La mañana del lunes 23 de marzo, en la casa de Jennie Kim aflora el ajetreo del desayuno y personas yendo y viniendo preparándose para ir a los juzgados. Rosé está en la cocina con Lisa, y Jennie y Bambam terminando de alistarse.
La chica de cabello castaño observa a Lisa medio inquieta rascándose la parte de atrás de su cabeza y respirando con dificultad, de inmediato quita el cuchillo de sus manos con que pretende ayudarla a cortar las zanahorias y voltea su rostro para que la mire.
—¿Estás nerviosa?
—Tengo mucho miedo —trata de hiperventilarse—. No-no-no quiero que me quiten a Somi.
—Respira cielito, trata de calmarte.
Rosé lleva a Lisa hasta el sofá sin dejar de sostener sus manos.
—Respira conmigo, ¿sí?, uno... dos... tres...
Lisa hace lo que Rosé le pide, de a poco dejándose recostar en su pecho, aferrándose a su torso con ambas manos estrujándola muy fuerte.
—Estoy segura de que Jisoo y su mamá tienen algo en mente que ayudará a que te quedes con Somi para siempre —empieza a acariciar su espalda. Lisa continúa regulando su respiración—. Sus padres son unos abogados increíbles, te juro que se hará justicia y a ese señor malo lo van a encerrar un buen tiempo. Tú y Somi podrán estar en paz y las chicas y yo las vamos a cuidar.
Lisa se deja hacer por Rosé sorprendiéndola al permitirle tener contacto físico con ella. La chica del café solo permite la cercanía de Jennie en todos los aspectos; ni la de Bambam que es su mejor amigo de muchos años, ni la de Jisoo, solo su hermana y Jennie son la excepción a sus barreras, ahora ella.
—Siete... ocho... nueve...
—Diez...
—Eso es, muy bien.
Rosé libera de su abrazo a Lisa acomodando los mechones rebeldes de su cabello como siempre suele hacer, le regala una sonrisa tranquilizadora en la que la pelinegra cree al 100%. Si Rosé dice que todo estará bien, es porque todo estará bien, igual que con Jennie.
La pelicorta baja ya lista encontrándose en la sala con la escena de Rosé y Lisa abrazadas. Un sentimiento de extrañeza la abarca por lo ya mencionado: Lisa no tiene contacto físico con nadie que no sea ella o su hermana.
—¿Está todo bien?
—Jennie, Lisa tuvo un episodio de ansiedad.
Al oír a su amiga, la nadadora corre a consolar a Lisa, quien se abraza ahora a ella escondiéndose en el hueco de su cuello.
—¿Qué te pasó, bebé?
Lisa niega simplemente respirando serena.
—¿Ya están listas? —viene bajando Bambam.
—¿Bambam, puedes conducir?
—Claro que sí, bella.
El chico se sorprende en el estacionamiento cuando Rosé le entrega las llaves del carro de Jisoo. Por fin conducirá su lujoso auto y muy en el fondo de su preocupación por el juicio sobre Somi, se permite sentir emoción por ese acontecimiento.
Jennie no suelta la mano de Lisa en ningún momento, cosa que la pelinegra valora durante todo el tortuoso momento. Durante al menos 15 minutos todo es protocolo y reseña de lo que ha venido ocurriendo en el último mes.
Jisoo no les ha dirigido la mirada a sus amigas permaneciendo sentada muy seria junto a su madre, está concentrada en su ordenador tomando nota de todo lo que sucede en el auditorio.
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UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)
RomanceUna parte de mi alma" debe su nombre a lo que es literalmente: Una parte de MI alma. Lisa es esa parte de mí que es vulnerable y con un montón de trastornos; mi parte neurodivergente (esa palabra la aprendí un día y me suena de lo más genial). Es es...