☙ Salvaje ❧

☙ Amazonas 46❧

☙ Jungkook había manejado alrededor de dos horas, en realidad no era tan alejado el lugar en donde quedaba la casa de reposo, pero por lo menos quitaría a Jimin de la vista de aquellos que pretenden estudiarlo, o exponerlo a quién sabe que más cosas.

Cuando llegaron a la casa de descanso aue en realidad era nada modesta, todo estaba en obscuridad, era comprensible, ya era tarde y por supuesto estarían descansando, Jungkook caminó hasta el pórtico, y tocó un par de veces, y al poco momento apareció un señor apuntando con un candelabro a través de la puerta.

-¿Quién osa llamar a esta hora? - él canoso y enquencle señor revisaba su reloj de bolsillo.
-¡Soy yo Conrad! Jungkook! ¿Me recuerdas?
-Dios mío señorito Jungkook.

El noble señor abrió la puerta y lo abrazó fuertemente derramando un par de lagrimas, Jungkook se quedó estoico ante tal acción, conteniendo su fuerte inclinación por apartarlo de un empujón.

-Isabella, Isabella, mujer! El joven Jungkook está aquí, mujer.

Gritaba el pobre señor Conrad, llamando a su esposa para que bajara a recibir a Jungkook.

-Adelante joven, pase.
-Gracias Conrad, he venido con alguien, se quedó en el auto.

Jungkook retrocedió en sus pasos y llegó hasta el auto de Hoby para sacar a Jimin que aún estaba dormido, lo tomó en sus brazos y caminó de nuevo al pórtico, en donde lo esperaba ahora Isabella sonriendo con mucho cariño.

Pero al percibir que al que traía en brazos era un chico se sorprendió mucho, pero no pronunció ni media palabra.

-Por aquí Joven la habitación principal siempre está lista y aseada, en un momento arreglaremos la habitación contigua para su... su invitado.

-¡No!, él se quedará en mi dormitorio, mañana en la mañana les explicaré lo que sucede, mientras tanto vayan a descansar que ya es tarde, muchas gracias.

Conrad salió de la recámara, cerrando las puertas detrás de él, Jungkook se dirigió a la enorme cama con dosel, y acomodó sutilmente al pequeño rubio, lo cambió de ropa y después lo arropó, mientras dormía Jimin se removió un poco y murmuró entre sueños.

-Koo.... Chim....
-Shhh cariño, aquí estoy, estás a salvo.

Jungkook se recostó del otro lado de la cama y atrajo al pequeño rubio a sus brazos, esa noche pudo descansar como no lo había podido hacer en mucho tiempo, se sintió tranquilo, y en un momento de la noche recordó a su madre, como su aventura había resultado mucho más grande de lo que él jamás hubiera imaginado, mientras divagaba en su mente Jimin suspiro muy fuerte y se removió de entre sus brazos, Jungkook admiraba su rostro y acariciaba la espalda con cariño, el rubio abrió sus ojitos somnolientos y olfateo el cuello de Jungkook como intentando cerciorarse que era el realmente, pero eso no le bastó, comenzó a removerse en la cama despojando se de las sábanas e incluso se empezó a quitar la ropa torpemente, estaba harto de tanta tela, después de haber vivido toda su vida casi en completa desnudez, cuando quedó satisfecho al haberse desnudado por completo, miró a Jungkook a su lado que lo observabaentre embelesado y curioso por su repentido arrebató, e inmediatamente el rubio se movió sobre él y comenzó a arrancar las ropas igual de torpe y desesperado, Jungkook moría de risa por los movimientos del rubio pero se dejaba hacer.

-Espera pequeño, yo lo hago.

Se enderezó en la cama para quedar sentado y se sacó su camisa de dormir por la cabeza dejando su torso desnudo, e hizo lo mismo con sus pantalones y calcetines quedando solamente en su calzoncillo, jimin se abrazó a él quedando sentado a horcajadas, sentía la necesidad de estar piel con piel, Jimin se acurrucó sobre el castaño y recorrió las cicatrices en la espalda del castaño, sabía de qué eran, y le apachurraban el corazón.