☙ Amazonas 41❧

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Una vez todos en cubierta Namjoon habló con todos.

-Escuchen, estamos lejos de estar en unas lindas vacaciones, éste es un barco mercante, la tripulación no es lo mejor que se puedan encontrar, permaneceremos en pares, así nos cuidaremos los unos a los otros, el viaje es alrededor de quince días, pero incluso, se puede extender a treinta o más, solo harán una parada en el trayecto, cuando suene la campana será la hora del desayuno, la comida y la cena, si no llegas a la hora lo siento, no les servirán después, no se separen, no descuiden sus armas, estás personas no son de fiar, Jungkook no pierdas a Jimin de vista ni un segundo, es tu responsabilidad, es tu problema, bien, eso es todo por hoy nos tocan los primeros camarotes Jungkook tú estarás al lado del mío.

Todos se dirigieron a sus camarotes, Jin ayudó a Jungkook a llevar al pequeño rubio a su camarote, el vaivén del barco era muy fuerte, el camarote no era amplio, tenía una ventanilla con el cristal tan sucia y empañada que solamente permitía la entrada de luz tenurmente, todo olia a salitre, las camas dejaban demasiado que desear, al entrar al camarote Jin y Jungkook se comunicaron con la mirada y el mayor dejó al rubio en la litera de abajo.

-¿Se puede saber por qué está inconsciente?
-Descubrimos a la mala que Jimin tiene una gran aversión al agua...o los barcos y Nam tuvo que recurrir al plan B, fue el único modo en que pudimos traerlo acá.
-Bien- Suspiró Jin cansado -cuídalo Jungkook, éste no es un lugar seguro, no te separes de él, como dijo Namjoon es tu responsabilidad.

Al poco tiempo todos estaban en sus camarotes, Jimin tardó mucho en despertar, abrió los ojos horrorizado, pues no reconocía el lugar en el que estaba, y el ruido del barco y el tambaleó lo horrorizaron, se bajó inmediatamente de su cama y se aventó a los brazos de Jungkook, quien se había quedado dormido en una silla al lado de una pequeña mesita, cuando sintió el brinco del pequeño rubio sobre él, se sobresaltó de sobremanera, pero inmediatamente lo recibió en sus brazos.

-Shh, shh, tranquilo, todo está bien, Jungkook acunaba a Jimin en sus brazos, y en un movimiento descuidado Jimin se bajó de su regazo y vacío su estómago.

Jimin se desplomó en el suelo y se sujetó la cabeza con una mano, la apariencia del chiquillo era terrible, estaba muy pálido, todo el color se había ido de su piel, Jungkook lo ayudó a levantarse y a recostarlo, tenía que limpiar el desorden que Jimin había hecho.

El castaño asomó la cabeza fuera de su habitación, observó el pasillo lleno de puertas y una lámpara de aceite alumbrando la madera meciéndose de un lado a otro y aunque sabe que le dijeron que no dejara a Jimin solo ni un momento, se aventuró a caminar por el largo pasillo, en busca de un balde y un trapo para limpiar su camarote, subió las escaleras que lo llevaron al siguiente nivel, un intento de comedor con dos mesas largas al centro y al fondo una cocina, en donde había mucho movimiento.

El aroma que provenía de esta no era muy atrayente, y el lugar no tenía la higiene a la que estaba acostumbrado, mientras atravesaba el comedor, una rata se le atravesó entre los pies, haciendo que hiciera una cara genuina de asco, y llegó a la cocina en donde un hombre barbón, de una barriga prominente con un mandil mal amarrado que se suponía debía ser blanco, silvaba una canción despreocupado hasta que se percató de Jungkook en el marco de la puerta.

-¿Qué se te ofrece mocoso?, la hora de la comida es en dos horas, ¿qué no te lo informaron?

Jungkook tragó grueso al percatarse del estado de la cocina y el extraño olor proveniente de la gran olla en la que el gran hombre barbón cocinaba.

-Yo... amm yo necesito un balde y un ... algo para limpiar... las... las náuseas de la marea son fuertes y...
-En la puertecilla debajo de la escalera que subiste, pero apresúrate muchacho, la mitad de la tripulación aquí están desquiciados y la otra mitad no ha pisado tierra firme en meses, y aquella preciosura que subieron al barco no dudes que venga a alebrestar testosterona.

El viejo horrible se carcajeó después de decir eso, Jungkook se sintió tan estúpido al haber olvidado ese detalle: Jimin, corrió de regreso a su camarote, pero justo se encontró en la escalera a un hombre de la tripulación con un aspecto no muy diferente del de la cocina, comía una manzana a pedazos, cortandola con su navaja e introduciendo pedazo a pedazo a la boca, Jungkook lo pasó de lado, y corrió de prisa hacia su camarote, cuando entró, el alma le volvió al cuerpo, encontró al pequeño rubio en posición fetal sosteniendo su estómago.

-Ya estoy aquí pequeño, gracias al cielo estás bien.
-Koo -sollozaba Jimin muy afectado, - No awa, no ir.
-Tranquilo pequeño, pronto te acostumbrarás.

Los siguientes días Jimin pasaba los días acostado y vomitando todo lo que ingeria, su aspecto comenzó a demacrarse demasiado y Nam y Jin se preocuparon genuinamente por el rubio, incluso no salía del camarote, no había subido a la superficie desde que había pisado el barco.

Ese día Namjoon entró al camarote de Jungkook demasiado exasperado, Jin no dejaba de recordarle una y otra vez el estado del pequeño, por que si Nam y Jin compartían camarote, entonces era una cantaleta todo el día sobre Jimin.

Cuando irrumpió, tomó a Jimin entre sus brazos y salió a toda carrera, atravesando el pasillo subiendo las escaleras pasando el comedor y llegando hasta arriba, en donde se sentía la brisa del mar que se generaba cuando las olas chocaban en el barco, Jungkook corrió detrás de él como una fiera, gritando y maldiciendo por la acción de Nam, pues no sabía lo que haría con su pequeño, cuando estuvo arriba el moreno, bajó a Jimin intentando que se parara, pero el mareo había afectado sus funciones motoras, haciéndole casi imposible permanecer de pie.

Los chicos llegaron después, al escuchar el alboroto de Jungkook un poco alarmados pues no entendían lo que intentaba hacer el líder.

-¿Qué rayos haces Namjoon?- gritaba Jungkook fuera de sí, el aire despeinaba sus cabellos, y el sonido del mar los abrumaba.
-Estoy intentando hacer que Jimin reacciones y no se muera antes de que lleguemos a tierra firme, porque así como va. Terminará muerto.

Nam desenredó algo rápidamente aún con Jimin en el suelo, caminó hasta uno de los mástiles del barco y amarró un extremo y luego hizo lo mismo del otro lado.

-Una hamaca -Susurró Jungkook al ver lo que hacía.

Se acercó el castaño y levantó a l delgado rubio, se dirigió a la hamaca y se metió dentro de ella con el rubio, el pequeño abrió los ojos, percibió el aire y el olor, y el sonido del mar y sonrió un poco, increíblemente al estar en la hamaca pudo perder un poco la sensación de mareo, le recordaba la selva cuando se balanceaba entre árboles.

Jungkook pudo respirar cuando el semblante de Jimin cambió, los demás chicos se relajaron también, y se acomodaron alrededor de ellos para disfrutar el día esa tarde, aprovechando que Jimin no estaba vomitando y que había podido relajarse entre los brazos de Jungkook.

-¿Qué harán cuando regreses a Londres? - preguntaba Jackson para comenzar una conversación con todos los chicos.

-Yo estoy seguro que me comeré una vaca entera - contestaba Yoongi con una enorme sonrisa.
-Pues yo tomaré un baño de cinco horas y después me ire al primer prostíbulo que encuentre y me enterraré en cada cu....
- Pero qué grotesco - lo interrumpió Jin, con un gesto incómodo - por otro lado yo dormiré por dos días enteros y en mi vida volvería a usar unas botas como estas.

El ambiente de había relajado un poco, y se permitieron un buen rato de tranquilidad, mientras Jungkook intentaba contestar esa pregunta, ¿que haría cuando llegara a Londres?







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