CAPÍTULO 50 COMO ANTES

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Lisa se detiene a esperar a la pequeña en la salida, quien corre a abrazarla en cuanto la ve. Su camino a casa se vuelve una conversación de los temas de estudio que Somi aprendió en el día y cómo su maestra Lilian le puso una estrella dorada por ser la mejor recitadora de poemas de la clase. La hermana mayor escucha, pero no atenta, pues tiene un embrollo por cabeza que no sabe cómo empezar a desenredar.

Lisa nunca tuvo que entablar conversaciones de ese calibre con nadie, todo lo que siempre tuvo en su vida fue a Bambam y a su hermanita; ahora tiene una chica en su vida que la quiere un montón y que despierta cosas en ella que jamás pensó y a lo que también debe encontrarle explicación. Nunca ha tenido tantas cosas en qué pensar y qué resolver al mismo tiempo, no sabe qué hacer.

Suzy, la hermosa profesora de su amiga Rosé, dice que hay que ordenar las prioridades e ir un paso a la vez con todo, que esa preocupación por el futuro debe transformarla en una preocupación por el presente y que debe tratar de hacer una lista mental de lo que resolver primero.

—Primero debo hablar con Somi —pronuncia en voz alta.

—¿Qué dijiste? —pregunta la niña atenta a su acostumbrado silencio.

—Necesito que subas y te cambies, vamos a hablar.

Somi voltea a ver a su hermana al pie de las escaleras de su casa con gesto de confusión.

—¿Me vas a regañar? —hace un puchero—. ¿Lilian te dijo algo de mí? Te juro que yo no le estaba copiando el examen a Eunha, estaba estirando mi cuello porque hace días que me duele.

—Somi...

—¡Perdón hermana! —la abraza.

—Ve a hacer lo que te dije.

Somi asiente frenéticamente perdiéndose escaleras arriba en su cuarto. Lisa se va a la cocina a preparar la cena para su papá.

Hace tiempo que papá Jhon no golpea a Lisa tan brutalmente como aquella vez. Los gritos, la humillación y los episodios de ansiedad no faltan, eso sí, pero desde que uno de los vecinos llamó a la policía un día y Lisa temió lo peor, que el temperamento de su papá se apaciguó.

—¿Ya estás lista? —abre la puerta del cuarto.

Somi se encuentra sobre su cama de sábanas de arcoíris que Jisoo le regaló como disculpa por una de sus tantas peleas; tiene el cabello mojado, su pijama a juego y los parches de insulina que Rosé le compró sobre la cama.

—¿Ya es tiempo de cambiarlo?

—Sí, se cumplió el tiempo —los acomoda sin problema—. Este es el mejor regalo que alguien me ha hecho, ya no tengo que estar pendiente de esas inyecciones dolorosas.

—¿Te dolían?

Somi se encoge de hombros simplemente.

—Con el tiempo te acostumbras al dolor —comenta despreocupada.

—Lo siento.

—Tú no tienes la culpa de que yo haya salido defectuosa —ríe restando importancia, pero la verdad es que a Lisa su condición sí le importa.

Tal vez debe aprender de su hermanita y tomarse las cosas con mucha más calma, Somi es una niña muy madura para su edad. Sus conversaciones con Suzy sí que la han ayudado en la relación con su hermana, en el sentido de entender muchas cosas de las que le suceden y con las que no sabe cómo lidiar. La psicóloga se ha interesado por el caso de las dos hermanas tanto, que con el tiempo también se ha encariñado y ha decidido contribuir con la misión de ayudarlas prestando sus servicios, una enorme ayuda para Lisa.

UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora