Lisa voltea hacia Jennie con los ojos muy abiertos, siente cómo el miedo le sube por la espina dorsal, más por Somi y por Jennie que por ella misma; su hermanita corre a la cocina con los vasos vacíos lo más rápido que puede y luego a su habitación.
—¿Lisa, qué...?
La pelinegra toma su mano y la levanta del sofá de un tirón corriendo con ella escaleras arriba justo cuando el señor Manoban logra abrir. Jennie intenta protestar cuando la otra la entra de un jalón hacia su cuarto poniendo el pestillo.
—¿Qué está pasando? —pregunta ante su mirada de pánico.
Lisa no dice nada, tiene la mirada fija en la puerta y el oído pendiente de los pasos pesados que suben las escaleras, es el fin.
—¡Lisa!
—¡Shh!
Jennie está a nada de protestar por haber sido mandada a callar, cuando unos golpes fuertes en la puerta las sobresaltan. Puede sentir como la respiración de Lisa aumenta peligrosamente mientras el color de su piel palidece considerablemente.
—¡Abre la maldita puerta que sé que estás ahí! —grita Jhon enfurecido desde afuera.
—¿Quién es? —pregunta la peli castaña con temor.
Jhon aporrea la puerta con todavía más fuerza.
—Escóndete —es todo lo que Lisa le susurra.
—¡¿En dónde?!
La pelinegra corre hasta su viejo clóset desocupándolo rápidamente de las pocas prendas que tiene allí.
—¡ABRES AHORA O TIRO LA PUERTA ABAJO!
Jennie puede jurar oír el crujir de la madera de la puerta con cada puntapié que el señor lanza con furia.
—Por favor —ruega Lisa empujándola al interior del armario—, escóndete.
—Pero Lisa, ese hombre...
—Shh —calla con su dedo en sus labios—. Bien.
Jennie se acomoda en el estrecho espacio observando por las rendijas de la puerta toda la acción, como Lisa trata sin resultado regular su respiración y abre la puerta dejando ver a un hombre barbado de solo unos centímetros más bajo que ella; la ropa que trae puesta está manchada de pintura y sus botas están llenas de lodo, la ira que inyecta sus ojos de sangre y el hedor a alcohol que transpira le llegan a través de las rendijas poniéndole la piel de gallina, diría que es idéntico a Somi.
—¿Dónde mierda estabas? —pregunta con voz amenazadora.
—Yo-yo... Es que. No estaba —contesta con la voz quebrada.
Jennie tiene que ahogar su grito de impresión cuando el hombre agarra fuerte del cabello a Lisa poniéndola a su altura. La chica cierra fuerte los ojos en un gesto de dolor.
—¡YA SÉ QUE NO ESTABAS, ¿ME CREES IDIOTA COMO TÚ?! —grita sin soltar su agarre—. ¡¿Dónde mierda estabas?! ¡No te voy a preguntar dos veces!
—Yo-yo... Con mis amigas —traga entero.
Desde la posición de Jennie se ve toda la escena aterradora. Puede describir perfecto cómo la mirada del hombre se ensombrece todavía más al escuchar lo que Lisa le dice. Ahoga otro grito de terror y hasta las lágrimas, cuando le suelta una cachetada con la mano abierta que la manda contra la puerta donde está ella detrás; siente unas inmensas ganas de salir y evitar que el hombre siga, pero el miedo es tal que se queda fría, no es tan valiente como la chica que recibe un golpe más cuando logra estabilizarse.
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UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Lisa es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es es...