☙ Dos días después en los que Jungkook pasó en cama, y Jimin no se separó de él en ningún momento, nana distrajo a Jimin y lo llevó hacia el Jardín, puesto que el castaño recibiría al doctor y no era cualquier doctor, era el padre de Shia, por lo tanto ella vendría con él, y ellos querían evitar cualquier altercado.
Jungkook había estado en medio de la conciencia e inconsciencia, por lo que sabían que necesitaba atención médica, pero no habían podido lograr que Jimin se separara de él, hasta que lo convenció nana para que le ayudara para recolectar algunos frutos de los árboles del jardín para hacerle un remedio especial a Jungkook, por lo que el pequeño rubio accedió sin pensarlo y salió junto con ella, mientras, Conrad permitía la entrada del Doctor y de Shia, ella se excusó que ayudaría a su padre con su maletín médico, por lo que Conrad no tuvo mas remedio que permitirle la entrada a la recámara de Jungkook.
Conrad sabía a lo que estaba arriesgándose si Jimin se daba cuenta de que la señorita Shia había entrado a la recamara del señorito Jeon, cuando llegó el doctor Jungkook estaba despierto por lo que pudo oscultarlo de mejor manera, el doctor Frank Dokor lo examinó meticulosamente los golpes y moretones que tenía, determinando que solo eran lesiones menores, y que con un buen reposo los superaria sin ningun problema, recomendó, ungûento para los moretones más fuertes, y un baño de hierbas desinflamante para las lesiones menores, cuando terminó el Doctor se despidió de Jungkook esperando que su hija hiciera lo mismo, pero astutamente ella le indicó a su padre que se quedaría un poco más con Jungkook si no le molestaba.
Ellos habían sido amigos casi toda su infancia y parte de su adolescencia hasta que Jungkook fue llevado a la casa mayor en Londres por lo que empezaron a distanciarse poco a poco, pero ahora que Jungkook había vuelto ella tenía un interés especial en él.
Cuando el doctor iba bajando las prominentes escaleras, Jimin iba entrando con nana del jardín, el doctor sonrió al ver a nana y se acercó a saludarla con gusto pero Jimin se quedó atrás, inspeccionando al señor y la maleta que traía consigo, e instintivamente giró su cabeza al piso de arriba recordando que Jungkook estaba ahí, recostado y mal herido, por lo que arrojó todas las cosas que tenia en las manos al suelo y salió despavorido hacia la recamara de Jungkook.
-Jóven Jimin que está haciendo, el señorito Jeon necesita descanso, por favor no entre...
Demasiado tarde Jimin era un alma ingobernable y definitivamente Conrad no representaba ninguna autoridad para él, por lo que pasó a su lado corriendo por las escaleras hasta que llegó a las puertas de la recámara de Jungkook, las abrió sin anuncio ni aviso, y lo que vió lo descolocó un poco estaba aquella mujer sentada en la cama acariciando la mejilla de Jungkook mientras él le sonreía, Jimin corrió hasta ella y la levantó del brazo bruscamente, pero ella se zafó y le propinó tremendo cachetadón que hasta Nana se exaltó y cubrió su boca por el asombro, cómo se atrevía esta niña maltratar a su pequeño, los ojos de Jimin se encendieron como brazas e iba a lanzarse sobre ella.
-¡JIMIN BASTA! - el grito de Jungkook se escuchó profundo y severo, la mirada de Jimin cambió inmediatamente y sus ojitos se aguaron, Jungkook con movimientos torpes se levantó y se interpuso entre Shia y Jimin.
-Nana llévate a Jimin, solo será un momento.
-Pero niño Jungk...
-Conrad llévate a Jimin por favor - Jungkook se dobló un momento por el dolor en su cuerpo, y Shia lo rodeó con sus brazos para ayudarlo.- Una disculpa Doctor Dokor, Jimin no pretendía lastimarla es muy territorial y no está acostumbrado a...
-¡Es un salvaje!, ese chico es un Salvaje, no debería convivir con... con la sociedad, evidentemente es peligroso.
