☙ Salvaje ❧

☙ Amazonas 15❧

☙ El arqueólogo pudo darse cuenta del mal estado en el que estaba Jimin, surgieron unas ansias enormes por rescatarlo, de pronto recordó la navaja que siempre traía en las bolsas de su pantalón, tan silencioso como la misma noche, acomodó la navaja entre su dientes y trepó el árbol un poco torpe y lento, estando ya en la rama en donde habían colgado a Jimin, se mantuvo en silencio observando al hombre que se había quedado de guardía, sabía que algo tenía que pasar, que se quedaría dormido o que se iría para hacer sus necesidades o beber agua, algo tenía que distraerlo para poder rescatar al rubio.

Después de mucho tiempo de esperar Jimin comenzó a moverse, al parecer había estado inconsciente todo ese tiempo, Jungkook se deslizó sobre la rama hasta poder estar más cerca de él, estiró la mano y acarició su mejilla y en ese momento Jimin conectó su mirada con la del castaño, miedo y enojo era lo que reflejaban los ojitos del rubio.

―Koo ―dijo apenas en un susurro casi inaudible.

Jungkook asintió, acercó la navaja a las cuerdas con la que lo tenían amarrado, y lo liberó lentamente, el guardia se había quedado dormido y aprovechó para cortar las cuerdas y subirlo hasta la rama, ya los dos Juntos Jungkook abrazó al rubio con tal necesidad y cariño, Jimin se separó del castaño y lo incitó a bajar para poder escapar.

Ambos corrían a través de la selva en la penumbra de la noche, a pesar de estar muy lastimado Jimin no perdía el paso, y Jungkook hizo todo su esfuerzo por seguirle el paso y poder regresar a su refugio y mantenerse a salvo.

Una vez ambos chicos se encontraron a salvo Jimin se refugió en los brazos de Jungkook, realmente había sentido terror por que sabía las intenciones de esos hombres, ellos querían matarlo, porque lo consideraban mal augurio, Jungkook lo sostenía entre sus brazos y acariciaba suavemente su espalda, también estaba un poco descolocado pues, si no hubiera hecho nada, él hubiera perdido a su rubio.

―Tranquilo Jimin Koo está aquí.

En ese instante Jimin se apoderó de los labios del castaño, no sabía si era por el desborde de adrenalina o el miedo de morir, pero necesitaba de el confort que la cercanía con Jungkook le brindaba, el castaño por el contrario no dudó en corresponder y apresarlo entre sus brazos para atraerlo más a él, Jimin se acomodó a horcajadas sobre el regazo de Jungkook, sus bocas danzaban salvajes, el rubio necesitaba más no entendía lo que su cuerpo le exigía, sus manos se aferraron al cuello del castaño, y comenzó un ligero meneo en la cadera, se sentía tan bien la cercanía, el calor y el roce, la mente de Jungkook, iba a mil por hora, al decir verdad él estaba muy conciente que era un virgen inexperto, bueno, ambos lo eran, pero las sensaciones que Jimin le estaba entregando en ese momento lo estaban llevando a la gloria, sin pensarlo, las manos de Jungkook descendieron a las caderas de Jimin, haciendo una ligera presión, acompañándolo en sus movimientos.

Las manos ansiosas de Jimin necesitaban sentir más, curiosas y atrevidas se colaron por debajo de la playera de Jungkook, quien le permitió el acceso arrancándosela de un movimiento, dejando su torso desnudo y las manos ansiosas del rubio lo acariciaron con necesidad, sus bocas seguían fogosas y necesitadas, saboreandose, y comiéndose a su antojo.

Jungkook estrujaba a Jimin contra él, y después de una larga y deliciosa sesión de besos lo recostó sobre el nido y se acomodó entre sus piernas, la imagen de Jimin debajo de él era exquisita, sus mejillas sonrojadas, el sudor en su frente, sus labios tan rojos e hinchados, y ese algo en su mirada, Jungkook no sabía qué hacer, tenía la información técnica e incluso, anécdotas que el depravado de Hobby le contaba, pero de la teoría a la práctica había un mundo enorme de distancia, sabía que podía confiar en la parte biológica del funcionamiento de su cuerpo, pero su mente estaba un poco más nublada por el deseo y las sensaciones.

―Koo

La voz de Jimin salió melosa y muy suave, como pidiendo más de él, Jungkook sentía la erección de Jimin debajo de él, y sentía la propia igual de firme y ansiosa, las manos de Jungkook recorrían el cuerpo del rubio, hasta llegar a su especie de taparrabos, tocó a Jimin por sobre el, provocando que se arqueara al instante, apretando los puños y apretando muy fuerte los ojos, Jungkook se deleitó por las reacciones, era exquisito tener a Jimin entre sus manos, sus labios volvieron a unirse desesperadamente, Jimin se frotaba más contra Jungkook, y sorpresivamente se deshizo de su taparrabos quedando completamente desnudo ante los ojos embelesados de Jungkook.

El castaño no pudo evitar tocarse también, sentía la terrible necesidad de estimularse, estaba a punto de perder su virginidad con un chico salvaje del Amazonas, no, corrección. con un chico salvaje virgen del Amazonas.

Estaban empapados en sudor, la temperatura del ambiente, no ayudaba en absoluto hacía demasiado calor y ambos estaban empapados en sudor, con las respiraciones aceleradas y un rubio jadeante debajo de un cuerpo más grande y formado.

Jungkook puso su mente en blanco y cedió a sus deseos, se despojó de toda su ropa, permitiéndose sentir piel con piel, Jimin lo jalaba hacia él, lo necesitaba muy cerca, frotar su cuerpo, sentir su calor.

―Pequeño, voy a prepararte, espero que no me quieras matar por lo que voy a hacer.

Y después de su tembloroso y jadeante discurso, lubrico sus dedos con saliva, introdujo un dedo con la mayor delicadeza que pudo, Jimin lo miró a los ojos, ambos sabían que eran limitados en lenguaje pero Jimin claramente le dejó saber a Jungkook a través de su mirada, que tenía miedo y molestia, era extraño pero, con la imagen del castaño sobre el sudoroso y colorado logró calmarse un poco, Jungkook lo preparó como mejor pudo, aprovechó su líquido seminal, para poder deslizarse sin lastimar a Jimin, se alineó temblando por los nervios y la necesidad.

―Kooooo

Jungkook lo penetró suave, y Jimin jadeó y gimió duro, cosa que erizó la espina dorsal de Jungkook que comenzó a moverse, suave, torpe y poco rítmico.

―Dios mío, porqué no había hecho esto antes, oh! Jimin, carajo, eres delicioso...

Juntos estallaron al poco tiempo, Jimin no comprendía que había pasado, jamás se había sentido así, Jungkook salió de él para que se acomodaran mejor, Jimin le sonreía feliz, y acariciaba su rostro con ¿cariño?, Jungkook repartía besos tiernos sobre los hombros y mejillas de Jimin.

Ambos disfrutaron el pequeño momento de euforia que había quedado entre ellos después de entregarse mutuamente, el sueño los venció al poco tiempo, y ambos se acurrucaron y durmieron con la luna como testigo, el arqueólogo revivía en su mente lo que había pasado entre ellos, y se preguntaba cómo es que podía sentir algo tan fuerte por alguien con el que apenas podía cruzar dos palabras, sin embargo el terror que sintió cuando Jimin fue capturado fue enorme y eso le permitió darse cuenta parcialmente de que tenía un sentimiento muy grande por Jimin.

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