Las calles de Cadsmorie están llenas de gente y negocios abiertos como cualquier sábado en la noche. Jennie conduce con cuidado por las abarrotadas cuadras siguiendo las instrucciones específicas de Lisa; incluso ha bajado el volumen del estéreo para ver mejor el camino, sus escoltas la siguen de cerca.
La chica de cabello castaño se detiene fuera del descuidado bar observando a Lisa quitarse el cinturón con expresión tranquila.
—Ten mucho cuidado, Lisa.
La chica asiente despreocupada.
—Pendiente de tu teléfono, te llamaré.
Vuelve a recibir un asentimiento como respuesta y luego se va. Jennie la observa fijarse en ambos lados antes de cruzar la carretera para perderse dentro del establecimiento. Un suspiro de preocupación se le escapa, aunque luego de unos segundos lo deja pasar sacudiendo su cabeza prohibiéndose pensar de más en la chica alta.
Aprovechando la cercanía de ambos lugares, Jennie desvía su camino hacia el conjunto de lujosos apartamentos cerca de la universidad de Cadsmorie. En la entrada ya reconocen su voz y la placa de su vehículo, por lo que pasa sin problemas hasta el estacionamiento. En el apartamento 402, ya la espera la persona a la que ha ido a ver.
—No te esperaba, pero admito que me alegra mucho verte.
—Y a mí —deja un beso en su mejilla—. ¿Cómo estás?
—Extrañándote.
El chico la atrae en sus brazos hábilmente repartiendo besos en su cuello.
—Kai... Para —dice en un jadeo.
—¿Eso quieres?
Él continúa sus besos a lo largo de sus hombros haciendo a un lado su blusa. Jennie suspira bajo el roce de sus labios un tanto bruscos y rasposos por el vello de su barba. Le abre paso a su boca no porque quiera realmente, sino porque en ese momento es lo que más le conviene. "Sentirse cómoda con Kai para no tener problemas en el futuro", eso se repite a sí misma cada que está con él, y no es que el chico la incomode, son amigos prácticamente desde el vientre de sus mamás; si hay alguien en quien confía llanamente, es en él, es solo que sus asuntos familiares son complicados.
Desde antes de nacer, sus padres ya tenían planeada la boda y hasta cuántos hijos tendrían en el futuro. Por el bien de las finanzas de ambas familias (más de la de Kai que la de Jennie), deben mantener un vínculo romántico. A Kai no le afecta en nada "fingir" ser el novio de Jennie (y pongo fingir entre comillas porque a él siempre le ha encantado la chica, aunque en un tono más bien sexual), pero ella sí que tiene conflictos con eso; lo que siente por él no es más que un cariño de hermanos y esa falsa relación con él siempre le ha generado conflictos sociales: que ningún chico se le acerque y que las chicas la odien por salir con el tipo más guapo, básicamente.
La chica se deja hacer por sus caricias hasta que está debajo de él en el sofá, ambos sin la parte superior de su ropa. Sus besos le han hecho olvidar la verdadera razón de por qué fue a verlo, al menos por un rato.
Kai es un tipo guapo y caballeroso a los ojos de Jennie, un poco brusco y algo territorial, según ha experimentado; está acostumbrada a eso, así que no ve el montón de red flags que se carga el hombre. Ni sus mejores amigas han logrado sacarla de esa zona de peligro en que sus propios padres la han obligado a meterse, prefiere no luchar contra la corriente y valerse de supuestos límites y reglas en su "relación" con él, pero no es que el chico las respete mucho y ella tampoco se lo hace ver.
—Kai...
—Dime...
El chico ya va bajando del valle de sus senos por la línea de su abdomen cuando Jennie lo detiene.
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UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Lisa es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es es...