-¡No lo es!, es sólo que todo esto es bastante nuevo para él.Hablaban los hombres mientras Conrad dirigía a Jimin fuera de la habitación, tomándolo de un brazo y guiandolo al final del pasillo, con diferencia que ahora llevaba a un rubio muy cabizbajo.
Conrad lo dejó en una habitación de invitados que estaba al otro lado del pasillo, y lo encerró con llave, sabía que Jungkook quizás se molestaría pero no quería que hubiera más altercados con el Doctor Dokor, ya que era un miembro muy importante de aquel lugar.
Conrad despidió a los visitantes, mientras Isabella estaba en la cocina murmurando entre dientes, muy enojada por el atrevimiento de la chica por golpear a su pequeño.
-Todo fue un desastre, tenías que entretener al chico Isabella.
-Basta ya de palabrerías, y lleva este té al niño Jungkook y yo iré a ver a Jimin.
-¡Mujer! déjalo dormir, toda esta conmosion no le hace bien tampoco, lo podrás ver por la tarde.
Isabella hizo caso a su marido, y se abocó a sus labores del día, Conrad llevó la bebida a Jungkook y lo ayudó a tomarla.- Gracias Conrad, ¿Cómo está Jimin?
-El señorito Jimin está durmiendo, en cuanto esté en condiciones le diré que venga a verlo.Jungkook estaba inquieto, sabía que Jimin estaba reaccionando así por celos y por la cercanía de Shia con él, Jungkook no sabía que hacer, Shia era su amiga, su mejor amiga de antaño, no quería alejarla, ya que ahí no conocía a nadie más, por otro lado Jimin, era, su Jimin, y sabía que estas situaciones le estaban afectando.
Cuando Jimin fue encerrado en esa recamara se tiró al suelo sobre la alfombra y lloró la palabras fuertes de Jungkook lo lastimaron, él nunca le había hablado así, no entendía, y esa mujer le había pegado, si le dolió, pero Koo no lo defendió, la defendió a ella, y luego después de pensar y pensar, se llenó de enojo y comenzó a romper todo en aquella habitación, lo primero que rompió fue un hermoso jarrón blanco, después arremetió contra un enorme espejo haciéndolo añicos también, siguió con las cortinas del dosel, las arrancó fuertemente, rasgando las telas, saco los cajones de las cómodas y los aventó por el aire, estaba furioso, intentó abrir la puerta de la habitación pero estaba cerrada con llave, eso lo puso aun más furioso, se dirigió al enorme ventanal y de un puñetazo rompió el cristal, cortando parte de su mano y brazo, el ardor lo calmó un poco, se volvió a tirar al suelo, y sollozar como un niño chiquito, se acordó de el Koo grande, ¿porque él no estaba ahí?, se sentía solo, y triste, y su Koo estaba cambiando, nada le gustaba, solo nana era un bálsamo, con ella podía sentirse cálido, y lo hacía sonreír, y le daba de comer delicioso.
Después de quedarse dormido por horas, abrió los ojos y comenzó a notar la obscuridad en la recamara, escuchó como la puerta era abierta, Jimin aprovechó para ponerse de pie, recordando el ardor en la mano, la atrajo a su pecho y la rodeó con su otra mano.
-¿Pero qué pasó aquí? - El señor Conrad estaba anonadado.
Jimin caminó hacia él y atravesó la puerta corriendo, y en vez de dirigirse a donde Jungkook, como en un principio hubiera hecho, corrió directamente a Nana, ella lo vió acercarse con lágrimas en los ojos.
-¡Nani!
-Mi niño, ¿pero qué te pasó?Nana tomó la mano del rubio y se espantó por las terribles heridas, lo guió dentro de la cocina, y comenzó a limpiar y curar las cortadas, Jimin lloraba e hipaba como un niño pequeño.
-Mi amor, pero ¿qué pasa?
-Koo no guarda Chim, ella guarda Koo, Koo de Chim y Chim de Koo, no Ella, no quiere Ella.❦
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☙ Salvaje ❧
Fanfiction✿ Una expedición de búsqueda y rescate en la espesa selva del Amazonas, que pone a prueba la resistencia y cordura del grupo. Jungkook, un arqueólogo novato, que por suerte sigue vivo en esa misión, su vida da un giro de 180º luchando por sobrevivi...