☙ Salvaje ❧

☙ Amazonas 52❧

☙ Todos sabían que era cuestión de tiempo en el que el doctor Dokor alborotaría a las autoridades, con tal de lograr su cometido, que en este caso, era eliminar a Jimin del mapa, seguramente con la intención de emparejar a Jungkook con su hija, no es que ella no tuviera prospectos pero en ese momento el apellido Jeon tenía un gran peso en la sociedad, a pesar de que sólo estaban vivos el tío y el sobrino Jeon.

Namjoon, Jin y Yoongi estaban en la cocina, bebiendo una taza de Té, mirandose los unos a los otros sin decir ni media palabra, sabían que la situación era complicada y es que en Londres habían logrado calmar las aguas, con respecto al nuevo habitante de la selva. Confundiendo al senado y los grandes estudiosos con que era un rumor infundado para calumniar el prestigio de los Jeon.

-Pero llevarlo ¿a dónde Nam?
-Lo sabes Jin, ya es el único lugar que nos queda, en lo que esto mejora o decidimos regresarlo o que sé yo, el idiota de tu sobrino solamente lo ha expuesto más, apenas sabe cuidar de su mismo, como pretendimos que el podría hacerlo con Jimin también.

-¿En serio quieres que vivan en un bosque?
-No será más difícil de lo que vivieron en el Amazonas, y yo no quiero nada, solo te estoy dando opciones.
-Pero necesitan tiempo y eso es con lo que menos contamos, Nam, cada vez esto suena peor.
-Sobrevivieron un mes en la selva más inhóspita de la tierra, lo lograrán ahí, la ventaja es que Jimin mantendrá a salvo a Jungkook.

Jin simplemente asintió con un poco de tristeza, pues no quería ese tipo de vida para ellos, ¡carai! Jungkook es un Jeon, y va a terminar viviendo como un ermitaño, comiendo ardillas y orinando en algún riachuelo, esto creía Jin. apegándose a la versión más rústica que él pudiera imaginar.

Jimin y Jungkook estaban trepados en el árbol más alto del amplio jardín, los dos como si fueran ajenos al mundo al que pertenecen, Jimin como siempre sobre el regazo de Jungkook recargado en él y jugando con una ramita que había tomado antes de subir, Jungkook disfrutando del calor y de la cercanía del rubio, meditando en todo el daño que le había hecho sin darse cuenta; le repartía pequeños besos en muestra de cariño y el rubio se retorcía y reía bajito, el pequeño había extrañado demasiado esa dinámica.

-¿Koo de Chim?
-Siempre pequeño, jungkook siempre será de Jimin.
-¡ChiN min!
- Así es, Jimin, y Jungkook, ¿puedes decirlo?
-Shung koo.
-jajajaja, algo así, anda, hay que bajar, nana no tarda en gritarnos para ir a desayunar, y tienes que aprovechar para estar con Jin el se irá pronto - O eso era lo que creía él castaño, pues él no había podido llegar a ninguna solución, del problema que tenian enfrente.

Cuando entraron el par de chiquillos al amplio comedor, todos los presentes los voltearon a ver con el mismo gesto, acto que no pasó desapercibido por Jungkook y Jimin.

....
-¿Irnos de nuevo?¿a un bosque?¿de quién fue esta idea?

La cara de Jungkook estaba totalmente desencajada, no había imaginado que sería tan difícil mantener a salvo a Jimin, incluso la tribu y todo lo que pasó en aquella selva no se veía tan amenazante como la situacion de ahora y es que sabía que si llegaban a quitar a Jimin de su lado ya no podría recuperarlo, por eso la insistencia en que aprendiera a hablar bien, y que se comportará como un caballero, tenían que integrarlo en la sociedad de manera funcional.

-Sé que representa un reto Jungkook, pero la decisión la tienes tú, será por corto tiempo, mientras, continúa estudiando con Jimin, prepáralo, y nosotros los iremos a ver cada determinado tiempo, pero tendrán que arreglárselas por ustedes mismos por el momento - explicaba Jin algo cabizbajo.

-La cabaña hace mucho tiempo que no ha sido habitada o incluso visitada, nadie sabe de su existencia, y hay un lago cercano, les llevaremos provisiones cada tres o cuatro meses, y nos iremos turnando para hacerles visitas, no los dejaremos solos, si en el amazonas no lo hicimos, no lo haremos aquí.

Y así Jungkook una vez más tuvo que despedirse de su hogar, o el hogar de su infancia, pero era más importante para él proteger a Jimin, y concordando con que quizás desapareciendo del mapa, el rubio y él, vivirían una vida feliz, solo él y su pequeño salvaje, tomaría el riesgo.

-No Chim, no ir, Nana ir con Chim, nana, mi mamá, Nana mamá -Lloraba el pequeño rubio cuando le explicaron que dejarían atrás todo nuevamente, pero el lo entendió hasta el momento de ver que subían todas sus cosas al automóvil y Nana lloraba en un rincón.

-Calma mi pequeño, yo aquí estaré esperándote, siempre te voy a esperar, por que te quiero. ¿Entiendes? -La canosa señora se tocaba el corazón y Jimin imitaba el movimiento.
-¡Quiero!
-Así es, yo te quiero.
-Y Jimin lo repitió en lenguaje de señas. 👆🫴🤘🤙

Y el rubio se abrazó fuertemente a Nana, ambos lloraron tristemente, ella sabía que quizás no lo volvería a ver y que podía ser su último abrazo, y el último ¡adiós! Entre ellos.

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