☙ Amazonas 53❧

73 14 9
                                    

☙ Después de un extenso viaje en que un Jimin muy nervioso y ansioso preguntaba muy a su estilo si ya llegarían a casa y todos en el vehículo incluso Jin estaba exhausto de explicarle una y otra vez que aún faltaba más tiempo.

-Cariño intenta dormir, aún falta un poco para estar en casa-Jin le acariciaba el cabello.
-Casa Koo y Chim ir ya
-Así es su nueva casa, ya pronto estaremos ahí.

La verdad es que la energía que mantenía Jimin los tenía a todos asombrados porque incluso Nam estaba muy cansado, del camino, de cargar, de escuchar a Jimin, de los ronquidos de Yoongi en fin casi hasta de respirar; después de un par de horas más de un camino un tanto sinuoso y de encontrarse prácticamente en medio del bosque, Nam detuvo el vehículo, haciendo que todos observarán alrededor, pero solo había naturaleza, después de una rápida inspección Jin volteo a ver a Nam con cara de pregunta. (O.o)?

-Nam?
-Todos abajo-Habló enérgico el moreno.

Sin rechistar, todos obedecieron descendiendo del vehículo, no entendían que hacían ahí, Nam les había ofrecido una cabaña, pero no podían percibir nada alrededor.

-Naaam?
-Andando, aún falta media hora de camino.

Sudorosos y cansados pues decidieron llevar todas las cosas de jalon llegaron a un claro en medio del bosque, y ahí al fondo estaba una cabaña, no tenía la mejor pinta, incluso a la vista era demasiado tétrica.

Al llegar a la cabaña todos dejaron caer las cosas al suelo, en si no eran muchas, la ropa de los chicos y una sustanciosa bolsa de víveres y enseres que posiblemente Jungkook y Jimin necesitarían en ese lugar.

Namjoon subió la escalinata y forcejeó un poco para abrir la puerta, estaba un tanto trabada por el desuso, cuando abrió una densa nube de polvo salió al exterior, todos torcieron y esperaron para que se disipara un poco la polvadera, pero Jimin entró corriendo, le entusiasmaba demasiado la idea de una casa para Jungkook y el solamente.

-Jimin espera no es seguro aún!-Jungkook le gritaba un poco desanimado al ver su nuevo hogar, Namjoon encendió un par de velas para iluminar el lugar, y poco a poco comenzaron a recorrerlo, estaba casi en ruinas, pero era lo mejor que tenían al momento.

El corazón de Jungkook estaba apretado, estarían en medio de la "nada" solo el y Jimin, sabía que era un reto duro, cuidar de Jimin y prepararlo para la sociedad, además de sobrevivir hasta que sea seguro para ambos volver, pero el panorama frente a sus ojos era algo gris, sentía un desazón en su interior porque sabía que pronto los demás se irían, y la verdadera prueba comenzaría.

-Bien, lo restauraremos en estos tres días que nos quedaremos con ustedes, de ahí todo depende de ustedes- Nam le indicaba, como el buen líder que era.

El moreno observaba a Jungkook, y comenzaba a dudar que fuera buena idea el dejarlos solos en medio del bosque, pero la lógica de Nam era que sí habían podido sobrevivir en el Amazonas medianamente bien, no les costaría hacerlo en el bosque.

Pasaron muy rápidos esos tres días y la cabaña había quedado mejor de lo que esperaban, sabían que tenían que despedirse de nueva cuenta y que los visitarían periódicamente, sabían que buscarían a Jimin y a Jungkook y que tendrían que ser muy discretos, el abrazo que le daba el pequeño rubio a todos era con mucho cariño, era increíble como con nana había aprendido a relacionarse más, y entender muchas cosas, sin duda le iba a hacer mucha falta.

La noche cayó después de la despedida y Jungkook y Jimin estaban sentados en un viejo sofá victoriano, que al parecer estaba intacto después de tanto tiempo, se refugiaban frente a la chimenea con una enorme cobija, para intentar disminuir el punzante frío de la noche, Jimin jugaba con su vaho, mientras Jungkook tarareaba alguna canción que se le vino a la mente.

Jimin se acurrucó al costado del castaño, la verdad es que los dos estaban muy cómodos en la quietud de la noche y el calor de la chimenea.

-Quizas, ésto no es tan malo después de todo Chim.
-Chim de Koo y Koo de Chim... casa.
-Asi es corazón, soy tuyo, y tu eres mío.

La luna alumbraba radiante y orgullosa en el firmamento y colaba sus pequeños rayos de luna por las hendiduras de la cabaña iluminando ese rincón cálido y oculto del mundo, acompañando ese latir de dos corazones que se amaban salvajemente, amor que pudo sobrevivir a muchas adversidades.





❦

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


☙ Salvaje ❧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora