El café está a reventar esa tarde. Lisa y Sorn tienen más trabajo de lo usual, por lo que juntas se las arreglan como pueden para correr de un lado al otro. Normalmente Somi las ayudaría, pero su jefe está por ahí ese día supervisando todo; se molestó con Lisa por llevar a su hermanita otra vez, pero la dejó quedarse en el patio trasero jugando con sus peluches. Antes dio una última oportunidad y advertencia a la chica más alta de que si la policía llegaba a inspeccionar el lugar y veían a la niña allí, les iría muy mal a ambas. No es sino que mencionen a la policía llevándose a Somi para que Lisa se haga añicos por dentro.
La campana de la puerta de entrada avisa la llegada de un grupo de clientes que Lisa conoce muy bien; ocupan una mesa dentro de su sección, y aunque Sorn le dice que ella atenderá esa mesa con gusto, ella niega aceptando su responsabilidad con valentía, aunque por dentro se muera de miedo.
—Buenas tardes —se acerca algo nerviosa al grupo de chicos—, ¿qué les puedo servir?
—Hola Li-Li-Lisa —imita uno de ellos con burla—. ¿Cómo estás?
—Estoy muy bien, yo...
—Vale, no me interesa tu vida —observa la carta ignorándola. Los otros tres ríen a más no poder—. Tráenos lo de siempre.
"¿Qué es lo de siempre?", se pregunta ella, pues pocas veces van al lugar y siempre piden algo diferente. Lisa recuerda todo lo que piden los demás clientes que sí frecuentan Charmant y los platillos, pero no lo de esos chicos. Sus manos sudan de nervios bajo la mirada de todos sobre ella.
—¿Lo-lo de siempre? —pregunta nerviosa.
—¿Li-li di siimpri? —se vuelve a burlar—. Sí, tonta, café y galletas, ¿o qué más venden aquí, hamburguesas?; es una cafetería, ¿o no?
—Pues... nosotros también... Es que...
—Fue una pregunta retórica, ¿sabes lo que es eso?
Lisa hace su usual gesto de confusión. No, no sabe lo que significa eso.
—Yo no...
—Obvio que no sabe, Peter, ¿no la ves? —ríe su amigo de cabello rubio—, está igual que tú en clase de francés.
Todos ríen.
—Ya no la molesten o le dará un ataque de locura —molesta otro de ellos jugando con el servilletero—. ¡No, por favor, las servilletas desacomodadas me dan ansiedad! —ríe de su barata imitación de la pelinegra.
Entre todos se llevan las manos a la cabeza haciendo ruidos con su respiración imitando a Lisa cuando le da un episodio de ansiedad. Ríen de ella a carcajadas llamando la atención de todos en el lugar.
Lisa solo se limita a agachar su cabeza jugueteando con el lapicero en sus dedos.
—¡¿Qué haces aquí todavía de pie?! —regaña el mismo chico con el cabello peinado hacia arriba que a Lisa le resulta genial—. ¡Café con leche y galletas de vainilla es lo de siempre! —da un golpe a la mesa sobresaltándola.
—¿Está todo bien aquí?
El jefe de Lisa se acerca a la mesa escudriñando la situación. Mira de su empleada a sus clientes esperando una explicación.
—Señor Charmant, sé que le cobran menos impuestos por contratar a gente con discapacidades mentales, pero al menos fíjese en que sepan tomar una orden bien.
—¿Perdona, niño? —pregunta el hombre indignado.
—Esta muchacha lleva aquí quince minutos preguntando qué es un café con galletas de vainilla y tenemos clase en treinta minutos, ¿usted sabe quién es mi papá? —se pone de pie.
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UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Lisa es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es es...