se limitó a observarlo y a pensar que algo muy fuerte pasó para que Nam bajara sus barreras y no regresara hecho un energúmeno por las acciones del pequeño arqueólogo, todos caminaron en silencio y quizás con un caminar más pesado, no se sentía como un logro haber recuperado a Jungkook, tenían una sensación de desazón en el pecho.

Todos se espantaron cuando Namjoon se detuvo de golpe, se ocultó detrás de un árbol y se agachó, todos hicieran lo mismo, no comprendían qué pasaba pero esas acciones los hicieron estar alerta, Nam, bajó con demasiado cuidado, incluso podría decirse que cariño a Jungkook y lo recostó en el suelo, tomó su arma, revisó las municiones, y dirigió su mirada a Yoongi, quien después de tanto tiempo junto entendía a la perfección sus señales.

Namjoon habló en el volúmen más bajo que pudo a los demás que le acompañaban.

― Saquen sus armas, algo ha pasado en el campamento, Yoongi y yo iremos a inspeccionar, si no regresamos huyan, No se separen e intenten sobrevivir.

Las palabras de Nam no fueron las más estimulantes, sabían que posiblemente había peligro pero no se imaginaban que Nam y Yoongi no regresaría y tendrían que arreglárselas por su cuenta; mientras ellos se alejaban, Jin se acercó a Jungkook, para intentar despertarlo, la imagen del joven arqueólogo era deplorable, se estaba esfumando la esperanza en el corazón de Jin, de que su sobrino sobreviviría.

Nam y Yoongi se acercaron sigilosamente al campamento, o lo que quedaba de él, y lo que encontraron les heló la sangre, todos los que de habían quedado fueron decapitados y sus cabezas colgaban de las ramas de un árbol, la imagen misma era violenta en toda la extensión de la palabra, Yoongi no pudo evitar vomitar por la impresión, y eso que él era un hueso duro de roer.

Nam lo tomó del brazo y lo jaló para alejarse de ahí a toda velocidad, entendió la gravedad de la situación, ellos se alejaban corriendo y cuando llegaron con los demás sus caras lo decían todo.

― ¿Qué sucede Nam? ¿Qué pasó allá?
― Acabaron con todos, no pudimos recorrer la zona, pero tengo la certeza de que no quedó nadie vivo, estamos bajo amenaza y tenemos que idear un plan rápido, o serán nuestros últimos días u horas en esta maldita selva.

Habían avanzado en su camino sin descanso, con la diferencia de que ahora eran 8, aunque Jungkook en ese momento no fuera de gran ayuda; todos jadeaban por el esfuerzo, sus pasos comenzaron a volverse torpes, Nam sabía que de ese modo tampoco llegarían lejos, por lo que los dejó descansar un rato todos muy alertas y con las armas cargadas, Yoongi se alejó del grupo llevándose a Nam con él.

― Tengo una idea, pero es lo más ruin que podría hacer en mi vida.
― Habla ya Yoongi, me está sobrepasando la situación.
― Encontremos al rubio y ofrezcamos como moneda de cambio.
― ¿De qué rayos están hablando ustedes dos?, NO, y definitivamente no, ya bastante hice en alejarlo de Kook ahora pretenden sacrificarlo ustedes, pero que rayos les ha hecho esta selva, pareciera que los malditos salvajes son ustedes, no puedo creerlo, yo me largo... si me han de matar que así sea, pero no pienso llevar a más personas en mi conciencia y en este caso al mismo rubio otra vez.

― Los DECAPITARON y COLGARON sus cabezas cuelgan de en un árbol ― le gritó Yoongi de forma hosca y desesperada.

Jin detuvo su paso, y se giró con un gesto horrorizado, y los ojos cristalizados a punto del llanto.

― Hey tranquilo, en la manera de lo posible trataré de protegerte, protegerlos a todos ― Nam se acercaba a Jin, para intentar reconfortarlo.

― No podemos darles a Jimin Namu, él es un crío que ha sobrevivido contra todo pronóstico y ha hecho un vínculo tan fuerte con Jungkook que sería como sacrificarlo a él también, yo no podría, no lo permitiría - la voz de Jin era un susurro podría decirse que hasta cariñoso.