UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 70 EL ABUELO RICHARD

A eso de la medianoche, Lisa y Jennie regresan del hospital con la incertidumbre de los resultados de las radiografías y el montón de estudios que la pelicorta obligó al personal de salud a realizarle a su novia. Las dos chicas vienen muy calladas en la camioneta de la bióloga sin dirigirse ni la mirada.

En cuanto abren la puerta de entrada, el repentino grito de sorpresa las sobresalta; a Jennie, porque pensó que la fiesta de cumpleaños que con tanto esfuerzo preparó ya no se llevaría a cabo, y a Lisa por el repentino confeti que explotó en su cara y las voces estruendosas de los invitados. En la sala de estar: Rosé, Bambam, la vecina de la que su mejor amigo le habló; Solar, Moonbyul, Jimin y Taehyung.

—Feliz cumpleaños, guapura —se acerca Jimin extendiendo su mano, a lo que Lisa la toma con un apretón muy sutil.

Lo cierto es que Lisa no está de muchos ánimos de fiesta después de semejante golpiza, aunque hace un esfuerzo tremendo para no dormirse y prestar atención a todos por igual.

Rosé capta toda la situación y se encarga de hacer la "ceremonia" lo más corta posible, sin muchas fotos y solo con el soplar de las velas del pastel que ella misma horneó y decoró. Jimin realiza la ronda de regalos que la chica alta recibe apenada y después de mucha insistencia, pues los amigos de su novia no han escatimado en gastos con sus presentes; parece que Lisa Manoban no se siente merecedora de un montón de ropa y zapatos nuevos, una bicicleta enorme perfecta para su estatura y cuadernos de dibujo con una caja de muchos colores.

—Falta un regalo más —aparece Rosé en el salón sosteniendo una caja blanca que entrega a su amiga—. Vinieron a entregarla desde esta mañana, solo que quise guardarla para este momento, no sé quién la envía.

—¡Parece que Lisa tiene un admirador! —molesta Taehyung.

—O admiradora —codea Moonbyul a Jennie con mirada sugerente, a lo que ella solo entorna la mirada.

Lisa hace su usual gesto de confusión retirando con cuidado la cinta que envuelve la pequeña cajita.

De dentro de un acolchado de terciopelo, Lisa saca una pulsera de plata con charms que trae un diminuto cascabel, cuyo ruidito encanta a su nueva dueña. Jennie toma la envoltura para botarla a la basura junto con las demás, cuando una pequeña tarjeta cae a sus pies revelando una delicada caligrafía que ya todos conocen.

~Feliz cumpleaños, Loser, no me olvidé de tu día especial. Cuídate.

Chichu.

—Este regalo es de parte de Jisoo —traga entero Jennie.

Rosé recibe la tarjeta para echar un vistazo comprobando que efectivamente se trata de la letra de la ingeniera. Con desespero trata de buscar alguna otra señal, dirección o número que la ayude a saber de dónde proviene el obsequio o siquiera tener una pista de su paradero, pero nada. La decepción la baña con agua fría de pies a cabeza.

—¿Ya regresó Jisoo de su viaje? —pregunta Lisa entusiasmada.

—No bebé, te lo envió nada más —responde Jennie con tono de decepción.

—Ooww... extraño a Jisoo.

La presencia indirecta de la ingeniera tensa el momento en la habitación, sobre todo porque Rosé se pone triste de inmediato dando pie perfectamente para que los invitados empiecen a retirarse a sus casas dando unas últimas felicitaciones y apretones de mano a la cumpleañera.

Lisa empaca sus regalos en su mochila lo más ordenadamente posible y la deja sobre el comedor para ir a acostar a Somi al cuarto de huéspedes que compartirá con Rosé. La pequeña cae como una piedra, mientras que ella hace un esfuerzo enorme por no dormirse para esperar a Jennie, pero esta no se presenta en un buen rato.