CAPÍTULO 79 EN PEDAZOS

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Rosé teme lo peor cuando han pasado ya dos horas y Lisa no se calma, tuvo que usar su llave de repuesto para abrir la puerta y contener el llanto de la pelinegra en un abrazo muy forzado, pues Lisa intenta hacerse daño como antes y Rosé no es capaz de hacer que se calme. Las palabras de odio que pronuncia son tan dolorosas y ofensivas, que la psicóloga teme por su salud mental.

—Lisa, para ya, por amor a Dios.

—Jennie me odia —solloza—. Soy basura —repite arañándose los brazos ya logrando de tanta insistencia, hacerse verdadero daño.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Ya no me quiere... ya no me quiere, no es más mi novia, sino de Kai.

—Cielo, de seguro todo esto es un mal entendido —habla queriendo ella también convencerse de que lo que dice es cierto—. Necesito que te calmes y que pares de dañarte, ¿quieres que vayamos a ver a Suzy?

Lisa niega aferrándose más al suéter amarillo de Rosé.

—Me quedaré contigo entonces todo el tiempo que necesites, pero por favor respira conmigo y nos tranquilizamos, ¿sí?, me duele mucho verte así.

Lisa se calma luego de una hora, más por la llegada de Somi de la escuela que por ella misma.

Rosé inventa a la pequeña que su hermana está indispuesta y ella se queda a cuidarla todo el tiempo suficiente que la peli castaña ocupa para ir a buscar a su mejor amiga a su casa para reprenderla.

La casa de Jennie está vuelta al revés, como si un tsunami hubiese pasado por la sala. Dominó recibe a la chica moviendo la cola, aunque con expresión preocupada, llevando a la mejor amiga de su dueña hasta el cuarto principal por el que también pasó el destructor fenómeno.

—¿Jennie...?

La pelicorta se encuentra a los pies de su cama en el suelo, llorando inconsolable.

—Explícame qué carajos acaba de pasar, Jennie, Lisa está destruida en pedazos.

—Terminamos.

—Ajá, ¿y se puede saber por qué?

Jennie entrega a Rosé el sobre de papel que encontró en el cajón de la ropa interior de su novia la mañana después de su celebración de mesaversario. Rosé ata cabos de inmediato sintiendo la ira recorrerla de pies a cabeza; sin embargo, se controla muy bien tomando una respiración profunda para evitar otra discusión.

—Ya lo sabía —comenta simple. Jennie levanta la cabeza para mirar en dirección a su amiga—. Fui yo la que le sugirió a Ryujin a Lisa para la beca.

—Y me lo dices así tan tranquila —se pone de pie encarándola—. ¡¿Qué carajos, Rosé?!

—Lisa se merece esta oportunidad más que nadie en la vida.

—¡¿Y crees que no lo sé?! —explota—. ¡¿Por qué no me lo dijiste?!

—Decírtelo es algo que le concernía solo a Lisa, no a mí, ¿acaso no lo hizo?

Jennie recuerda de inmediato su conversación en la cocina con su novia.

—Lo hizo, pero todo fue como una hipótesis, no pensé que hablaba enserio.

—Yo lo único que quiero saber es qué mierda le dijiste que está que se quiere morir y no logro calmarla, tengo mucho miedo —indaga preocupada.

—¡La saqué de mi vida, ¿okey?! Quiero que se vaya a estudiar, tal y como se lo dije el otro día, no seré yo quien le impida cumplir sus sueños.

—Pensé que serías más sensata y empática, pero ya me imagino las barbaridades que le habrás dicho a la pobre para alejarla de ti, ¡¿Cómo se te ocurre?!

UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora