UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 65 BEFORE IT'S TOO LATE

La semana de exámenes de primer corte de semestre tiene a Jennie y Rosé envueltas en la típica aura de estrés y ansiedad. Lisa puede sentir esto, no solo porque en su curso están en la misma temporada, sino porque percibe la vibra en el lugar y cada estudiante que la visita en la entrada; incluso la venta de su café aumenta demasiado, cosa de la que no se puede quejar.

Una vez se despide de su novia con la mirada triste por no conseguir ni un apretón de manos de su parte, vuelve al trabajo al verla desaparecer entre la multitud de estudiantes otra vez permitiéndose babear por su hermoso outfit y cuerpo escultural.

¡Mi Jendukie!

Extrañaré un montón molestarte, empecemos por ahí...

Tu carta es más bien una advertencia de que te andes con cuidado y no confíes ni en tu sombra, que le hagas caso a tu razón un poquito más que a tu corazón y que vayas viendo cómo salir del lío amoroso en el que te estás metiendo sin darte cuenta; aunque, conociéndote sé que ya te has dado cuenta pero estás esperando hasta lo último a ver qué pasa, como siempre. No hagas eso, amiga, enfrenta las cosas con tu familia desde ya o terminarás haciéndole daño a la Loser y ella no se lo merece.

¿Crees que no hemos notado Rosé y yo como le volteas la cara en público cuando te quiere besar? Le haces daño, mierda, no porque no te lo diga significa que no le importen tus desplantes. Fíjate en su cara de pavo en víspera de acción de gracias y reconsidera lo que estás haciendo antes de que se canse (porque lo hará, créeme).

Jennie se dirige a su clase de biotecnología, cuando su exnovio la saca abruptamente de sus pensamientos. Kai la toma bruscamente por el brazo, llevándola a rastras a un lugar más apartado y privado.

—Kai, suéltame, me duele —intenta zafarse.

Los estudiantes que deambulan por ahí ni se inmutan, Jennie Kim y Kai Kim son así siempre.

La chica de cabello castaño se sorprende de ver de nuevo a su viejo amigo de infancia y que este se le haya vuelto a acercar (aunque tal vez no en las mejores condiciones), pues desde su cumpleaños en que discutieron que no se lo ha vuelto a cruzar.

—Dime si es verdad lo que todo el mundo anda diciendo de ti, que te acuestas con esa estúpida de Lisa Manoban —la mira con desprecio.

—Imbécil, ¡¿Qué te importa?! —se libera de su apretón.

—¡¿Por eso fue que me dejaste?! Me lo sospechaba —escupe con rabia—. Tanto que la defendías y salías corriendo detrás de ella dejándome tirado... Y todavía que me lo negaste en mi propia cara.

—No tengo tiempo para esto —habla fastidiada—, no tengo por qué darte explicaciones, tú y yo no somos nada, permiso.

Por otro lado, necesito que me cuides a Rosé porque no sé cómo reaccionará después de que me vaya. Si me odia, déjala, pero no permitas que se me ponga triste, ella es nuestro solecito y tiene que seguir brillando a pesar de la tormenta.

En el sobre extra adjunto a esta carta están las instrucciones que deberás seguir al pie de la letra para ayudar a las Losers a ya no ser tan Losers y que tengan una vida linda, como se lo merecen. Una advertencia, si es que todo se llega a ir a la mierda entre tú y el poste de luz de dos metros, tienes prohibido desampararlas, sobre todo a Somi, creo que no hace falta ni si quiera aclararlo, pero por si las moscas.

No quiero que se molesten ni tú ni Rosé en buscarme o en intentar entender los motivos de mi partida, no se desgasten, la decisión fue enteramente mía. Creo que en cierto modo necesitaba un respiro de todo y un momento a solas, así que tomaré este ofrecimiento que me está dando la vida para hacerlo.