☙ En medio de salto y salto el pequeño niño se resbaló y quedó colgado de una rama, por suerte alcanzó a sostenerse, Cumwombo gritó por el susto, pero a causa de la lluvia, Jimin no lo pudo escuchar, el rubio seguía avanzando veloz entre los árboles, se sentía satisfecho por el ritmo que llevaba, sabía que si no tenía interrupciones o retrasos en el camino pronto lograría encontrar a Koo.
Se detuvo en una rama para limpiarse la cara y quitarse los cabellos de la cara, la lluvia caía tupida y momentáneamente le tapaba la vista, esperó unos segundos para continuar, estaba esperando que el pequeño niño llegara donde él, pero no llegó, Jimin se sentía frustrado pues no quería retroceder para busar a Cumwo pero tampoco quería dejarlo ahí, sin querer se había vuelto su responsabilidad y ahora no podía solo abandonarlo en la enormidad de la selva, así que después de un fuerte grito de frustración regresó sobre sus paso para poder encontrar en dónde se había quedado el pequeño y saber por que razón en esta ocasión no le había seguido el paso, la molestia se fue inmediatamente al percatarse de que el chiquillo estaba comenzando a ser aprisionado por una enorme serpiente, el chiquillo estaba en el suelo luchando por evitar que la serpiente siguiera enrollándose en su cuerpo, tenia una pierna aprisionada y continuaba girando y moviéndose con tal de envolverlo, Jimin se acercó rapidamente a pesar de que odiara a las serpientes, sus manos temblaron por el temor, pero aun así tomó al gran animal por un extremo y comenzó a ayudar al pequeño a desenrrollarse, la tarea era dificil, tardaron varios minutos en los que Comwo comenzó a cansarse, pero Jimin no dejaría que fuera engullido por ningún animal, sacó de su morral una punta filosa y sin pensarlo la encajó sobre la cabeza de la serpiente, siguió moviendose un par de minutos mas, pero al final, cedió y murió; ambos chiquillos terminaron en el suelo enlodados y sumamente casados, después de intentar recuperar sus respiraciones, Comwo empezó a reirse por la imagen que tenía Jimin, aun tirado en el suelo, lleno de lodo y el cabello hecho un completo lío y Jimin no pudo evitar contagiarse de su risa, hasta que ambos quedaron de nuevo en silencio, Jimin se incorporó y ayudó al pequeño niño a levantarse también, arrastraron a la serpiente lo más que pudieron, se refugiaron, debajo de una formación rocosa que les permitió hacer fuego y cocer a la serpiente, Jimin comió con reserva pero Comwo comió con singular alegría, habían acabado con un gran animal y se sentía feliz y muy hambriento.
Mientras el par de chiquillo contemplaba lo último de las brasas en donde habían cocinado la gran serpiente, se sentían tranquilos y los mantenía cálidos, Jimin divagaba en sus recuerdos sobre la compañía de Jungkook y como le hacía sentir cuando estaban juntos, lo añoraba, realmente sentía una necesidad dentro de él de volver a su lado, pues Jungkook había sido única compañía después de perder a "mamá", y tras pasar un buen rato perdido en sus recuerdos, no aguantó más y con el estómago lleno y las fuerzas recargadas retomó el camino, pero lo haría como lo había hecho hasta ese momento, sobre las ramas de los árboles, así que un rubio ágil y un chiquillo perezoso que trepaba medio torpe para poder alcanzar al rubio, emprendieron la marcha velozmente, por una parte Jimin sentía la necesidad de alcanzar o encontrar a Jungkook, pero por otro lado estaba el terrible presentimiento de que su Koo estaba en un gran peligro y si tardaba más tiempo podría no llegar a tiempo y encontrarlo sin vida.
Se balancearon y brincaron la mayor parte de la noche y madrugada hasta que Jimin se detuvo de golpe, perdiendo un poco el equilibrio, casi provocando que los dos chiquillos cayeran del árbol y eso que era una altura considerable, pero lo que los hermosos ojos del rubio vieron, lo dejaron inmovil, incluso, le falto la respiración.
Todo esto porque se encontraron con un gran árbol con varias cabezas colgando en descomposición, logrando estrujar el estómago del rubio y que el pequeño Comwo, percibiera por testimonio propio lo violento y salvaje de su gente, ¿Cómo es que sabe que son acciones de su gente?, porque ha visto a su padre hacerlo muchas veces con las tribus que no se subleva a su autoridad, acabando con tribus enteras, y colgando sus cabezas como advertencia, era algo que él odiaba con todas sus fuerzas, su padre le exigía que contemplara sus acciones pues en un futuro él tendría que imponerse con la misma violencia para hacerse respetar.
Un sollozo lo hizo salir de sus pensamientos, y es que Jimin se soltó a llorar por el temor de que su querido Koo estuviera colgado en ese enorme árbol, por lo que se acercó a la primera rama y comenzó a bajar cabeza por cabeza, cada una le hacía temblar y derramar lágrimas, él era salvaje, así se crió, pero jamás mató a nadie, y mucho menos actuó de ese modo, el mataba para sobrevivir, como aquella serpiente, pero jamás con ese estilo de salvajismo, en el suelo alrededor del árbol estaban algunos cuerpos en descomposición, algunos ya roídos y mordisqueados por los animales de la zona, Jimin inspeccionó con terror cabeza por cabeza y le dolió reconocer a varios de la expedición de Jungkook.
Después de bajar todas las cabezas se aisló un poco, no pudo evitar devolver todo lo que traía en el estómago, escupió hasta la preocupación latente por su Koo, Conwo lo acompañaba en silencio, intentando comprender todo lo que Jimin hacía, y después de minutos en el que el rubio se sentó en silencio, se levantó, tomó un gran palo y comenzó a cavar en la tierra, como Jungkook le había enseñado para poner un lugar los restos de su madre y que descansara en paz.
Se llevó casi todo un día en hacerlo, obvio, el pequeño le ayudó aún en silencio, y es que sentía una especie de vergüenza por el hecho.
Después de sepultar las cabezas y los restos recorrió la zona para ver si lograba encontrar algo más, tenía miedo mucho miedo de que hayan capturado a Koo y que fuera un recuerdo para llegar a él, porque sabía que si era el caso ya no habría oportunidad de salvarlo, de salvarse.
Jimin se levantó, se limpió las lágrimas y el sudor, observó al pequeño Comwo y le señaló hacia atrás de donde provenían.
―Comwo ir casa. No ir Chim, peligro con Chim
El lenguaje de Comwo era mejor, su padre negociaba con expediciones y era guía de algunas, por lo que entendió enseguida que Jimin le había indicado que tenía que regresar a su casa, pero Comwo no quería dejarlo, se había encariñado de él, pues era su amigo y no quería perderlo.
―Comwo se queda con Chim, no te dejaré.
Jimin se sentía frustrado pues no quería cuidar a Comwo y quería apresurarse para salvar a Koo, tenía miedo de que el chiquillo estuviera en peligro y no pudiera decidirse a quién salvar, o enfrentarse a la idea de perder a alguno lo afectaba, respiró profundo y se señaló a sí mismo.
—Chim, gran demonio blanco, malo, Chim malo.
―No, Comwo demonio también… aghhh junto con ChimEn ese momento entendió que ese pequeño chiquillo de ojos verdes no se alejaría de él, por lo que asintió levemente y salió despavorido hacia adelante intentando encontrar o seguir un rastro que lo lleve a Jungkook.
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☙ Salvaje ❧
Fanfiction✿ Una expedición de búsqueda y rescate en la espesa selva del Amazonas, que pone a prueba la resistencia y cordura del grupo. Jungkook, un arqueólogo novato, que por suerte sigue vivo en esa misión, su vida da un giro de 180º luchando por sobrevivi...